¿NOS ESTAMOS QUEDANDO SIN LÍMITES?
Créditos: NASA, ESA, CSA, and STScI

¿NOS ESTAMOS QUEDANDO SIN LÍMITES?


"Si pude ver más lejos, es porque estoy parado sobre los hombros de gigantes"

Con esta frase, sir Isaac Newton resumía perfectamente como es que funciona el conocimiento humano.

Hace algunos días, el telescopio espacial James Webb nos permitía contemplar los rincones más recónditos del universo. Una mirada que, en el sentido más literal posible, constituye una visión de tiempos ancestrales dada la forma en la que la luz recorre el espacio-tiempo. Es sin lugar a duda la hazaña científica más increíble de las últimas décadas, después de todo, la humanidad siempre ha mirado al cielo en busca de respuestas y por primera vez en nuestra historia en la pequeñísima cantidad de tiempo que llevamos existiendo (cósmicamente hablando), somos capaces de crear la tecnología necesaria para estudiar y empezar a comprender una de las dos preguntas más fundamentales que hemos tenido desde siempre: ¿De dónde venimos?

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Ahora bien, hay quien se preguntará

¿Qué sentido tiene "tomarle fotos" al espacio?

El avance científico depende de resultados experimentales que puedan ser reproducidos por todes les interesades en entender el fenómeno que se estudia. Antes de poder validar una teoría como cierta, tiene que haber un largo proceso en el cual se va a intentar refutar como sea posible cada parte de esta. Es sólo hasta que se agotan todos y cada uno de los argumentos en su contra que se puede decir que algo es verdadero. Una frase que quisiera que te llevaras al corazón es: La ausencia de evidencia NO es evidencia de ausencia.

En el caso de algo tan colosal como el universo mismo, dependemos completamente de la observación. Si lo que observamos coincide con lo que predicen nuestros modelos, nos acercamos al entendimiento del fenómeno para poder reproducirlo. Literalmente hay que echar un vistazo hacia afuera (cuanto más lejos mejor) dado que aquí en la tierra hay múltiples cosas que afectan la manera en la que vemos nuestro lugar en el cosmos.

El telescopio espacial Hubble, predecesor de estos esfuerzos, fue en su momento otro gran hito de nuestra tecnología, ya que hizo posible realizar observaciones fuera del área de influencia de factores como la atmósfera terrestre y capturar imágenes de aquello que, hasta ese momento, estaba oculto de nosotres por la protección de nuestro planeta.

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Son indiscutibles los aportes del Hubble, sin embargo, este fue diseñado para operar en la órbita baja de la tierra, donde existen múltiples interferencias por las interacciones que tienen lugar en esta zona, lo que da lugar a diversas distorsiones y, por tanto, una fiabilidad que comienza a ser cuestionable. Sin mencionar que el telescopio ha cumplido y superado ampliamente su expectativa de vida.

El telescopio espacial James Webb es especial por muchas razones, la más sobresaliente de todas es que se encuentra a una distancia de 1.5 millones de kilómetros de la tierra, logrando una claridad asombrosa en las observaciones realizadas como se puede comprobar en la nitidez de las imágenes.

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Para quienes amamos la ciencia, ha sido un largo camino para llegar a este momento, ya que estos esfuerzos contribuirán a dar respuesta a la otra pregunta que nos acompaña: ¿Hacia dónde vamos?

Seguramente una pregunta emerge furiosamente dentro de ti en este momento ¿No hay realidades aquí en la tierra muchísimo más urgentes y apremiantes que descubrir que hay ahí afuera? Y es aquí donde encontramos muchas incertidumbres.

Somos capaces de destruirnos a nosotres mismes a través de nuestros propios inventos, pero también somos capaces de encontrar soluciones para advertir de riesgos catastróficos. Podemos cambiar la dirección de asteroides destructores de planetas, pero también hemos inventado las armas nucleares. Hemos descubierto antibióticos, pero también hemos dispersado enfermedades alrededor del mundo en cuestión de días. Nuestro sistema industrial nos otorga una cómoda forma de vida, pero también ha cambiado la atmósfera en el proceso.

Es muy difícil decir si el ingenio humano prolongará o acortará la vida de nuestra especie. Si las cosas van mal, eso podría ocurrir pronto. Pero si encontramos una manera de evitarlo, cada día que no nos destruyamos a nosotres mismes tal vez signifique que la vida inteligente en este universo pueda continuar existiendo por mucho tiempo.

Existimos en un punto culminante de la historia humana, con increíbles posibilidades tecnológicas, ambientales y sociales a nuestro alcance. Lo que hagamos importa para todas las personas que no existen aún. Si bien no está de moda pensar en el futuro a largo plazo de la humanidad con optimismo (o pensar en ello del todo), tal vez esto nos dé un poco de perspectiva:

Si arruinamos el presente, es posible que muchas personas nunca lleguen a existir. Millones de humanos no nacidos están a nuestra merced. Los no nacidos son, por mucho, el grupo más grande de personas y los más privados de sus derechos. Alguien que podría nacer en mil o incluso un millón de años depende profundamente de nosotros hoy para su existencia. Por eso es importante pensar en el futuro lejano y por qué nuestra presencia es tan crucial, por qué es importante lo que hacemos hoy.

Si cambiamos nuestra perspectiva de nosotros viviendo al final de la historia humana a nosotros viviendo apenas desde el principio, no solo podemos construir un mundo maravilloso para nosotros y para ellos, sino también para innumerables personas.

Somos una especie que instintivamente le teme a lo desconocido, pero también somos una especie intrínsecamente curiosa e imaginativa. Justo esos son los elementos que impulsan el descubrimiento y favorecen la creatividad. Aquello que nos limita muchas veces se reduce a nuestros miedos e incertidumbres, a nuestros sesgos y prejuicios. El éxito de nuestra especie en este planeta se debe a nuestra diversidad y a nuestra unión como seres sociales. Somos capaces de lograr hazañas asombrosas cuando nos unimos.

Tenemos la muy humana necesidad natural por aprender y conocer aquello que nos rodea, tal y como sentenció alguna vez el matemático alemán David Hilbert:

"Debemos saber... Y sabremos"

Ten una prometedora visión del universo… Y gracias por leerme.

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Listado de fuentes consultadas:

Nicté Chávez

Directora de RH • Consultora • Top Voice de LinkedIn • Top 100 líderes LGBT+ en Mx (2022, 2023 y 2024) • Escritora

2 años

Excelente ☺️

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