Novedades en las políticas del BCU
Durante el Jueves 27 y Viernes 28 de Agosto se desarrollan las Jornadas de Economía del BCU. El panel inaugural fue una presentación conjunta entre los economistas Julio de Brun, Aldo Lema, Juan Rubio Ramírez, y Carlos Végh, moderada por el presidente de la institución, Ec. Diego Labat. La discusión fue respecto a los beneficios de mantener elevada la credibilidad y reputación del Banco Central, y los desafíos necesarios para lograrlo.
Dentro de los beneficios de la elevada credibilidad y reputación del Banco Central, Végh apuntó que posibilita la toma de decisiones del público en función de la meta de inflación, manteniendo la inflación baja y estable. Según Lema, esto incentiva la desdolarización, y permite que las depreciaciones estimulen las exportaciones abaratando relativamente al país, con menor aumento de los pasivos expresados en moneda nacional. Por otra parte, Végh resaltó, que históricamente, la tasa de interés aumenta en las crisis económicas para evitar la salida de capitales y depreciaciones abruptas, pero, si el Banco Central es creíble, puede mantener la tasa de interés baja y estimular a la economía. Finalmente, Rubio Ramírez explicó que, en Estados Unidos durante la crisis del COVID, la Reserva Federal realizó inyecciones de liquidez sin precedentes. Gracias a la credibilidad ganada por la institución a lo largo del tiempo, las expectativas de inflación no se dispararon, evitando la necesidad de generar recesión y de bajar la inflación para mantener su reputación.
“Los gobernantes y la sociedad deben entender que la institucionalidad tiene un precio que hay que pagar, pero también tiene unos beneficios enormes”
Juan Rubio Ramírez
Las medidas propuestas en el panel para potenciar la credibilidad y reputación del Banco Central fueron:
1. Aumentar independencia del Banco Central. Végh, De Brun y Lema coincidieron en que el mandato del presidente del BCU debería estar desfasado con el período de Gobierno Nacional. La idea es disminuir la influencia de decisiones o necesidades políticas en el accionar del Banco Central. Además, Lema planteó que se deben designar a los directores según su reputación y convicciones técnicas (y no fidelidad política), que el BCU debe estar coordinado pero no subordinado al resto del gobierno, y que la institución debería fijar la meta de inflación sin "anuencia del Poder Ejecutivo". Además, Végh apuntó que el BCU debe reiterar que actúa independientemente de las presiones políticas.
2. Profundizar en el régimen de metas de inflación. Végh, De Brun y Lema coincidieron en que la finalidad más importante de la institución debe ser la inflación. De Brun sostuvo que el BCU debería anunciar el objetivo de inflación, comunicar su proyección, y si existen desvíos debe aplicar medidas y explicarlas. Lema opinó que la institución debería instaurar un régimen de metas de inflación "que no sea a medias"; las metas y proyecciones de inflación del BCU deberían servir como referencia para el público en general.
3. Mejorar la comunicación y rendición de cuentas. Lema recomendó comunicar al público las tendencias y pronósticos esperados por el BCU, darle mayor importancia al informe de política monetaria, y comunicar las intenciones de la política monetaria. De Brun afirmó que el BCU debe explicar en sus comunicados las decisiones que tomó y los resultados que buscó, detallando lo que intentó hacer y cómo le fue. Finalmente, Lema propuso que las autoridades de la institución se presenten anualmente al Parlamento para rendir cuentas.
El Viernes 28 de Agosto nos espera otro panel muy interesante: Cambios, desafíos y oportunidades en el camino a una nueva normalidad. Los ponentes serán los economistas Lorenzo Caliendo, Federico Echenique, Igal E. Hendel y Omar Licandro. Estará moderado por Gerardo Licandro.