Nuestro Patrón del Dinero
Ya hemos hablado y seguiremos hablando de temas de interés en cuanto a economía y finanzas personales. Ya explicamos el por qué del nivel de inflación que estamos viviendo, los motivos detrás de una guerra y el efecto que causa en la cadena de suministros, la alta probabilidad de un nuevo orden mundial a causa de todo lo antes mencionado, todos estos temas son factores macroeconómicos. Está bien entenderlos, está bien tomar conciencia de cómo influyen en nuestro día a día, pero ¿Qué pasa con lo más importante? nuestra relación interna con el dinero.
En el siguiente articulo tratare de llegar a tu conciencia en cuanto a tu conversación interna con el dinero y como siempre, para ello es importante tener ciertos conceptos claros, así que como se imaginarán, estará lleno de “frases cliché”. El tema con las frases cliché, es que son cliché por algo, lo que pasa es que muchas veces nos encanta decirlas o publicarlas, pero nunca ejecutarlas, así que sin más que agregar ¡empecemos!
¿Qué es el patrón del dinero?
Nuestros resultados o éxitos económicos provienen de nuestra mentalidad, de nuestro enfoque sobre el dinero. Por lo tanto, si quieres cambiar tus resultados, antes deberás transformar tu mentalidad. Para ello existe una fórmula que determina cómo creas tu realidad y tu riqueza y aquí la primera frase cliché:
“Los pensamientos te llevan a tus sentimientos, los sentimientos te llevan a tomar acción y tus acciones definen tus resultados”.
Tu forma de actuar en lo económico proviene, por lo tanto, en el origen de la programación pasada, que no es más que las enseñanzas que te inculcaron.
Esta programación o condicionamiento que tienes sobre el dinero puede provenir de lo que escuchabas cuando eras pequeño y esto se redirecciona en cualquier sentido sin importar la situación económica en la que creciste, es decir, pudiste haber crecido en un ambiente de pocos recursos pero si nunca te hicieron sentir que el dinero era un problema y que había escases, con una pequeña reprogramación tu patrón podría cambiar muy fácil, ya que según tus pensamientos el dinero nunca fue escaso y si no tenían más de cuatro cosas, es porque creciste en un ambiente en donde tu entorno estaba feliz con lo que se contaba sin importar si era mucho o poco. De esta forma, si quieres más dinero y mejores bienes materiales, en tu patrón de pensamiento no existe la idea de que para lograrlas, el dinero es un impedimento; más bien, entiendes que lo que necesitas es un plan y tiempo para obtenerlas.
Por otra parte, si creciste en un ambiente con buenos recursos, pero tu relación en torno al dinero siempre giraba en base a la escases con frases como: “el dinero no me lo regalan”, “no somos millonarios” y frases como estas, por más bueno que fuera el estilo de vida con el que creciste, todo el sentimiento en cuanto al dinero era que nunca había suficiente, entonces ¿Cómo crees que serán tus pensamientos en base al dinero?
Si no entiendes y reconoces tu patrón con el dinero, te pasarás la vida pensando que nunca es suficiente o sintiendo que siempre tienes poco o que siempre te hará falta.
Tus modelos de referencia son de suma importancia, esto no se trata de culpar a nadie. Cada padre, madre o familiar que se encargó de criarte, hizo lo que considero que era lo mejor para ti con la información que tenía en sus manos y con sus propios patrones ya heredados. En ti está cambiar esos patrones, no seguir compartiéndolos si no estás de acuerdo con ellos y la razón por la que les digo esto es sencilla: ¿Cómo eran tus padres, tutores o maestros con respecto al dinero… ¿Gastadores o Ahorradores? Ambos pueden ser ejemplos “malos”. Por ejemplo, si ahorras para “tener algo por si te quedas sin trabajo”, ¿Qué es lo que te va a pasar?... ¡quedarte sin trabajo!
Muchas personas que proceden de familias con un mal patrón del dinero se llenan de enojo y rebeldía por ello. Si la raíz de tu riqueza o de tu motivación es la ira y el resentimiento, esos sentimientos quedan asociados también al dinero, por lo que, por más fortuna que llegues a hacer, nunca será suficiente ya que jamás cambiaste tu patrón a uno con el que te sintieras bien.
Por último, están los incidentes concretos, algún suceso fuerte, de esos que te cambian la vida, por ejemplo, el divorcio de tus padres por falta de dinero o el fallecimiento de alguno de ellos por no tener recursos para pagar el tratamiento de alguna enfermedad. El dinero siempre estará vinculado con dolor, problemas o tragedias.
Estos son algunos consejos para cambiarlos:
Consciencia: No puedes cambiar algo a menos que conozcas su existencia.
Comprensión: Entender cuál es el origen de tu “forma de pensar”, y asimilar que proviene de algo fuera de ti.
Disociación: Una vez que te das cuenta de que esta forma de pensar no eres tú, puedes separarte de ella y decidir si conservarla o desprenderte de ella.
Y por último y para mí el más importante, está el Reacondicionamiento. Para este punto, podría escribir un libro entero y no les voy a mentir, ese libro ya está escrito, se llama “Los Secretos de la Mente Millonaria”, altamente recomendado, para saber cómo reestructurar nuestro patrón con el dinero.
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Bueno, ya que esos conceptos están claros y sabes que tienes tareas, déjame hablarte como le hablaría a un familiar o un amigo(a) que estudió medicina, programación en sistemas, arquitectura, marketing, derecho, nutrición o cualquier otra carrera que no esté involucrada con finanzas, así que no sientas que te estoy regañando, yo le hablo así a las personas que quiero y aprecio, querido amigo(a) SI CREES QUE NECESITAS MUCHO DINERO PARA PODER EMPEZAR A INVERTIR, ESTAS EQUIVOCADO… si ven como no los regaño.
En nuestra querida Latinoamérica (generalizando) tenemos mucha desinformación con relación a las finanzas personales y a temas financieros en general. No se nos enseña a diferencia algo tan básico como un activo de un pasivo, ni hablemos de cómo interpretar las tasas de interés, entonces cuando empezamos a percibir nuestros primeros ingresos, ya sea creando un negocio propio o trabajando para una empresa, no sabemos qué hacer ni por dónde empezar y entendemos en la gran mayoría de los casos, que la única forma de tener una buena suma de dinero está relacionada a cuánto produzca mi negocio o cuánto tengo de salario. Pero si nos hubieran enseñado a invertir un porcentaje de nuestro ingreso mensual desde el día uno de nuestro primer ingreso, adaptaríamos nuestro estilo de vida de esa manera, y ya cuando estemos entre los treinta y cuarenta años, no solo tendríamos una suma importante disponible para cualquier necesidad o capricho, sino que muy probablemente tendríamos el doble o hasta el triple del valor invertido todos los meses.
Ya sé ya sé, ya dirán ustedes, ya viene Edison de nuevo con lo del ahorro sistemático y adivinen, no me voy a disculpar por ser tan insistente con eso, esta es la forma de hacer crecer un patrimonio para la gran mayoría de personas que no son empresarios o que no ocupan altos cargos en grandes empresas por lo que no tienen acceso a altos ingresos salariales.
El problema está en que los pocos que “ahorran en el banco” (ya hemos hablado por qué este método no funciona, especialmente con la actual inflación) por lo general, ahorran para gastar en cosas que no aportan valor y no hablo de los gustos que todos tenemos que darnos de vez en cuando, hablo de tonterías que sabemos que no necesitamos y que compramos porque “para eso trabajo” y los otros pocos que empiezan a invertir se dejan llevar por el sueño de rentabilidades altísimas con sumas bajas de inversión guiados por quien sabe que vende humo y luego cuando les va mal, quedan con el mal sabor que los llevan a pensamientos negativos como: “mejor sigo con los mío porque las inversiones no son para mí”.
La frase “yo soy el arquitecto de mi propio destino” que no sé quién la dijo ni en qué libro se publicó y que es bastante cliché, tiene una estrecha relación con nuestra salud financiera, no tiene nada de malo haber hecho malas inversiones por confiar en las personas equivocadas, no tiene nada de malo, que en un determinado momento tus rendimientos no estén positivos, no tienen nada de malo no haber empezado antes, lo que realmente está mal es que sigas buscando inversiones que te hagan rico en un año y que no investigues nada de la persona que te las ofrece o de la compañía con la que vas a invertir.
Lo que realmente está mal es que sigas culpando factores externos como tu familia, el gobierno o victimizarte con tu situación actual con la frase “es que no me alcanza” o “no tengo como hacerlo”, tristemente amigo(a) tengo que decirte que no te alcanza solo por dos razones:
1. Adaptaste tu estilo de vida en base al 100% de lo que ganas, en peores casos incluso a mas de lo que generas viviendo totalmente del crédito.
2. nunca ahorraste para invertir, solo ahorraste para gastar y eso en si no es ahorrar.
Disculpen si fui algo duro con mis palabras y si se sintieron aludidos o identificados con alguno de los temas mencionados, pero estamos entrando en una de esas épocas complicadas a nivel mundial y no hablo de la prensa amarillista que exagera varios sucesos para vender, hablo de cosas reales, hablo de una inflación en niveles que no se veían desde hace más de cuarenta años y que provoca, que tener tu dinero en el banco valga cada vez menos, hablo de un quiebre en la cadena de suministros globales por causa de una guerra; hablo de un EUR (euro) valiendo menos que un CHF (franco suizo); hablo de que mires cuánto cuesta tu canasta básica y llenar tu automóvil de combustible; hablo de que te des cuenta que se aproxima la desaparición de muchos negocios por no poder mantener sus costos operativos, lo que conllevara al aumento de desempleo; hablo de que te des cuenta de que tarde o temprano (mucho más temprano que tarde) estaremos entrando en una crisis monetaria que nos afectará a todos.
Como les mencione al inicio, en este articulo el objetivo era que tomaran conciencia con su situación económica actual para que tomen acción, reajusten su presupuesto y se preparen de la mejor manera posible para el futuro.
Recuerden que estos artículos están hechos para las personas que quieren hacerse cargo de su futuro económico y el de sus seres queridos y seré enfático e insistente con esto: si no tienes una suma significativa para empezar a invertir, el ahorro sistemático con inversión es la mejor y en muchos casos, la única manera de hacer crecer tu patrimonio de la forma más segura y estable posible.
Si quieres una mano amiga para ayudarte en este proceso, siéntete libre de contactarme.
Disculpen si esta vez estuvo mas largo que los anteriores pero con este tema toca ser un poco de psicólogo también.
Si te pareció interesante este articulo, aprendiste algo o sientes que le puede funcionar a algún conocido agradezco te suscribas, lo compartas y me dejes saber, ya sabes cual y como es tu patrón del dinero?