Nuestros alumnos son quienes hoy arman la clase
Muchas veces, como docentes, buscamos enseñar lo que sabemos pero aquí comienza nuestro primer dilema. Y ya que empezamos un nuevo año escolar o en la universidad, ¿es necesario seguir enseñando, seguir asumiendo que lo sé todo y que mis alumnos son simples receptores? Si pensamos en función a la pregunta, cometemos un grave error. Pues, hoy por hoy, nuestros alumnos son quienes deben arman el contenido de aquello que les brindamos como información en clase. ¿Pero por qué si ellos no son profesores? Claro. Pero acá también un par de mitos que son necesarios romper o volver a repensarlos.
Mito 1
Lo primero que tenemos que asumir como docentes es que HOY ya no lo sabemos todo. Ante una gama inmensa de información que pulula entre nosotros, en Internet y en todos los espacios en digital, más que profesores debemos asumir el rol de guías, de facilitadores. Y es que, más que enseñar, debemos unir las ideas de nuestros alumnos y ser puente para que lleven a cabo sus proyectos.
Mito 2
Lo que está en mi sesión de clase es inmodificable. Debo ceñirme a la estructura pedagógica propuesta. [No, pues] Si pensamos que nuestra clase es una fórmula matemática, caemos en un grave error. Claro, el avance en torno a cómo aprende hoy una persona es un desarrollo de paradigmas, pedagogías y propuestas que definitivamente sirven muchísimo –y han servido- al momento de proponer mis contenidos en función para que mis alumnos aprenden. Solo un detalle. Siempre, como docentes, hemos intentado e intentado diversas recetas para que nuestros alumnos comprendan aquello que proponemos. Y es que, sin querer, hemos desarrollado un laboratorio donde siempre hemos tratado de probar y demostrar lo que proponemos. ¡Dato! Sigamos por esta línea, solo que ahora comencemos a VALIDAR aquello que nos da resultado y aquello que no, hay que darle la vuelta y volver a pensar cómo proponerlo.
Mito 3
Mis alumnos no pueden intervenir en el desarrollo de los contenidos de la clase. Este punto es algo que necesariamente debe cambiar hoy. Debemos recordar que nuestros alumnos, desde siempre y más hoy, no son solo alumnos sino también usuarios, consumidores que validan si el producto, en este caso será la clase, está bien desarrollado o no. Es más, hoy nuestros chicos deben asumir el rol de ser PROSUMIDORES, es decir, deben construir su propio aprendizaje. Y es por esta razón que es necesario que integremos a nuestros alumnos en el desarrollo de los contenidos en nuestra clase. ¿Y cómo puedo hacerlo? Desde encuestas en Drive de Google, focus group, hasta un simple: “chicos, qué de positivo y también que podríamos mejorar en la clase de hoy, en cuanto a contenidos y actividad”. (Necesitamos conocer sus comentarios). Les aseguro que no solo conseguirán atraer la atención de los alumnos, sino también, como en digital, formarán una comunidad que amará el producto: la clase.
Mito 4
Con las tareas y actividades del curso es suficiente. Y una vez más: lo ideal, dejar que nuestros alumnos intervengan en el contenido del curso. Y qué mejor si este tiene como finalidad el documentar diversos proyectos que se ejecuten en clase. Más que el desarrollo de un tema y que finalice con una prueba escrita o paso oral, el curso debe concluir con un proyecto de nuestros alumnos, el cual debe integrar lo mejor de lo mejor que se llevaron en el curso y de esa forma desarrollar ir observando el desarrollo de habilidades.
Reflexión:
Más que enseñar, es momento de compartir y guiar. Más que decir, es momento de escuchar. Y más que ejecutar, es momento de integrar a nuestros alumnos, dejar que sean prosumidores, validar aquello que vayamos reconociendo como aprendizaje real, y convertir la clase en 'nuestra clase’. :)
Pedagoga Social. Promotora de Igualdad. Docente- tutora online de cursos y certificados de profesionalidad de Servicios Socioculturales.
8 añosTotalmente de acuerdo, lo comparte en redes
Ejecutivo de ventas en SERTICSA
8 años¡ Gracias Martín por tu guía !
Brander, publicista y consultor en marketing digital
8 añosExcelente aporte Martin. Un abrazo desde Colombia.