Nuevo año, nuevo yo. Ser un meme o una historia de éxito depende de ti

¿Cuántas veces has escuchado la frase "nuevo año, nuevo yo" y sus variaciones? Estoy seguro de que son miles; además, me atrevo a decir que todos la hemos dicho alguna vez, aunque solo sea en nuestra voz interior.

Pero, ¿qué significa realmente este concepto de un nuevo comienzo? Consiste en elegir una fecha significativa para empezar a trabajar en un nuevo objetivo, en lugar de hacerlo en cualquier momento. Algunos estudios sugieren que, en parte, elegimos estas fechas importantes porque nos permiten disociarnos psicológicamente de nuestros pasados imperfectos.

Ahora bien, llegó el 1 de enero de 2024, una fecha importante en la vida de cada uno de nosotros porque representa un nuevo año, y muchos decidimos emprender la gran tarea de alcanzar nuevos objetivos. Comenzar una actividad física, ahorrar más dinero y perder peso son metas recurrentes en las listas de objetivos anuales, pero hay muchas otras, como reducir el uso del celular o convertirse en una mejor persona (sea lo que sea que eso signifique). Sin embargo, les tengo una mala noticia: Aproximadamente el 80% de esas personas habremos desistido de perseguir nuestros objetivos para finales del mes de febrero.

Cómo definir un objetivo

Lo primero que debemos recordar es que debemos definir objetivos basándonos en aquello en lo que queremos convertirnos, no en algo que queremos alcanzar. No quiero simplemente bajar de peso; quiero convertirme en una persona saludable. No quiero empezar a ahorrar dinero; quiero ser una persona con control total sobre mis finanzas.

Si necesitas una metodología específica para establecer objetivos, debo decirte que hay cientos, algunas de las cuales fueron mencionadas en el último boletín para el 2023 de Morning Brew, y las cuales transcribo a continuación:

SMART (Específicos, Medibles, Alcanzables, Realistas y de duración limitada).

HARD (Sincero, Animado, Requerido, Difícil).

WOOP (Deseo, Resultado, Obstáculo, Plan).

Modelo OGSM: Objetivo, Metas, Estrategias e índices.

La Teoría de Locke y Latham.

La estrategia de dos listas de Warren Buffett.

¿Abrumada? Puede ser un poco, pero al leer estas estrategias, encontrarás una que se adapte a tu meta. La utilizarás y definirás el objetivo. Esta es la tarea menos difícil del camino. ¿La más difícil? Lograr que se convierta en un hábito. Aquí es donde la mayoría fallamos. Comenzamos con determinación, con la llama de la pasión, la motivación y la consistencia encendidas, solo para que se vayan apagando poco a poco hasta desaparecer y convertirnos en el meme "Nuevo año, el mismo yo".

“Tío, no quiero ser un meme, quiero mantener el rumbo y lograr mi objetivo. ¿Qué hago?" Para esto, les sugiero que sigan el sistema de James Clear, que nos brinda en su libro Hábitos Atómicos, del cual hablé en uno de mis primeros artículos. A continuación, transcribo las reglas del sistema de James para cambiar hábitos:

1) Hacerlo obvio

2) Hacerlo atractivo

3) Hacerlo sencillo

4) Hacerlo satisfactorio

Las tres primeras reglas te ayudarán a empezar el camino hacia tu objetivo; la cuarta es la que se encarga de que continúes en el y no te conviertas en un MEME. Sí, empezar una carrera no es tan difícil, pero mantener el ritmo hasta el final sí que lo es.

¿Cómo hacerlo satisfactorio?

Bueno, eso depende únicamente de ti. Solo tú conoces lo que te genera felicidad y te motiva a seguir intentándolo, esas cosas que, científicamente hablando, activan en ti la generación de hormonas de felicidad.

Analiza los buenos hábitos que tienes actualmente y pregúntate: ¿Por qué los practico? ¿Cómo me hacen sentir? Después de responder a estas preguntas, revisa el sistema que estás utilizando para alcanzar tus objetivos y adáptalo para obtener el mismo nivel de satisfacción que te brindan aquellas actividades que ya realizas. Estoy seguro de que en algunos de esos hábitos están involucradas personas que te hacen feliz, que se alegran contigo y que te motivan a seguir adelante. Ya sea en casa, en el trabajo, en el gimnasio o en la escuela, siempre habrá personas que te impulsen y que además hagan que la tarea sea más placentera. Estas son las personas que debes tener en tu sistema.

Yo, por ejemplo, escribí mi primer artículo en enero de 2023 y llegué a publicar 65 hasta el 30 de septiembre de ese año; sin embargo, la llama de la motivación y la consistencia se fueron extinguiendo lentamente hasta que en octubre, debido a ciertos sucesos se terminaron de apagar y no escribí más. Comencé a reflexionar sobre las reglas de James Clear y noté que no tenía ningún problema en aplicar las tres primeras, pero no encontraba razón para hacer que la escritura de estos artículos fuera algo satisfactorio y memorable.

Afortunadamente, una tarde de diciembre, viendo El Señor de los Anillos, (la mejor saga jamás hecha. Lo lamento, fans de Star Wars y de Marvel; sólo Harry Potter se le acerca a las historias épicas de Middle Earth), la inspiración volvió; recordé lo que me motivó a escribir y la felicidad que me genera hacerlo. Me puse a pensar en todas aquellas actividades que realizo habitualmente y me pregunté por qué me hacen sentir bien y descubrí que tenían algo en común: me gusta compartir mis ideas y conocimientos con aquellos que quieran escuchar. Desde aquel día, he comenzado a perfeccionar mi sistema, manteniendo a aquellos que me motivan y eliminando a quienes no lo hacen.

Conclusión

En este viaje hacia el logro de nuestros objetivos, reconocer la importancia de hacer que cada paso sea satisfactorio se vuelve crucial. La aplicación de sistemas personalizados nos permite disfrutar del proceso, haciendo que cada pequeño avance sea gratificante. Al reflexionar sobre nuestra propia motivación y aprender a adaptar nuestro sistema, podemos incorporar la satisfacción como un elemento fundamental para asegurar nuestra persistencia en el camino.

Así como una tarde de diciembre, viendo El Señor de los Anillos, pude conectar con lo que realmente me hace feliz, espero que ustedes encuentren esa chispa que les ayude a mantener encendidas la llama de la pasión y la consitencia, y convertir sus propósitos en hábitos duraderos.

Optimicen su sistema y rodéense de quienes los motivan y de sus mayores admiradores, para obtener una auténtica transformación personal, y así evitar convertirse en una estadística más del meme “Nuevo año, el mismo yo” este febrero.

El Tío