NUEVOS RETOS DE LA PSICOLOGÍA

La psicología desde su advenimiento en su separación de la filosofía a finales siglo XIX, se ha encontrado constantemente en una lucha por afianzar su estatus como ciencia. La disciplina en su inicio ha tenido dificultades para definir con exactitud su objeto de estudio, que en primer momento fue la mente, después pasó al inconsciente, y finalmente la conducta. Por otra parte, definir la conducta es dificultoso, ya que toda conducta se no siempre se manifiesta de forma observable, en resumen medible; adicionalmente  debemos tener en consideración la presencia de variables intervinientes que impactan sobre el comportamiento de forma subyacente y muchas veces de forma desconocida o no evidente.

Añadiéndose al problema del objeto en psicología existe el problema del método, siendo particularmente grave; que al no ser resuelto dificulta el accionar de la psicología disciplina como ciencia solida. El método en psicología debe ser cumplir con todas las características del método científico que se refieren a la objetividad, exactitud, verificabilidad, falibilidad, replicabilidad, entre otras. Algunas de estas condiciones del método científico no son alcanzadas dentro algunos métodos usados por la disciplina; como por ejemplo la introspección, asociaciones libres, hipnosis; los cuales pueden tener cuestionamiento de validación y fiabilidad científica.

En el mismo orden de ideas, el esfuerzo de los investigadores dentro de la psicología de robustecer el método los ha llevado a operacionalizar y cuantificar su método; lo que puede producir una reducción de la conducta como objeto de estudio; convirtiendo al fenómeno psicológico en simple e irreal, y alejado de su verdadera significación.

La psicología tiene una desventaja en el uso compartido de su vocabulario técnico propio a otros campos o ámbitos ajenos a su acción. Algunos términos son utilizados popularmente en el lenguaje cotidiano por el público no especializado. En otras palabras, términos como percepción, emoción, conciencia, consciencia, creatividad, atención, memoria, mente, creatividad, intuición, entre otros; son manejados libremente por la población, sin necesariamente coincidir necesariamente con el significado e implicaciones de los mismos. 

En el ámbito académico y de otras disciplinas,  muchos de esos términos de la psicología en la actualidad han sido asumidos como propios por las ciencias computación, informática y específicamente la Inteligencia Artificial.

En Inteligencia Artificial se habla de Machine Learning (Aprendizaje de Maquina), Deep Learning (Aprendizaje Profundo), Supervised Learning (Aprendizaje Supervisado), Deep Belief (Creencias Profundas), Large Language Model (Modelo amplio de lenguaje), Red Neuronal, Reinforcement Learning (Aprendizaje por refuerzo), etc. Cada término de estos constituye un algoritmo o proceso a efectuar por un ente cibernético para resolver u optimizar tareas, y no necesariamente hacia la explicación de una conducta.

Ahora la psicología se encuentra en una disyuntiva, quedarse inerte ante la toma de elementos de los procesos cognitivos propio del ser humano y asignarlos a una maquina, y/o empezar hacer esfuerzos de alinearse a las ciencias de la computación y ajustarse a los nuevos tiempos, y aprovechar la cuarta revolución industrial, el advenimiento de la Big Data, inteligencia artificial, la aparición el Metaverso, el internet de las cosas, entre otras., y aprovechar estas herramientas y modelos para apuntalar su desarrollo.

Debemos recordar que la disciplina anteriormente a través psicología cognitiva en los años 50’, adquirió de las ciencias de la computación e informática modelos de funcionamientos y algoritmos para su propio uso en la explicación de la conducta humana. En este caso las ciencias de la computación nutrieron de una relación bidireccional, que sirvió de pivote en la conformación de modelos psicológicos de explicación de la conducta, a través de la modelación, simulación y ejecución de procesos computacionales análogos a los procesos psicológicos.

En conclusión, debemos tener la esperanza, y esperar que la evolución de la psicología a través del desarrollo exponencial de la ciencias de la computación y de la información, la Inteligencia Artificial. Además, que esta última con sus hallazgos aplicados al ser humano permita una mejor explicación y predicción de la  conducta bajo el método científico.