Nuevos retos, experiencias y sobre todo nuevos aprendizajes.

Realizar trabajos grupales es un reto, más aún cuando la cantidad de personas es demasiado grande, pues ello requiere mayor comunicación, organización, delegación de roles y el compromiso por parte de todos, siendo este último uno de los aspectos más importantes.

Hace dos semanas, en la práctica del curso de Teorías de la inteligencia, se nos encomendó, a un grupo de 58 personas, simular la realización de una empresa contando con una cantidad de un millón de soles, la cual fue aportada por un inversionista y el préstamo de un banco. Nuestra meta como equipo era saber en qué condiciones nos íbamos a encontrar para mediados del 2018, y para lograrlo contamos tan solo con 60 minutos y todo tenía que ser con datos reales.

En primer lugar, cuando se nos facilitó las indicaciones, no creíamos que el trabajo iba a ser con todos los alumnos pertenecientes al curso, al principio nos agradó y sorprendió la idea, pero luego nos preocupó, ya que éramos demasiados y el trabajo iba a ser mucho más complejo debido a eso.

Cuando el profesor terminó de dar las indicaciones, todos quisimos opinar, dar nuestro punto de vista, lo cual ocasionó demasiado desorden. Fue así cuando el delegado general se paró frente a todos, tomando el rol de líder, y nos pidió guardar silencio, para un mejor desarrollo de lo asignado. Sin embargo, poco a poco se notó el surgimiento de otras personas, a quienes podemos llamar líderes informales, que se pararon al frente y empezaron a trabajar en conjunto con el delegado.

Se decidió plantear una estructura con sus áreas y funciones establecidas, para luego delegar roles, para este proceso se tomó en cuenta a los contactos que algunos poseían de diversas carreras dentro y fuera de la universidad, cada uno se dirigió a un área de su agrado y el directorio, conformado por algunas personas que habían tomado el rol de líder, dio las indicaciones que teníamos que realizar, en qué tiempo y quiénes iban a ser los informantes por cada área y todo empezamos a trabajar.

Tuve la oportunidad de ser parte del área contable, siempre ha sido un ámbito que me ha llamado la atención, debido a que mi madre se desempeñó en ese rubro. Ser parte de ese campo de acción fue muy interesante, pero a la vez estresante, pues la falta de comunicación entre las áreas dificultó y tergiversó nuestras funciones, además que, al encontrarnos en esa situación y saber que quedaba poco tiempo, causó desesperación en nosotros y en consecuencia no culminar el trabajo en el tiempo establecido.

Al finalizar salieron los representantes de cada área y explicaron lo avanzado, el profesor realizó una retroalimentación de lo que se pudo lograr hasta ese momento, es así como nos percatamos de las fallas que habíamos cometido, entre ellas la mala delegación de algunas funciones en cada área, la falta de comunicación, la poca organización que hubo y sobre todo la falta de conocimiento de la realidad en el rubro empresarial. Sin embargo, se pueden rescatar algunos aspectos, pues hubo compromiso en la mayoría de las personas como también pudimos darnos cuenta de lo que podemos ser capaces como equipo y de forma individual.

El profesor nos encomendó volver a realizar la tarea tomando en cuenta los puntos tratados en la retroalimentación. Fue así como nuevamente emprendimos, con mejores herramientas y conocimiento de nuestras habilidades, el proceso de simulación de la empresa.

Este segunda parte del desarrollo fue mucho más sencilla, pero a la vez más trabajosa, pues ya teníamos un conocimiento más exacto de lo que debíamos realizar; sin embargo, aún teníamos algunas dudas al respecto. En esta oportunidad también fui parte del área contable, el cual se dividió en finanzas y contabilidad, al realizar esta división se pudo obtener mejores resultados. No obstante, la continua falta de comunicación entre las áreas volvió a dificultar nuestro trabajo; es más, personas que no pertenecían a nuestra área nos empezaron a ayudar, debido que no teníamos la información necesaria y completa, además que existía incoherencia en algunos productos que habían pasado por el filtro de logística. 

A pesar de todo fue una experiencia muy enriquecedora, ya que logré entender que la realidad empresarial es un rubro bastante complejo y dinámico, una estructura sistemática, donde todo tiene su razón de ser y está en constante relación. También aprendí que muchos de nosotros tenemos bastantes habilidades, aptitudes y competencias que debemos seguir desarrollando, pues nos ayudará a crecer como profesionales y personas.

Perez, Ximena