OAOB Arquitectura hacia la descarbonización. Aportaciones y proceso de transición
OAOB Arquitectura®
Oficina de arquitectura de nueva generación. Innovative spaces of the future _ NEWBUILDINGS+REFURBISHMENTS
La construcción de edificios e infraestructuras son los causantes de gran parte de las emisiones globales de los gases de efecto invernadero. Según el informe lanzado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la GlobalABC, el sector de la construcción representa una quinta parte de las emisiones mundiales de estos gases.
Dichas emisiones también son provocadas por la fabricación de materiales y gran parte de los procesos previos a la construcción, además de la edificación.
Con el objetivo de frenar esta huella de carbono se ha establecido un reto europeo para 2050 con el que se pretende alcanzar emisiones cero en el sector de la arquitectura. Esto quiere decir que las actividades relacionadas con la construcción, operación y mantenimiento de los edificios deben modificarse y ajustarse para reducir el CO2 y los gases de efecto invernadero a cero.
Puedes leer más información sobre la descarbonización en la arquitectura en este enlace
En OAOB evaluar nuestras acciones para minimizar el impacto, es prioritario en todas las etapas de proyecto y parte de nuestra metodología de trabajo. Desde el inicio, y a través de estrategias para abordar los proyectos, desde su implantación y la relación con el lugar, hasta su puesta en marcha y funcionamiento, tratamos siempre de optimizar el consumo energético, el bienestar y la salud de los usuarios.
En este artículo hemos recopilado las acciones que estamos tomando y cómo en OAOB estamos trabajando en la transición hacia la descarbonización de la Arquitectura y la Construcción :
Proyectos de obra nueva o existentes
Desde el inicio de cualquier proyecto, ya sea de obra nueva o intervenciones en estructuras existentes, es fundamental realizar un análisis exhaustivo de las preexistencias. Debemos estudiar la importancia histórica y cultural del proyecto, diagnosticar su estado actual y evaluar el impacto ambiental de las intervenciones necesarias.
De este modo, podemos identificar los elementos construidos o preexistentes, y con ello determinar si es posible conservarlos o reaprovecharlos. Tratamos de actuar respetando en todo momento la integridad de la obra original sin abandonar las necesidades contemporáneas del proyecto.
Estudiar las preexistencias no solo supone reconocer el valor histórico o estético de ciertos elementos. Este estudio implica comprender su potencial para integrarlos en nuevas propuestas arquitectónicas.
Gestión de residuos
Nos aseguramos de que la gestión de los residuos sea la más apropiada y beneficiosa para el medio ambiente y el entorno. Esto implica reciclar los materiales derivados de la demolición y reducir al mínimo la administración de los terrenos. Aprovechamos las topografías existentes, en la medida de lo posible, de manera que respeten el entorno natural y cumplan con las necesidades específicas de nuestros clientes.
Con esta práctica no solo se reduce la cantidad de desechos y la perturbación del terreno. También ofrece ventajas económicas al disminuir la necesidad de materiales nuevos y el transporte de tierras, reduciendo emisiones.
Uso de materiales sostenibles
Respetamos y ponemos valor en el entorno en el que trabajamos. Usamos materiales locales y naturales, comprometiéndonos con el uso de recursos autóctonos sin perjudicar la calidad de la construcción.
Por ello investigamos constantemente los avances en materiales innovadores. Averiguamos las prestaciones que estos ofrecen, así como las mejoras que aportan en la eficiencia arquitectónica y la construcción. Nuestro objetivo es poder implementar estos materiales en nuevos proyectos.
Al mismo tiempo, no descuidamos ni olvidamos los materiales tradicionales, nos encanta utilizar materiales o técnicas atemporales y locales, en este caso, su actualización supone un esfuerzo de trabajo por parte de sus desarrolladores, quienes buscan adaptar sus métodos de producción para reducir la huella de carbono.
Además de estas actuaciones, que diferencian nuestra arquitectura y en las que aportamos nuestro grano de arena en el proceso de descarbonización, también implementamos otros aspectos muy importantes, prácticas que deben ser aplicadas en cualquier construcción de referencia.
El diseño eficiente en los edificios
Un edificio con un diseño eficiente permite reducir las emisiones de carbono a lo largo de toda su vida útil. Es crucial considerar cómo se ocuparán y usarán los edificios e infraestructuras.
Según la revista ArchDaily, se calcula que el 20% del impacto energético ocurre en la fase de diseño y construcción. El 80% restante se da en la operación del edificio. Por tanto, medidas como el aislamiento efectivo, el aprovechamiento de la luz natural y la creación de sombra reducen drásticamente el consumo futuro de energía.
La Powerhouse Telemark (Porsgrunn, Noruega) del estudio de arquitectura Snohetta es un ejemplo de ello. Su orientación y estructura buscan maximizar la captación solar. Posee un techo inclinado hacia el sur que supera los extremos de volumen del edificio y asegura la captación de energía solar durante todas las horas de luz. La fachada, por otra parte, está cubierta de paneles de madera que proporcionan sombra en los laterales más expuestos al sol y está perfectamente diseñada para regular la temperatura del interior del edificio.
La elección de materiales en la construcción
La elección de los materiales también es un factor muy relevante a la hora de implementar acciones para reducir la huella de carbono. Algunos materiales generan emisiones de dióxido de carbono en su proceso de fabricación. La extracción, producción y transporte de estos son algunas de las actividades que más emisiones provocan en la atmósfera, por ello muchos fabricantes ya se han comprometido para reducir estos impactos.
Otra manera de contribuir en la elección de los materiales es evaluar la huella de carbono de los productos a través de “Las Declaraciones Ambientales de Producto en la construcción”.
Estas declaraciones dan datos sobre el impacto ambiental de los materiales en su ciclo de vida y se crearon para cumplir con los siguientes objetivos:
Proporcionar una base para decisiones de diseño ambientalmente conscientes en el proyecto.
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También encontramos edificios en los que se han utilizado estás prácticas, como el Bloomberg European Headquarters (Londres, Reino Unido) diseñado por Norman Foster. Este edificio fue calificado con una puntuación del 98,5% según el método de evaluación de sostenibilidad de BREEAM. Utilizó materiales reciclados y de baja emisión de carbono para su construcción y cuenta con un diseño innovador que contribuye a la descarbonización y a la sostenibilidad.
La eficiencia energética en la fase de construcción
En la fase de construcción se debe tener en cuenta el impacto de la maquinaria, el transporte de los materiales y la generación de residuos. Los sobrantes deben gestionarse de manera adecuada y ser aprovechados siempre que sea posible. En este punto se puede destacar, como parte importante de nuestra manera de desarrollar los detalles constructivos durante el proyecto, el estudio de las modulaciones de los materiales, para evitar pérdidas de material innecesarias.
Un ejemplo de un edificio donde se tuvo muy en cuenta la sostenibilidad en la fase de producción fue el 25 King (Brisbane, Australia). Este edificio de nueve pisos utilizó madera procedente de bosques de abetos gestionados de manera sostenible. Se prefabricó y se construyó en el sitio, una práctica que ayudó a reducir los residuos y los tiempos necesarios para su construcción. También cuenta con otras prácticas de energía eficiente como la recolección de agua de lluvia, un sistema de aire acondicionado optimizado, protectores solares de aluminio e iluminación de bajo consumo.
Una arquitectura bioclimática
Realizar un buen diseño pasivo del edificio es esencial para reducir la huella de carbono en su vida útil.
La arquitectura bioclimática se centra en la creación de edificios que se integran de manera eficiente con su entorno natural. De esta manera se optimizan los recursos naturales disponibles y se minimiza el impacto ambiental.
Existen numerosas prácticas que permiten minimizar la demanda energética y reducir las emisiones de CO2.
En OAOB siempre apostamos por una correcta orientación del edificio con el objetivo de maximizar la obtención de luz natural. Nos preocupamos por utilizar aislamientos de calidad, y garantizar un buen sellado y ejecución de las juntas. Además, siempre prescribimos los sistemas de cerramiento más adecuados e impulsamos la utilización de energías renovables en la construcción y funcionamiento de cada edificio.
Conclusiones
En OAOB creemos necesario considerar la vida útil de un proyecto desde el inicio, evaluando no solo la funcionalidad inmediata sino también el potencial de adaptación y reutilización a largo plazo.
Una de las propuestas que creemos que pueden reducir las emisiones es el diseño de espacios que puedan adaptarse fácilmente a diferentes funciones, prolongando así su vida útil es. Además, utilizar diseño modular permite reconfigurar y expandir el espacio según las necesidades y evitar nuevas construcciones costosas y contaminantes.
La descarbonización en arquitectura tiene objetivos ambiciosos que requieren la adopción de enfoques que maximicen la eficiencia energética. Todos los actores en el proceso arquitectónico deben comprometerse con prácticas más sostenibles y responsables.
Además, las tecnologías emergentes y las técnicas innovadoras ofrecen herramientas muy valiosas para alcanzar estas metas de descarbonización propuestas para 2050. El éxito dependerá del compromiso y responsabilidad de todos los involucrados en el sector. Debemos esforzarnos conjuntamente para lograr una reducción importante en las emisiones y avanzar hacia un futuro más sostenible.
El reto hacia la descarbonización se ha puesto serio, y dependerá de nosotros que en los próximos años consigamos reducir de la huella de carbono y las emisiones a cero.
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