Offline " Estoy de vacaciones"

Estamos en la época del año donde la palabra “vacaciones” está en su máximo apogeo. ¡Sí, es el momento de hacer un parón en la rutina diaria y cambiar de aires!

Parece algo obvio asociar vacaciones a disfrute, pero no siempre es así.

¿Cuántas veces haciendo senderismo por alguna ruta o estando en la toalla tomando el sol, te has pillado pensando en aquellas cuestiones no resueltas que dejaste pendientes? O... ¿Te ha pasado estar dándole vueltas a todo lo que tienes qué hacer, cuando regreses al trabajo, mientras estabas con la familia viendo una bonita puesta de sol?

Para vivir realmente la vida y no solo pasar por ella se hace necesario vivir en el aquí y en el ahora, cuestión que, en numerosas ocasiones, se olvida. Prevalece la mirada bien hacia el pasado, rememorando viejos tiempos o hacia el futuro, planificándolo. 

¿Y qué pasa con ese preciso instante de estar de ruta por el monte, sentarte bajo la sombrilla o ver una bonita puesta de sol? ¿qué olores y sonidos había en el camino?¿qué sentía tu piel con el calorcito al estar en la playa? y... ¿Qué colores destacarías mientras el sol se escondía en el horizonte? Parece complicado dar respuesta a estas sencillas preguntas, si estás dale que te pego a la cabeza. Esto te impide apreciar todos los detalles que hacen de cada una de las situaciones, momentos especiales y por supuesto, de poder disfrutar de ellos.

Si no le das ese espacio con tu atención consciente, a lo que tienes delante de ti, a lo que está pasando en ese preciso instante, es como si no hubiera existido. De alguna manera, es como si la vida pasara por delante de tus narices, sin que te des cuenta de ello. Eso sí, el tiempo no espera y va pasando...

Leído así, en frío, parece algo tremendista, aunque estoy segura de que, al igual que a mí, no te pilla de sorpresa y te resulta familiar el hecho de no acordarte de muchos detalles de episodios de tu vida, precisamente por eso, por estar con la cabeza en otra parte.

La finalidad de las vacaciones “es vaciar la batería, dejarla a cero para poder recargarla y lograr su máxima potencia a nuestro regreso”. Puede que no tengas las vacaciones perfectas, pero son las que son y siempre nos aportan cosas. Hay que saber aprovecharlas porque, eso sí, son efímeras. Te dejo cinco claves para Cómo dejar de pensar en el Trabajo cuando estas de Vacaciones:

1. Escribe lo que tienes en mente, tienes algo en lo que estás pensando y te está consumiendo. Plasmar la idea en papel te ayudará a liberar tu mente. Una solución perfecta cuando tienes un pensamiento específico circulando en tu cabeza y drenando tu energía. 
2. Date un largo paseo, tomar contacto con la naturaleza es de las tareas más relajantes que existen. Contemplar las olas del mar, naturaleza verde, los pájaros... Nos deja en un estado de desconexión de los problemas.
3. Cuida de ti y busca el confort para hacer frente con el máximo bienestar a la rutina vacacional. Utiliza ropa cómoda con la que realmente te sientas bien, aprovecha para cocinar recetas especiales, escuchar música, tumbarte en el sofá, dar rienda suelta a la pereza, disfrutar de un masaje Zen. ¡Mímate!
4. Distráete ¿suena fácil verdad? La mente se relaja cuando estamos haciendo algo que nos gusta, por ello, debes poner en practica lo que te gusta; desde leer, pintar un cuadro, decorar la casa, reformar algo viejo, ver una película, jugar a las cartas... Si bien puede sonar como un trabajo ocupado sin sentido, la clave esta en crearte una distracción momentánea que interrumpa el proceso repetitivo de pensamiento y te haga olvidarte del trabajo.
5. Tan solo di ¡STOP! ¡Para un poco! Vocaliza la palabra para permitirte vivir el momento. Es entonces cuando has de poner en práctica el vivir más conectado con lo que sientes dando protagonismo a tus cinco sentidos; oler, escuchar, ver, degustar, tocar y a esas emociones que generan lo que te acontece en ese momento. La simple reflexión sobre las cosas que te hacen feliz y las cosas que te hacen sentir bien es un gran remedio para cambiar tu mentalidad.

Sea lo que sea, lo verdaderamente importante es que pongas en marcha el sentir porque desde ahí vas a poder disfrutar de cada experiencia que tienes delante sin juzgar, sin valorar, sin anticipar, sin planificar. Simplemente viviendo el presente.

Ya lo dijo Walt Whitman: “La felicidad no está en otro lugar sino en este lugar, no en otra hora, sino en esta hora”.

¡Disfruta de tu puesta de sol, de tu camino y de todo lo que hagas en tus vacaciones y en tu día a día! y, cualquier reflexión que te haya surgido, no dudes en compartirla. Estaré encantada de leerla.