“Onboarding”: 4 acciones que ayudan a un nuevo colaborador a sentirse parte del equipo y la organización.

En el mercado laboral digital actual, gran cantidad de colaboradores están renunciando a sus trabajos dentro de los primeros 30, 60 o 90 días. En mi opinión, esto tiene que ver con la gran demanda por empleos, la baja oferta de candidatos y otro punto, no menos importante, son los beneficios y/o “salarios emocionales” que ofrecen unas compañías sobre otras.

La deserción genera rotación, y la rotación, genera grandes costos y alto consumo de tiempo de los empleadores. Usualmente gran parte de las organizaciones se conforman con haber encontrado a la persona que ocupará el cargo vacante y dan por terminado el proceso de búsqueda y selección, pero en realidad están cometiendo un grave error, ya que, desde este punto en adelante, es donde se debe realizar un trabajo continuo para mantener a los colaboradores comprometidos y motivados, generando cercanía, confianza y pertenencia. Esta labor, en el primer mes de trabajo se conoce como “onboarding”.

1.      Conocer historias

Para un nuevo colaborador, puede ser difícil imaginar o proyectar su carrera dentro de la empresa, por este motivo es importante que pueda conocer diferentes historias de éxito, ascensos y más importante aún, fracasos que pudieron enmendarse y/o remediarse. Ideal es que estas sean contadas de primera fuente, para generar impacto y ayudar a visualizar su carrera a largo plazo.

2.      Sentir cercanía con los líderes

Es de conocimiento general que las nuevas contrataciones son cruciales para el crecimiento de una organización, por lo tanto, es fundamental que estas personas sientan que su labor es importante y que son valorados por quienes lideran las diferentes áreas o equipos de trabajo.

Algunas acciones básicas que generan este sentir son, por ejemplo:

• Participación de los líderes en una reunión para nuevos colaboradores, donde declaren lo valioso de esta nueva incorporación, que viene a resolver ciertas necesidades de la compañía. Basta con 5 minutos.
• Si no fuera posible la asistencia de los líderes a una reunión para nuevos colaboradores, entonces que al menos exista un saludo grabado, con el contenido mencionado anteriormente, que pueda ser visualizado por el nuevo colaborador como parte de la experiencia o viaje “onboarding”.

Para los nuevos colaboradores escuchar que son valorados y que vienen a realizar importantes labores que resuelven necesidades de la compañía, enciende la pasión, las ganas y el compromiso por contribuir en el crecimiento.

3.      Conocer la cultura

Es sustancial que los nuevos colaboradores conozcan desde un comienzo la mayor información posible de la organización, como lo que representa, sus eventos, tradiciones, celebraciones, reuniones periódicas y el significado de siglas o frases utilizadas internamente, entre otras.

Lo vital es generar un sentido de pertenencia y conexión, lo que acrecentará a su vez el involucramiento y puede hacerse de distintas formas como, por ejemplo:

• Anunciar a su jefe y compañeros el ingreso de un nuevo integrante al equipo. Esto ocasiona que no se presenta como un completo extraño y al menos, su llegada estaba siendo esperada.
• Agendar reuniones con quienes tendrá que relacionarse dentro de la organización. Esto genera redes de contacto internas.
• Realizar encuestas de satisfacción. Con esta herramienta siente que es escuchado y que su opinión puede generar cambios.

Las organizaciones deben esforzarse para que los nuevos colaboradores se sientan incluidos desde el principio, ya que, se genera confianza y se sienten parte del equipo en el corto plazo.

4.      Tener empatía

Es común que un nuevo colaborador, al incorporarse a un equipo que se encuentra establecido y que sus integrantes se conocen entre sí, se sienta inquieto, fuera de su zona de confort y preocupado, ya que, siempre queremos dejar la mejor impresión, por lo tanto, las organizaciones deben otorgarle al nuevo colaborador un tiempo razonable para que pueda absorber y digerir toda la información que reciben durante el proceso de incorporación, además del espacio para cometer errores a medida que aprenden el funcionamiento lógico interno de la empresa.

Algunos ejemplos de lo que pueden hacer las compañías para empatizar con un nuevo colaborador son: Preguntar cómo ha sido recibido por su líder y compañeros de equipo, que necesita, cómo se ha sentido en sus primeros días y cómo ha evolucionado su red de contactos interna, tanto en su relación, como en crecimiento.

Cuando llega una persona a un nuevo trabajo se espera que de su máximo esfuerzo y entregue todos sus conocimientos y habilidades para cumplir con las metas y, por otra parte, la organización es responsable de brindar capacitación y otorgar los recursos pertinentes para ayudar a los colaboradores a tener éxito. Tanto para las organizaciones como para los nuevos colaboradores, existe sólo una oportunidad de dar una primera buena impresión y debemos aprovecharla.