Oportunidad de cambio en la educación

Tiempo de lectura: 3 minutos 

Durante este tiempo de confinamiento a raíz de la situación sanitaria actual, los docentes continuaron con sus labores desde casa. Trabajaron preparando contenidos y recursos didácticos que permitieran hacer frente a la virtualidad y esto trajo consigo un cambio paradigmático en el sistema educativo. De alguna manera, puede que la educación a distancia genere un impacto positivo en la pedagogía, en la medida en que sepamos aprovechar esta oportunidad.

La emergencia sanitaria dejó al descubierto las carencias educativas, profesores y estudiantes quedaron desamparados de repente, en muchos casos incluso al azar, a ver cómo solventaban la falta de presencialidad. La buena disposición por parte de docentes, estudiantes, familias y la comunidad educativa en general ha sido lo que ha permitido mantener una educación mediada por la tecnología. Claro está, que lo anterior se pudo dar únicamente en los casos en los que la brecha digital no afecta. 

Si bien, en internet se pueden encontrar grandes volúmenes de información, la verdad es que el uso de plataformas digitales que acompañaron la nueva modalidad educativa, permitieron evidenciar la importancia del acompañamiento docente en la gestión y aprovechamiento de la información, así como los diferentes procesos de aprendizaje de los estudiantes.   

El discurso pedagógico reconoce que los estudiantes son diferentes, sin embargo en la praxis, es decir a la hora de enseñar, se lleva a cabo casi siempre una única manera de impartir el conocimiento, desconociéndose las múltiples formas en que los estudiantes pueden recibir y procesar ese conocimiento, la multiplicidad de inteligencias propuestas por Howard Gardner hace más de treinta años. 

Los modelos educativos deberían contemplar las diferentes formas de aprender de los estudiantes, incluyendo herramientas de detección de las capacidades estudiantiles en edades tempranas y de esta manera buscar potenciarlas. Los estudiantes tienen diferentes aptitudes a inteligencias potenciadas, por tanto es preciso reconocer que inteligencia se destaca en cada uno y buscar las mejores formas de aprendizaje. 

Es prioritario que existan herramientas que ayuden a que los docentes comprendan las particularidades de los estudiantes, gustos, intereses, formas en las que se les facilita estudiar y la diversidad de sus conocimientos. Debería ser un compromiso trabajar en revolucionar los modelos educativos apuntando a la potenciación de las competencias particulares de cada estudiante. A la vez, en ese proceso es importante que los docentes aprendan de cómo aprenden sus estudiantes y se nutran de eso para diversificar las formas de enseñanza actuales.

¿Saldremos preparados de esta situación para entender las necesidades particulares de los estudiantes? o ¿vamos a seguir creyendo que todos aprenden las mismas cosas, de la misma manera?. Que la pandemia sea una oportunidad de reinventar la educación, de personalizarla. Todos los estudiantes aprenden de maneras diferentes, es preciso entender eso para trabajar con un grupo heterogéneo y llegar a buen puerto.

Si no aprovechamos la crisis como una oportunidad de cambio estaremos una y otra vez repitiendo los mismos errores. La educación es un arma liberadora, que permite a los estudiantes pensar y razonar sobre diferentes cuestiones. ¿queremos que los adultos del mañana estén preparados para aportar a la sociedad? o ¿simplemente queremos que cumplan con las currículas establecidas?