Pandemia, normativa y nuevos estilos de vida.

Pandemia, normativa y nuevos estilos de vida.

Ocurre que, solapado con los consejos de estar recluidos por los continuos contagios de la pandemia, una población considerable de las ciudades, así como diversidad de localidades sin carácter de tal, han encontrado un nuevo aliciente para pasarlo bien y encontrar solución a los traslados urbanos, incluyéndose aquí todas las edades con el agravante de que son los más jóvenes los más implicados en la adquisición y extensión de conductas novedosas y modas como avalan muchos estudios sociales en EE.UU. El problema se agrava cuando a las autoridades municipales se las encuentra en "offside" por la rápida implantación del invento y por la brutal acogida de la ciudadanía en general a la hora de buscar incentivos, diversiones y voces discordantes. Sin embargo, el problema tiene poco de agradable si usted es caminante por las aceras de la población donde se ubica.

Normalmente solemos salir de casa para hacer uno de los más elementales ejercicios, tomar el aire y saludar a conocidos en un ambiente distendido. Sin embargo, lo que se observa de la experiencia habitual es que los lugares que conozco y camino de ordinario, coinciden en que los habituales del patinete no van por las carreteras y calles de la ciudad, como debería ser, sino que lo que se da de ordinario, especialmente en los jóvenes, es que se invade con el patinete y a una considerable velocidad, así como en viaje a dúo, las aceras, plazas, alamedas, veredas, zonas de recreo, etc. ¿Por qué se transita en las vías mencionadas y no se hace por la carretera? Muy sencillo, porque el "patinetero" tiene miedo de otras máquinas con coraza defensiva y es más vulnerable ante la circulación general que ante el inofensivo/a que sólo tiene como arma defensiva la petición de ayuda.

De hecho, en los inicios de esta nueva moda, tuvo lugar una avalancha de accidentes en la vía pública ocasionado por la intrepidez de jóvenes temerarios al servicio de empresas como recaderos o transmisores de información escrita con fecha y firma, a caballo entre la empresa y la iniciativa personal. Ocurre que con este tipo de comunicación y entrega, se produjeron muertes de peatones que no fueron compensadas económicamente porque existía un vacío legal al respecto

La otra respuesta es el poder coercitivo de la autoridad policial y, sin embargo, la policía no actúa porque las leyes respecto a los carriles bici, los monopatines, patinetes, etc., es una normativa aún cogida entre pañales. Sobre este punto empiezan a existir diversas opiniones al respecto. Según gente cercana a la política municipal, la razón es algo más escandalosa: ocurre que en todas las grandes ciudades aparecen empresas que han invertido capitales considerables para comprar flotas de monopatines con personal presencial asalariado para el alquiler y control de los mismos, así como planes de señuelos diversos para atraer, persuadir o inducir con incentivos a lo que muy pocos políticos se negarían: el maldito dinero.

Elena Mª Rodríguez Seoane

Enfermera.Escritora.Docente en S.M. Realiza colaboraciones de difusion conocimiento,formación/consultoría en universidades, empresas sociosanitarias y ONGS

2 años

Buenísimo artículo.

Marcelino Díaz Rodríguez

Nivel medio en Inglés en Babel

2 años

Muchas gracias a todos ustedes. Muy agradecido por sus valoraciones.

Muy buen artículo. No puedo estar mas de acuerdo.

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