Panorama 2020 de Latinoamérica y Caribe

Panorama 2020 de Latinoamérica y Caribe

Dr. Ronny González, Ph.D.

Febrero 11, 2020


Las exportaciones en Latinoamérica y Caribe sufrieron un deterioro marcado y a pesar de los meses iniciales del 2019 mostraban un panorama de pequeño avance, terminó reflejando el desempeño de casi todas las economías de la región. Más del 50% de los países registraron tasas de crecimiento negativas.

Algunos países en Suramérica disminuyeron 7,2% en 2019 tras crecer 8,2% en 2018. Hubo una fuerte contracción de los destinos principales de exportación, el  principal fue a Estados Unidos un –15,1% y entre países latinoamericanos un –13,4%, lo que representa dos tercios de la variación total. Argentina en ventas externas creció un 5,0% en 2019 siguiendo la tendencia del año previo.

Los mayores envíos de la producción agrícola a China un 64,9% y al resto de Asia un 25,4% compensaron el desempeño negativo de las exportaciones a todos los destinos restantes, que experimentaron una caída de un 4,9% durante 2018.

Las exportaciones de Uruguay aumentaron un 4,0% en 2019. Este aumento de los volúmenes logró compensar las disminuciones en los precios.

Las exportaciones de carne bovina y soja a China fue de un 26,2% compensando parcialmente las disminuciones de las ventas en Suramérica por ejemplo a Argentina -13,6% y Brasil un -4,0%. Las exportaciones de Colombia se redujeron un 4,7% en el 2019, cuando había registrado una fuerte expansión en 2018 de un 10,2%.

Los productos con mayor incidencia en la retracción de las ventas externas totales fueron los combustibles y los productos de las industrias extractivas, especialmente hulla, coque y briquetas. Las exportaciones de Bolivia disminuyeron 4,8% en 2019, revirtiendo el desempeño positivo de 2018 de un 9,5%. La mayor parte de la contracción se explica por el sector minero, particularmente cobre, zinc y oro, debido a la reducción de los precios y al agotamiento de las reservas en algunos yacimientos. Otros sectores que registraron caídas importantes fueron los derivados del petróleo y el gas natural. Las exportaciones de Chile sufrieron una contracción de un 8,2% en 2019 tras haber crecido a una tasa del 9,6% en 2018. Se estima que las exportaciones de Venezuela disminuyeron un 42,7% en 2019, agravando la tendencia de contracción en el 2018 de un -1,5%.

La caída en el precio del petróleo acompañó a una fuerte contracción de los volúmenes un –31%. En Centroamérica y Caribe las exportaciones crecieron 3,1% en 2019 como resultado de una expansión de un 3,3% de los envíos de México y de 1,5% de los de Centroamérica. Los aumentos de las ventas externas en República Dominicana y Panamá y, en menor medida, en Costa Rica, Guatemala y El Salvador.

La expansión de las exportaciones mesoamericanas se explica por la demanda de Estados Unidos. México registró en 2019 un crecimiento de las exportaciones de un 3,3%, mostrando una fuerte desaceleración respecto al ritmo promedio de 2018 que fue de un 10,1%. En términos de productos, la fuerte caída de las exportaciones de petróleo, de máquinas y material eléctrico, se sumó a la desaceleración de las ventas de aparatos mecánicos. Las exportaciones de la República Dominicana en 2019 crecieron un 5,3%, lo que marca una desaceleración con respecto al crecimiento promedio de 2018 de un 7,3%. Las exportaciones de Costa Rica crecieron 1,4% en 2019, disminuyendo su ritmo respecto a 2018 que fue de un 6,1%. En Guatemala las exportaciones crecieron 0,8% en 2019, tras caer un 0,1% en 2018.

Las exportaciones de Panamá crecieron un 3,1% en 2019, esta mejoría respecto a 2018 fue impulsada por las exportaciones a la Unión Europea en un 23,9% y al resto de Latinoamérica y Caribe en un 26,4%. Los envíos a Estados Unidos, por su parte, cayeron fuertemente un –22,8%. En el Caribe las exportaciones se contrajeron un 10,9% en 2019, luego de haber crecido un 9,9% en 2018, las excepciones en esta zona fueron Bahamas, Belice y Haití. No obstante, el desempeño exportador de Trinidad y Tobago explica gran parte de la caída. La disminución de los envíos al resto de Latinoamérica fue el principal determinante de la retracción total.


Se necesitan acciones de política para pasar de estos círculos viciosos a círculos virtuosos del desarrollo. Fortalecer las capacidades internas en estrecha alianza con la cooperación internacional es fundamental para afrontar los desafíos de la región en un entorno global más complejo. Esto debe hacerse sin olvidar la importancia de preservar los bienes públicos globales y de coordinar las estrategias internas con la agenda global de desarrollo sostenible.

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