Para ponerse las pilas
Los retos para la adopción del vehículo totalmente eléctrico para uso de calle tienen una serie de puntos críticos en proceso de ser resueltos
Originalmente publicado en 2017 en EL Universal C.P.N.
Carlos Cavazos
Actualmente el costo del banco de baterías puede ser superior al del resto del vehículo. Elon Musk está impulsando una economía de escala que lleve hacia abajo el costo de las baterías gracias a su GigaFactory. Morgan Stanley estima una caída del 40% en los precios de baterías para el año 2017.
Rango
La batería funciona para trayectos cotidianos, que usualmente tiene un cómodo periodo de recarga, pero existen dos usos del vehículo 100% eléctrico donde no resulta práctico: Flotillas que requieran funcionamiento en ciclo que tienda a las 24 horas, y usuarios con viajes que regularmente superen el rango de los autos actuales. Para este uso existen ya patentes de baterías intercambiables, pero en el mercado no se encuentran aún vehículos con esta función.
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Red de cargadores
La distribución de los puntos de recarga es sólo un aspecto de este punto: la falta de conciencia de los usuarios de autos a combustible fósil hace que frecuentemente se encuentren bloqueados los cajones designados para recarga en centros comerciales. Otro factor son las distintas interfases de conexión. Para eliminar la inconveniencia general de cargar y manipular cables, el fabricante Qualcomm ha desarrollado cargadores inalámbricos. Nissan brinda un cargador de casa en la compra del Leaf, además de los puntos de carga en su red de concesionarios que va por las 230 estaciones. Por su parte Tesla tiene ya una amplia red de Destination Chargers con 180 puntos de carga que representan más de 500 conexiones, orientados a apoyar al viajante en sus recorridos en territorio nacional, instalados en cadenas hoteleras y restaurantes. Los puntos de carga de Tesla también dan servicio a otros eléctricos así como a híbridos conectables.
Economías de escala
El segmento requiere volúmenes para resultar conveniente al público: entre más volumen se venda más barato resultará optar por un eléctrico. Es la misma curva de adopción que se dio en las televisiones planas o el Blue Ray, donde los aparatos al inicio eran una curiosidad, luego un lujo, después una opción Premium y con el tiempo se vuelven un estándar.
Investigación
También científicos mexicanos buscan hacer realidad esta transición, como es el caso del Ing. Juan Antonio Zamora, quien enfocó la investigación de su tesis en la carga inalámbrica de inducción y actualmente está desarrollando un prototipo para aplicación comercial. Con esta tecnología se podrá prescindir de la conexión física y meramente con estacionar la unidad sobre el dispositivo se estaría recargando la batería.
Apoyo oficial
Actualmente la CFE permite a los interesados hacer conversión del voltaje e instalación de un segundo medidor para usuarios domésticos que deseen cargar sus vehículos en casa, con sólo una llamada. Esta paraestatal también está instalando electrolineras en colaboración con Schneider Electric, con la meta de llegar a 300 estaciones en el año. Pero quien brilla por su ausencia es el SAT, pues en países como Estados Unidos hay estímulos fiscales en forma de descuentos en el impuesto sobre la renta para propietarios de vehículos eléctricos.