Paremos el mundo, que nos podemos bajar.
“Paren el mundo, que me quiero bajar”. La frase de Mafalda, el querido personaje de Quino, calza perfecto para estos tiempos. Sin embargo, tenemos la capacidad de modificarla a “Paremos el mundo, que nos podemos bajar”.
Mientras sube el desempleo, quienes mantienen sus trabajos se enfrentan a otro efecto de la pandemia: el mostrarse activos y operativos lo más posible, sumando a ello el clásico “hacer más con menos”, ya sea desde sus oficinas o a través de teletrabajo, que no son tantos como uno cree.
El agobio de mostrarse 100% operativos, o por optimizar sus tiempos entre diversos roles, o sencillamente dar respuesta a pedidos imposibles, ha resultado en una sobrecarga de pega (trabajo o laburo), una generación de ansiedad, de desconfianza y de miedo. Muchos ya están reventados a estas alturas…Súmenle el encierro y la falta de libertad para movilizarse ¡Estamos súper cansados!
El concepto 24/7 laboral, es más real que nunca, con jefaturas o líderes que no siempre damos el ancho. Muchas veces asustados, sin saber reaccionar o adaptarse al contexto, respondiendo sólo a la necesidad de entregar resultados concretos al mismo nivel de antes.
En Humind, en estos meses de pandemia hemos conversado con más de 4.000 personas en nuestros encuentros virtuales con empresas, a lo largo de Latinoamérica, sobre lo que están viviendo en el ámbito laboral, obteniendo un resultado revelador: incertidumbre, tristeza, ansiedad, angustia, miedo, rabia, frustración, preocupación, poco tiempo y cansancio, son los conceptos más comunes. Muy pocas dijeron sentir alegría, optimismo o esperanza. Ante cualquier escenario es imposible trabajar así y menos aún generar equipos.
¿Qué hacemos? Mejor paremos, bajemos la velocidad a este desenfreno catalizado por la pandemia, pero que nosotros -como personas o, en realidad, como Recursos Humanos- potenciamos y validamos. Propongo: ¡Hagamos un acuerdo colectivo! Donde todos juguemos un rol. Debemos entender que no se puede hacer todo y de todo al mismo tiempo. Los líderes de equipos no pueden continuar trabajando en base a la desconfianza y al control de cada paso de los miembros de su equipo. Se deben fijar metas en directa relación con lo que está pasando y a corto plazo.
Vivimos en una sociedad hastiada de malas noticias, del encierro, de los pésimos indicadores económicos; atemorizada por el alza en el número de contagiados; preocupada por atender los requerimientos del jefe o la jefa. Todos estamos buscando alternativas para desconectarnos, así es como ha aumentado el consumo de youtube en busca de videos con tutoriales de cocina, de ejercicio o sencillamente con música para dormir.
¿Qué estamos haciendo como colectivo para superar esto? ¿Cómo gestionamos el temor y ansiedad de nuestros equipos? ¿Qué prácticas podemos poner en colectivo y así gestionar, en conjunto, el estrés generado por la crisis?
Cosas sencillas. Debemos organizar mejor los tiempos, planifiquemos más y dejemos de pedir todo para ayer. Fijemos metas para dos o tres semanas, y en caso que no sea posible cumplir se debe decir NO, pues dejemos de ver la negativa como un acto violento de rechazo, sino más bien como la apertura de un espacio de negociación.
El respeto por los horarios y los tiempos de descanso no se debe perder. Se debe evitar el clásico mensaje de whatsapp “no lo leas ahora, es para mañana”… sólo se genera ansiedad y angustía.
Jugar con el miedo de las personas a perder su fuente de trabajo es sencillamente un abuso. Esto es algo de sentido común, pero parece que no para todos ni todas.
Bajar la velocidad individualmente, sería irresponsable, ingenuo y una autodestrucción en el mercado. Por eso, no es un llamado ingenuo o simplista del tipo “parte por cambiar tú”; sino que es un llamado a no esperar a la “mano invisible” que regule los mercados y nuestras vidas. Somos nosotros, somos nosotras, personas de carne y hueso, con manos muy visibles, los que podemos acordar nuevas reglas del juego.
Fundadora y Directora Mediale Chile | Abogado Mediadora | Master Coach Ontológico | Dramaterapeuta | Psicodramatista
4 añosMuy buen aporte, gracias! Si queremos generar un mundo nuevo para nosotros, la declaración de la negación hecha con respeto es importante para poner límites.
Triple Impacto/ Estrategia/ Sostenibilidad/ Liderazgo/ Mentora WoomUp
4 añosMuy de acuerdo. Estar cansados no es símbolo de deslealtad o baja productividad... decirlo y escucharlo sin prejuicios, ya baja el estrés laboral y personal en los que estamos cada uno.
Directora I Gerente General I Ceo I Country Manager l People & Culture Tecnología & Transformación Digital I Top #1 HR Influencers 2021🥇I Top #3 HR Influencers - Groundbreaker 2022🥉
4 añosRodrigo, Me hace mucho sentido este acuerdo colectivo y me sumo a él desde mi experiencia, el regalo que me ha dejado este periodo de pandemia es aprender a "revalorizar la colaboración", vivir procesos colaborativos y lo más importante sentir FELICIDAD POR ELLO, de verdad ......eso no tiene precio, han aparecido cosas, personas y oportunidades maravillosas, solo he tenido que poner en el centro "servir constructivamente para vivir una positiva experiencia de empatía". Creo que apostar por la colaboración no tiene porque ser entendido como "una pérdida de algo" o "dejar de hacer las cosas como las estamos realizando", mas bien creo que es un evolucionar hacia un nivel superior de conciencia o dicho de otra forma, la colaboración es requisito indispensable para construir nuevos equilibrios organizacionales y sociales. Mil gracias por tu reflexión 🤗 #colaboración
Mentor, Gestor de ambientes productivos y felices. Amante del respeto, confianza ,visibilizacion y educacion emocional en los lugares donde me vinculo.AYUDAR a personas a reemplearse es un arte y una pasion humanista....
4 añosGracias Rodrigo. Pienso que - dentro de las empresas- quién debe liderar esta cruzada es el o la Gerente del área de Personas , Cultura o RRHH. El gran punto es que esas personas en su mayoría están “ cuidando el puesto a ultranza “ y por otro lado con conversaciones del 2015 . Salvo Zoom , Teams o Webinars ,ninguna actualización creativa desde el alma. Poca propuesta a sus trabajadores cansados. Entonces son parte de la maquinaria del miedo y la presión. Falta valentía , creerse el cuento , tener relato y ser capaz de proponer espacios que generen más oportunidades , felicidad , salud , satisfacción y florecimiento. Si el Gerente de Personas es un cumplidor de instrucciones y un apernado aterrorizado a su puesto , no hay caso. Y si el CEO está en la lógica de “ con tanta cesantia cuida tu puesto viejito “ la cuenta les será pasada en un año más , irreversiblemente.
Director/Gerente General/Gerente unidad de negocios/Gerente de Personas/Gerente de Consultoría
4 añosQue buena publicación Rodrigo Saa Maldonado . Una gran reflexión