Pasar mucho tiempo en una posición ¿Es malo?

Cuando a Einsten le preguntaron sobre la relatividad del tiempo contestó: «Cuando cortejas a una bella muchacha una hora parece un segundo, pero cuando te sientas sobre carbón al rojo vivo un segundo parecerá una hora…». Desde el consenso social del espacio y el tiempo, han pasado 2 años desde que arranqué a liderar la llegada al mercado (“Route To Market”) en el 20% de la facturación de una de las empresas más importantes del país, con una variable no menor a través de distribuidores.

No es una novedad decir que nuestra generación ha sido moldeada por el cambio en múltiples aspectos: principalmente en lo tecnológico. Esto, desde mi punto de vista, nos ha llevado a desarrollarnos cómo personas que, en la costumbre del cambio, al no tenerlo podemos generar frustraciones que pueden terminar en desmotivación y a su vez esta en disminución del performance del individuo que se pueden volver contraproducentes en el desarrollo profesional que estemos buscando.

En el contexto laboral, esto podemos aterrizarlo en el periodo que pasamos entre cargos/posiciones y se entiende, en idioma millennial, cómo ir en contra de ese cambio que inconscientemente buscamos/necesitamos. Lo cierto es que es una realidad que en el mundo empresarial un ascenso pueda tomar más tiempo del que estamos preparados para soportar y que incluso conforme uno vaya creciendo en cargo y responsabilidad el tiempo para esperar un siguiente ascenso o movimiento puede dilatarse, incluso truncarse. Cómo profesionales, es nuestra responsabilidad ética el saber aceptarlo y estar preparados psicológicamente si es que nos sucede.

Entonces ¿Qué hacer en esta situación? Acaso ¿Es tan malo quedarse en un mismo sitio? Y para concluir ¿Qué beneficios trae el tiempo en un mismo cargo?

Un jefe me dijo que la medición del éxito que has conseguido en un puesto de trabajo uno la tiene que realizar el último día de su gestión mirando hacia atrás y comparando la situación de negocio que encontraste vs la que estás dejando. Este es un buen punto de partida. Si uno es consciente, desde el arranque, de que esta será la valla de autoevaluación a lo largo de su carrera, procurará tomar acciones que lleven a que la nota que nos pongamos sea, dependiendo del juez y su exigencia, buena.

Adicionalmente y bajo la premisa de que todo proceso u organización es perfectible, para poder llegar a esa autoevaluación y sacar una buena nota, el cambio juega un rol importante para que esta matemática funcione y existen metodologías con muchos libros y autores para el que le interese: la mejora continua. Con esto matamos 2 pájaros de 1 tiro, porque estas construyendo tu ascenso en base a resultados de mejora comparado contra lo que existía y haces que todo el viaje en tu cargo sea un cambio permanente resolviendo la necesidad orgánica de cambiar. Buena suerte o mala suerte, no sabremos. Lo cierto es que recibí este consejo a recién a inicios de mi gestión actual cambiando la manera en la que hacía las cosas, buscando la trascendencia y visión a largo plazo por encima de la transaccionalidad. Creo que nunca es tarde para empezar a hacerlo.

Si este mindset lo acompañamos con dar visibilidad de las mejoras a todos los actores en la cadena evidenciando el beneficio que estamos generando, le sumamos el comunicar de manera efectiva y clara nuestras expectativas de lo que queremos en un siguiente movimiento y esto lo hacemos de manera constante, nuestras posibilidades aumentan vs solo esperar que pase. La base de esto tiene que ser entender el ecosistema de tu empresa y cuáles son los ciclos que rigen la cultura de movimientos. Algo que me ayudó bastante fue buscar ayuda profesional para que mi crecimiento laboral venga acompañado del personal y estar psicológicamente mejor preparado ante cualquier eventualidad que suceda. Finalmente, el que lleva el coche de todo este ajedrez es una persona que vive y siente a su manera.

Hay una foto que circula en internet que complementa gráficamente el clásico ejemplo del vaso medio lleno o medio vacío. En esta foto se encuentran 2 personas en un mismo bus, una decide mirar donde están los paisajes, las flores y el sol con alegría, mientras el otro está mirando con decepción el cerro, menos vistoso y apagado. Esto nos dice que no solo es importante tener una perspectiva optimista de las cosas cómo nos quiere enseñar este famoso vaso, sino que también importa a donde decidimos mirar. Esto aplica con lo que venimos desarrollando, es una oportunidad cómo muchas otras para ver todas las cosas que hacen sacarle lo positivo a la situación y lograr el mayor provecho desde el aprendizaje y el crecimiento personal.

Desde mi experiencia, el tiempo ha sido un amigo para tener un entendimiento profundo del negocio que me tocaba liderar y la problemática cómo panorama integral para poder plantear soluciones que transformen la manera en la que operas actualmente, generando acciones que ayudarán al largo plazo del negocio y que a si mismo ayude a conseguir resultados en el corto plazo. Hay preguntas que no hubiese logrado responder en un periodo más corto de tiempo: ¿Estamos yendo por el camino correcto de aquí a 5 años? ¿Nuestro modelo de atención es el óptimo? ¿Debemos ejecutar la misma estrategia en todos los territorios?

Los beneficios finalmente son personalizados es tarea de cada uno ir descubriéndolo. El último que compartiré de lo que he podido recoger yo es el poder fallar en múltiples ocasiones en distintos contextos, proyectos, presentaciones y más, sé que esto puede sonar controversial. A pesar de que pueda estar mal visto, fallar existe dentro del proceso natural de aprendizaje y está bien que lo aceptemos cómo parte de nosotros también. Así que, no te preocupes si fallas, utilízalo como una oportunidad para aprender y mejorar, de aquí nace la experiencia. Para fallar hay que intentarlo, y para poner en práctica todo lo que les traigo, necesitamos intentar de manera ininterrumpida.

“Fallar es solo el éxito en proceso. Por eso, si es que estás fallando mucho, ¡estás haciendo un montón de progreso!” – ChatGPT

En conclusión, nos podemos perder una gran parte del aprendizaje que viene con un cargo si es que no decidimos bien a donde mirar y con la actitud correcta. Para esto necesitamos ser muy conscientes e instalar un sistema en nuestra mente para poder capturar el mayor aprendizaje de manera sostenida. Nuestro aliado para poder seguir creciendo en nuestras carreras profesionales tiene que ser la búsqueda y generación de mejorar continuamente dando visibilidad del plan y de los frutos vs lo encontrado.

Conectando nuevamente con Einstein, uno tiene el poder de escoger vivir el tiempo ligero cómo quien corteja a una muchacha o en sufrimiento sentado sobre el carbón al rojo vivo.