PERCEPCIONES Y PREJUICIOS

El mundo entero, interconectado en su condición humana-divina a través de la experiencia del amor inclusivo, está re-definiendo su significado de vida y propósito, muerte y destino trascendental, durante esta pandemia. El nuevo líder Mentor, además de ser líder humanista, trasciende al liderazgo espiritual con actitudes y virtudes que son el verdadero carisma personal: discernimiento, la humildad de corazón y la vibración positiva de compartir conocimiento, esperanza y paz sostenible.  El mundo nuevo necesita líderes co-creadores de un nuevo orden social, liberados de prejuicios.

La percepción es un acto complejo que comienza a partir de una sensación que brindan los sentidos y es representada en un pensamiento. Esa información pasa a ser una hipótesis subjetiva de cómo entender el medio ambiente. Es necesaria para la adaptación y la sobrevivencia. Estas percepciones van definiendo la manera en que seleccionamos, interpretamos y damos significado al entorno. 

La percepción es un mecanismo útil pero sino se adapta a los cambios, puede convertirse en extremas limitaciones. Dejan de ser percepciones de sensaciones y se convierten en repuestas inherentes de las estructuras psíquicas de las personas que confirman sus interpretaciones negativas del mundo que los rodea. !Se imaginan cuántos estímulos-signos inconscientes hemos percibido desde niños para asumir que vivimos en un mundo hostil, injusto y peligroso! 

En la teoría Gestalt, la totalidad es más que la suma de sus partes, es necesario recuperar esa información almacenada para darle entendimiento a la personalidad adulta. Estos estímulos donde no medió el análisis se proyectan a lo largo de vida en unas tendencias a percibir la vida y las personas selectivamente, con rechazo o con aceptación. . . sin pensar.

En algún momento de la vida es necesario recuperar y organizar este mosaico de percepciones dispersas en sensaciones infantiles de urgencias de amor no satisfechas. Esta información de aprendizaje implícito que no requería conciencia puede ser la raíz de prejuicios activos de desconfianza y discriminación con el mundo y con todas las personas que nos rodean. Peor aún, en el rechazo a uno mismo con la incapacidad de amarse y amar a los demás.

La confianza en uno mismo es un elemento clave para desarrollar carácter con iniciativa y autonomía. Reflexionemos en la raíz de nuestras percepciones y cómo pueden ser precursoras de nuestros prejuicios. Somos seres comunitarios y es necesario cambiar esa percepción de que para sobrevivir hay que vivir aislados del mundo hostil. 

!En el otro lado de la moneda, la vida es bella cuando cambiamos las percepciones y prejuicos negativos! El mundo nuevo necesita líderes felices motivados por valores superiores.