Perdida de biodiversidad – Crecimiento - Bolsonaro
Hoy se presentó la versión número 12 del Informe Planeta Vivo, realizado por la WWF y que tiene por objetivo conocer el estado de la biodiversidad y de los recursos naturales en el mundo. Este informe tiene una gran importancia ya que el estado de la biodiversidad tiene un impacto directo en el bienestar del ser humano, su salud, alimentación, fuentes hidrológicas e incluso generación de energía. Se calcula que, a escala mundial, la naturaleza provee servicios valorados en unos US$125 billones al año, los cuales se encuentran en gran riesgo debido a las presiones sobre las tierras agrícolas, la degradación del suelo, el estrés hídrico y los eventos climáticos extremos, todas acciones antropogénicas que pueden disminuir el rendimiento macroeconómicos de los países, los sectores y los mercados financieros[1].
El informe demostró que la población a nivel mundial de peces, aves, mamíferos, anfibios y reptiles ha disminuido un 60% entre 1970 y 2014, debido a las actividades humanas, definiendo dos factores principales: las crecientes actividades económicas y el aumento de la población.
La contaminación y sobreexplotación de recursos naturales en relación del crecimiento económico han determinado la degradación natural y con ello la perdida de biodiversidad. Un ejemplo de esto es la perdida del 40% de los bosques en los trópicos y subtrópicos a causa de la agricultura comercial, las que causan intensas perturbaciones y fuentes de contaminación que presionan los ecosistemas. Esto sumado a los efectos del cambio climático, generan una mayor acentuación de los problemas que ya existen, y que genera a su vez un efecto de retroalimentación negativa, que, al generar una perdida de bosques por uso en agricultura, se pierden sumideros de Gases Efecto Invernadero, que a su vez refuerzan el calentamiento global.
Este informe es de gran importancia para los países latinoamericanos, que tenemos una gran dependencia de nuestros recursos naturales, y que, por lo mismo, debemos tener especial cuidado con nuestros lideres políticos, a quienes tenemos el deber y responsabilidad de elegir con cuidado.
Hace pocos días fue electo Jair Bolsonaro como el próximo presidente de Brasil, lo que pone en alto riesgo el bienestar de una de las mas importantes reservas naturales del continente. Bolsonaro ya mencionó que de ser electo retiraría a Brasil del Acuerdo de Paris, compromiso internacional mas importante en relación con la lucha contra el cambio climático. Por otra parte, Bolsonaro pidió el cierre de la agencia ambiental de Brasil (IBAMA), quienes tienen por misión supervisar la deforestación y degradación ambiental; sumado a esto su intención de eliminar las protecciones legislativas otorgadas a las reservas ambientales y las comunidades indígenas.
Todo esto permitiría a los ‘ruralistas’ (UDR), partido conformado por agricultores y grandes terratenientes dentro del Senado y la Cámara de Diputados del país, y otros actores, que bajo la consigna del crecimiento económico puedan seguir deforestando aún más el Amazonas para dar paso a las granjas de ganado, las plantaciones de soja y la industria minera. Todo esto de la mano de una simple decisión política, de un simple voto, a consciencia e informado.
La deforestación incesante y extracción de los recursos naturales puede tener un redito económico al corto plazo, de eso tenemos conocimiento de causa, pero no estamos en tiempos de ese tipo de progreso, el desarrollo sostenible es el único camino al cual debemos aspirar, los caminos fáciles y enfocados al cortoplacismo han demostrado, y demostraran aun mas fuertemente, la falta de estabilidad y desigualdad en el crecimiento.
Debemos tener precaución y no caer en la política del ‘pan para hoy y hambre para mañana’.
[1] http://awsassets.wwf.es/downloads/informe_planeta_vivo_2018.pdf