¿Perfeccionismo o excelencia?

¿Perfeccionismo o excelencia?

Un detalle que a muchos nos afecta en ocasiones, congelándonos y llevándonos a estados emocionales que no son sanas o por el contrario nos impulsa a movernos, salirnos de nuestro confort a través del aprendizaje continuo.

¿Qué es la perfección?

Es un miedo al fracaso y es ahí donde es nocivo, algo que debería disfrutarse (Como hacer un trabajo, un proyecto, un paseo, etc.) se vuelve un martirio (para nosotros y los que nos rodean) porque ELEGIMOS el miedo en lugar del amor a lo que se hace y ¡si lo amamos, lo gozamos!

El problema es la forma en el cómo vemos el fracaso, ELEGIMOS verlo desde el ego y las creencias destructivas del "Qué dirán, nada me queda pequeño, todo lo puedo, soy mejor que los demás, nadie puede más que yo" y no lo elegimos como lo que realmente es... UNA OPORTUNIDAD DE APRENDIZAJE... El verdadero fracaso está cuando no optamos por aprender y nos escondemos detrás de las excusas.

En el fondo la perfección es una creencia arraigada a la inseguridad con nosotros mismos, una declaración inconsciente de que ¡No soy suficiente! y por tanto ¡Nadie es suficiente!, esta es la creencia que hay que atacar, porque nos limita, porque esto se traduce en desconfianza en mí mismo y en los demás

¿En qué momento de nuestra vida creímos que no fuímos suficientes?¿Algo con nuestros padres?

¿Y la excelencia?

Por el contrario la excelencia es la creencia en que ¡Puedo hacerlo mejor siempre! porque sé que lo puedo hacer, los demás también, no porque ahora lo hagan mal, sino porque sé que todos tenemos la capacidad de ser mejores, porque confío en mí y en los demás.

La excelencia parte de nuestra integridad, hacemos lo que sentimos, decimos lo que pensamos, ser excelente termina siendo un resultado coherente de nuestra integridad, por tanto depende 100% de nosotros, la excelencia nos hace querer hacer las cosas mejor, pero desde el amor por lo que hacemos y con la intención de compartir con otros eso en lo que somos excelentes, no para llenar nuestro ego, sino para llenar nuestro espíritu.

¿Cómo diferenciar el resultado del perfeccionismo de la excelencia?

¡Fácil! Uno produce mal ambiente, miedo, angustia, posesión, el otro produce gozo, amor por lo que se hace, felicidad, libertad...

El perfeccionismo, debido a que jamás seremos perfectos, lleva a sentirnos siempre frustrados, huraños, regañones y de difícil relacionamiento (a pesar de que muchas veces tengamos la razón, la gente no nos sigue) en cambio la excelencia al reconocer su imperfección, ve todo como una oportunidad de ser mejores, por tanto el amor por lo que se hace se vuelve un estado per se, un aprendizaje continuo y con esto pasamos a ser seres empáticos y con unas buenas relaciones.

Así que ¡A gozarse los retos! Que lo peor que puede pasar es fracasar y depende 100% de nosotros volverlo eso o una oportunidad para aprender.

Si tienes la oportunidad de leer esto es porque de una u otra forma, la vida lo tiene porque sabe que eres un valiente, solo que en ocasiones (Nos pasa a TODOS) no nos lo creemos, siempre es bueno que te recuerdes hasta donde has llegado y verás que puedes llegar incluso mucho más lejos.

Así que ¡Fuera el perfeccionismo! Y bienvenido el ser perfectible, es decir cada día mejor.

A tu servicio siempre,

Jesús Romero Palacio

Mejoro Gestión Organizacional y Gestión de Proyectos (PMI) a través de Coaching | PNL | Conferencias | Capacitaciones

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