Periodistas frente a sus redes sociales
“La guía no pretende impedir el uso de redes sociales, sino garantizar que cualquier persona que trabaje para la BBC considere debidamente los valores de la empresa”.
La BBC definió en noviembre, con una guía renovada, que se vigilarían las formas de expresión de todos sus periodistas en sus redes sociales.
Para que quedara más claro, Tim Davie, el director de la empresa pública de radio y televisión del Reino Unido, dijo: “Si quieres ser un columnista de opinión o un activista partidario en las redes sociales, es una elección válida, pero no deberías trabajar en la BBC”. Con la guía y las palabras de su director, la BBC refuerza el valor de la imparcialidad.
En mi anterior block mencionaba cómo mediante la precisión, la exactitud y el uso de la buena técnica del periodismo nos acercamos a la ansiada imparcialidad y a la anhelada verdad.
Hoy, en Twitter y Facebook, principalmente, algunos periodistas de Costa Rica opinan con pasión de diversos temas de la actualidad nacional. Por eso traigo el tema a la mesa.
La guía dice cosas muy valiosas, y me encantaría que estos párrafos de la guía y preguntas propias que incluiré generen discusión entre los colegas y más allá:
- Quienes trabajan para la BBC tienen la obligación de asegurar que las decisiones editoriales no sean percibidas como influenciadas por ningún interés personal o sesgo. Debemos conservar la confianza de las audiencias a las que servimos y mantener la reputación e imparcialidad de la BBC.
- Si su trabajo requiere mantener imparcialidad, no exprese una opinión personal sobre asuntos de política pública, política o temas controversiales.
- Suponga que cualquier cosa que usted diga o publique será vista con criticidad.
- Sea consciente de que no hay diferencia entre cómo se percibe una cuenta personal y una cuenta “oficial” en las redes sociales.
- Recuerde que su marca personal en las redes sociales siempre es secundaria al lado de su responsabilidad ante la BBC.
- Piense en lo que sus “me gusta”, sus publicaciones compartidas, sus retweets, los hashtags que usa y a quiénes sigue revelan sobre usted, sobre sus prejuicios y opiniones personales.
- No apoye campañas (por ejemplo: mediante el uso de hashtags), sin importar cuán aparentemente valiosa parezca la causa o cuán aceptado y poco controvertido luzca su mensaje.
Preguntas para el debate:
- ¿Nuestras audiencias pierden confianza en los periodistas y sus medios cuando estos opinan en sus redes sociales sobre los temas que cubren?
- ¿Nuestras fuentes desconfían de los periodistas que opinan bien o mal de ellos y lo que hacen, y por tanto se alejan de los medios en que trabajan esos comunicadores?
- ¿Al dejar de opinar, mis audiencias y fuentes tendrán más confianza en mi trabajo y el del medio?
Es inevitable, al escribir esto, pensar también en lo que Amy Ross, periodista e investigadora en el Reuters Institute, nos dijo sobre la confianza en la prensa.
Tema de otro block.
¿Qué piensa usted?
Consultora en Marketing | Coordinadora de contenidos en Innova Marketing CR | Marketing Digital | Inteligencia Artificial para RRSS
3 añosY lo más preocupante a la hora de informar es cuando los periodistas toman partido de algún candidato o partido político en elecciones nacionales, ya que su enfoque noticioso se centra en desacreditar a los oponentes y destacar lo méritos de "su candidato" creando una perspectiva parcializada de la realidad. #porunperiodismoético
Periodista Multimedia
3 añosEn el caso de Costa Rica, el tema no es dejar de opinar sino tener claro los espacios y momentos para hacerlo por ejemplo la opinión requiere conocer bien de un tema, brindar datos, argumentos y opiniones de terceros, expertos antes de emitir nuestro criterio o aporte por ejemplo en el programa de debate u opinión y no después de una noticia o seguidillas de noticias porqué ese tipo charla o comentario suelen surgir de la espontaneidad y tienden a reducir la función del noticiero como espacio para informacrse de hechos relevantes, porqué se comenta la noticia que no tiene voz ante un interlocutor que parece que “habla de todo y de nada”