¿Personas con discapacidad o Sociedades incapacitadas?
A lo largo del tiempo, las sociedades han evolucionado naturalmente hacia la inclusión de las personas en diversas actividades buscando igualdad de oportunidades sin importar condiciones y creencias. En ese contexto se encuentra la aceptación y desarrollo de las personas con discapacidad en la actividad laboral y económica. El marco legal no ha sido ajeno al acompañamiento de esta evolución en su rol normativo.
En el Perú, en los últimos tiempos, se han promulgado una serie de normas que intentan promover la contratación de personas con discapacidad, estas normas enuncian aspectos técnicos sobre definiciones de personas con discapacidad, acreditaciones, cuotas del empleador, excepciones, beneficios, sanciones, etc.
En mi opinión, el marco normativo debe de acompañar a una evolución natural de la sociedad en relación a la aceptación de la diversidad de sus integrantes, en ese contexto podríamos decir que no hay antecedentes en donde la legislación basada en normatividad obligatoria sea exitosa, de no seguir con ese orden lógico, el marco legal será letra muerta y las empresas solo se limitarán a buscar argumentos legales para evitar el pago de la multa.
Para poder hacer viable la integración de las personas con discapacidad en el ámbito laboral, necesitamos borrar cualquier tipo de barrera mental o concepto sobre la falsa creencia que las personas con discapacidad no tienen competencias para desarrollar ciertas actividades, discapacidad no es sinónimo de incapacidad.
Algunas empresas, con responsabilidad social, han empezado a implementar actividades y planes estratégicos que ayuden a transformar la cultura organizacional respecto al tema en mención, tales como voluntariados corporativos, ayuda social, etc. Estas actividades contribuyen, sin embargo, más trascendente e importante es el desarrollo personal e individual respecto a nuestros principios y valores relacionados con la tolerancia, solidaridad, sensibilidad y confianza en estos aspectos.
Hay mucho camino por recorrer en este tema, su éxito será un indicador de desarrollo cultural y social, muy olvidado por los índices económicos que regulan el crecimiento de un país y el éxito profesional basado en posición y aspectos remunerativos de las personas.
Javier Hurtado Alendez
Socio BDO Perú