Pienso, luego digitalmente existo
En un mundo de hiperconectividad, la información falsa y sin análisis se ha vuelto parte de nuestro acervo noticioso y conversación cotidiana. Viaja libremente en espacios digitales sin filtros que vigilen su calidad ni propagación.
Difundir noticias falsas no es un tema nuevo, en el siglo XVIII los chismes sociales llegaban ya a los periódicos y se virilizaban en un público más amplio, que aseguraba la veracidad de la información al verlo impreso en papel, y con ello se dañaba la reputación de personas y empresas, creando una realidad alternativa.
Hoy, gracias a la tecnología globalizada, el potencial de la propagación de noticias falsas se vuelve casi imposible de frenar. No sólo por sus capacidades de compartición, sino porque llegan a ser mucho más novedosas e impactantes que la propia verdad, y eso ha creado un problema comunicacional de grandes proporciones, que se ha visto confirmado durante la pandemia que estamos viviendo.
Afortunadamente Twitter inició desde mediados de año un experimento para que la gente lea el contenido de las notas informativas antes de poderlas compartir.
De acuerdo con cifras del equipo de comunicación de Twitter¹, ahora:
- Hay más lectura. Los usuarios abren artículos un 40% más a menudo después de ver el mensaje.
- El tuiteo es más informado. Las personas que abren artículos antes de retuitearlo (RT) aumentaron en un 33%.
- Algunos no terminaron en RT después de abrir el artículo, ¡lo cual está bien! Algunos tuits son mejor dejar en borradores.
- Leo, luego tuiteo
Existen varias formas de aproximación al problema de distribución de noticias falsas para hacer un diagnóstico de todas las variables que en él participan, y crear intervenciones comunicológicas multidisciplinarias teniendo como sujeto principal a los usuarios de redes sociales.
Así, te recomiendo:
- Revisar lo que vas a compartir, sin sólo leer el título de la nota
- Asegurar que venga de una fuente fidedigna
- Verificar los sesgos informativos hacia un tema
- Confirmar que no esté creada para generar atención para el robo de datos de los usuarios
- Analizar con más profundidad la postura que estás haciendo hacía un asunto en particular en tus canales digitales.
No olvides que las redes sociales son parte fundamental de la opinión pública. Los mensajes que compartes en tus perfiles permiten captar la atención de tus lectores, saber cómo piensas, cómo te comportas social y tecnológicamente, así como tu capacidad de análisis de información para la toma de propias decisiones personales y profesionales.
El ajuste de algoritmos de las plataformas digitales y del comportamiento de los usuarios parecería ser un pequeño paso, pero en realidad representa un inmenso salto hacia la empatía y la salud emocional, sostenida en un comportamiento positivo, para hacer de las redes sociales un lugar más confiable y seguro.