Pobreza y vejez
Riesgo de pobreza en España

Pobreza y vejez

La pobreza es el indicador que con mayor frecuencia contribuye para sufrir un menú de enfermedades crónicas complejas a lo largo del ciclo vital, motivo por el cual debemos abordar esta realidad con un enfoque dual que incluya la formación en la Gerontología clínica y social y la geriatría, a través de planes de salud cuyo formato tenga como estructura principal la multiasistencia integral e integradora para todas las edades (1). Cuando se habla de pobreza en países del “Tercer Mundo“ o emergentes se está haciendo referencia a la situación de miles de millones de personas que no tienen ingresos suficiente para desarrollar una vida digna con acceso universal mínimo a una nutrición básica, acceso universal a la salud, educación de calidad, vivienda digna, agua potable y saneamiento ambiental, etc. La pobreza multidominio requiere la co-creación de un nuevo mundo social con futuro, Fe y esperanza para todas las edades camino al 2060.


El origen y causa de las enfermedad es crónicas es la pobreza multidominio lo cual nos plantea complejos desafíos a todos en partículas al sistema público y privado de salud, debemos utilizar toda la capacidad de los sistemas de salud para el beneficio de todas las edades de forma sostenible. Los sistemas actuales no han desarrollado la estructura suficiente para dar una respuesta pro-activa integral e integradora, a un número cada vez más importante de enfermos con enfermedad es crónicas complejas. A través de intervenciones sencillas y cribados de bajo costo. Los cuidados prolongados para enfermos crónicos complejos desde la geronto-geriatría, conlleva intervenciones de forma temprana, con el objetivo de prevenir las múltiples complicaciones que conllevan estas enfermedad es no transmisibles (2).


Todos podemos contribuir una sociedad mas justa y solidaria en términos de ingreso, educación de calidad, cuya herramienta principal es la innovación social, la corresponsabilidad social de los monopolios globales, donde el desarrollo y la innovación de viejas y nuevas competencias, nos permitirá garantizar una vida digna con y para todas las edades en tiempos de vejez. Para lograr este objetivo debemos diseñar y desarrollar un nuevo modelo neuro-educativo, tanto a escala local, regional y global. Los niños y las niñas que nacen y crecen en la pobreza, como también en un entorno que perjudica su desarrollo mental, físico, emocional y espiritual, están condenados a replicar el circuito de la pobreza y la violencia. Por ejemplo, comenzar el día sin un alimento nutritivo o verse obligado a realizar trabajos peligrosos– dificulta la capacidad cognoscitiva y su desarrollo físico y emocional. Vivir en un entorno que ofrece pocos estímulos o un apoyo nutricional y emocional desde la infancia, recrea un nuevo desastre social que desestructura la familia y que crea múltiples enfermedades biológicas y sociales asociadas para todas las edades (2).


(1) Dr. Carlos Gil Galvez, Master universitario en gerontología clínica y social, Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Argentina.

(2) Carlos Gil Galvez, Master en cuidados especializados para enfermos y familiares de enfermos con Alzheimer, Universidad de Salamanca, España.

La pobreza es el indicador que con mayor frecuencia contribuye a sufrir un menú de enfermedades crónicas complejas a lo largo del ciclo vital, motivo por el cual debemos abordar esta realidad con un enfoque dual que incluya la formación en la Gerontología clínica y social y la geriatría, a través de planes de salud cuyo formato tenga como estructura principal la multiasistencia integral e integradora para todas las edades (1). Cuando se habla de pobreza en países del “Tercer Mundo“ o emergentes se está haciendo referencia a miles de millones de personas que no tienen ingresos suficiente para desarrollar una vida digna con acceso universal mínimo a una nutrición básica universal, acceso universal a la salud, educación de calidad, vivienda, agua potable y saneamiento ambiental, etc. La pobreza multidominio requiere la co-creación de un nuevo mundo social con futuro, Fe y esperanza para todas las edades camino al 2060.


Todos podemos contribuir una sociedad mas justa y solidaria en términos de ingreso, educación de calidad, cuya herramienta principal es la innovación social, la corresponsabilidad social de los monopolios globales, donde el desarrollo y la innovación de viejas y nuevas competencias, nos permitirá garantizar una vida digna con y para todas las edades en tiempos de vejez. Para lograr este objetivo debemos diseñar y desarrollar un nuevo modelo neuro-educativo, tanto a escala local, regional y global. Los niños y las niñas que nacen y crecen en la pobreza, como también en un entorno que perjudica su desarrollo mental, físico, emocional y espiritual, están condenados a replicar el circuito de la pobreza y la violencia. Por ejemplo, comenzar el día sin un alimento nutritivo o verse obligado a realizar trabajos peligrosos– dificulta la capacidad cognoscitiva y su desarrollo físico y emocional. Vivir en un entorno que ofrece pocos estímulos o un apoyo nutricional y emocional desde la infancia, recrea un nuevo desastre social que desestructura la familia y que crea múltiples enfermedades biológicas y sociales asociadas para todas las edades (2).


(1) Dr. Carlos Gil Galvez, Master universitario en gerontología clínica y social, Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Argentina.

(2) Carlos Gil Galvez, Master en cuidados especializados para enfermos y familiares de enfermos con Alzheimer, Universidad de Salamanca, España.


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