Política de tecnólogos
Hay un punto en el que uno tiene que decir basta. Da igual lo que hagas, sea para bien o para mal. Tienes amigos mientras te va bien en la vida, en cuanto te va mal desaparecen. Y los que quedan ya sabes que no es por el interés. No me quejo, sólo soy realista; al igual me pasa con la política, ya no creo en ellos, me lo han demostrado una y otra vez que no son fiables, que mientras puedas ofrecerles algo, aunque sólo sea tu voto, te esperan con los brazos abiertos. Hay que ser crítico, el sistema de partidos no funciona, el paradigma social ha cambiado con la entrada a capón del futuro, es evidente que fiarlo todo a una persona con Poder, tampoco. ¿Entonces?. La realidad es que un Estado funcionaría perfectamente con tecnólogos, los mejores en cada campo; personas muy preparadas y bien pagadas, pero no, tenemos que confiarlo todo a elementos que sólo tienen en su cabeza unas siglas y modelos divergentes en cada campo, de ahí que salgamos siempre perdiendo lo ciudadanos. Os quejáis cuando digo que no voy a votar y me echáis en cara que luego no podré quejarme ni opinar. Quedaros con estas palabras, tengo tendencia a adelantarme a los acontecimientos y, muchas veces, no se me entiende o no se comprende mi pensamiento. Por supuesto, pensar diferente genera muchas cosas: incomprensión, distancia, miedo, etc.
He sido solidario, he ayudado a quienes me han pedido ayuda, he cometido errores, he conseguido victorias y derrotas, tengo amplios conocimientos, por estudios y por experiencia; repito, el paradigma social ha cambiado y algo tenemos que hacer, está claro. Aunque sólo sea dejar constancia de la opinión y del pensamiento; quizás algún día tengamos que elegir a los mejores y no dejar nuestro futuro en manos de gente que sólo piensan en sí mismos y en sus siglas, por lo demás todo seguirá igual en las próximas décadas, seguro; nadie va a dejar de solucionar sus vidas a costa de los demás porque algunos, como yo, seamos críticos con la Sociedad en la que nos ha tocado vivir.