Políticas contaminantes en grandes urbes
¿Se quiere atacar realmente el problema de la contaminación y polución de las grandes ciudades españolas?
Definitivamente creo que no.
Las medidas que se toman de reducir los limites de velocidad a 70 km/h; no dirigirse y aparcar los vehículos en el centro de las ciudades, salvo los residentes, servicios públicos, y motocicletas; o limitar la entrada de vehículos por matriculas pares o impares; no son medidas o soluciones adecuadas. Vemos que pueden ser disuasorias, pero en medida alguna sirven para solucionar reducir la contaminación. Y los hechos y resultados nos los muestran las estadísticas y nuestar propia percepción. Acérquense ahora a su ventana desde las afueras de la ciudad y vean el cielo que les contempla, si el sía es soleado.
La prueba la tenemos estos días, hace semanas en las grandes urbes españolas, como Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao, Valencia. No han conseguido nada, y apenas se han conseguido resultados validos.
Entonces, ¿Por que volvemos a insistir en tomar las mimas medidas una y otra vez, año tras año, si no sirven como solución?. Pues en definitiva, porque no se quiere tomar y atajar el problema desde la raíz del mismo.
Los vehículos motorizados de combustión contaminan, su uso no se va a reducir, salvo que adoptemos medidas municipales, comunitarias y gubernamentales de usar solo vehículos no contaminantes, más un uso adecuado y pleno del transporte público. Y en este caso los vehículos eléctricos son la clave.
Los ayuntamientos, los gobiernos locales y comunitarios, el gobierno central deben ser conscientes de que el cambio climático es una realidad. En países como España, de clima mediterráneo. las estaciones de primavera y otoño, tradicionalmente húmedas y templadas o frías, son con más frecuencia calurosas, y secas. Y eso repercute en que las partículas contaminantes de los procesos de combustión se concentren cada vez en mayor porcentaje en la llamada "boina gris". Sin vientos, sin lluvias que palíen y dispersen estas boinas contaminantes, las tendremos perennes como setas, en nuestros cielos urbanos.
En este espacio, el uso de vehículos eléctricos es una solución real, posible y que debe ser adaptada YA. Para ello, los organismos públicos y empresas privadas deben disponer de numerosos puntos de recarga, electro lineras, y accesos cómodos, puntos de recarga rápidos, que permitan que los usuarios y potenciales compradores de estos vehículos, valoren con mejor y mayor juicio comprarse o alquilar un vehículo eléctrico. En definitiva hacerse con los servicios de uno.
Los gobiernos deben abaratar los precios del mercado de estos vehículos, haciendo que sean competitivos, y promoviéndolos como la única medida posible del transporte privado y también público en las grandes urbes. Campañas de uso de vehículos de alquiler y compra eléctricos, con precios asequibles a la sociedad. Numerosos puntos de recarga.
Estas son las campañas y las reglas de juego que deben establecer. Busquemos ciudades limpias, que afronten el cambio climático, y en vez de agravarlo, lo limitemos.
Promovamos alternativas de generación de energía eléctrica de origen medioambiental, con placas fotovoltaicas, plantas geotérmicas, pequeños generadores eólicos en edificios, solares y viviendas, que sirvan como suministro de esa electricidad que consumen estos vehículos. En lugar de limitar, penalizar y poner barreras. Abramos las puertas y abaratemos estos sistemas de micro generación eléctrica. Basta ya, de las presiones de los grandes suministradores y organismos que acaparan el mercado del suministro eléctrico.
Seguro que ello abre un abanico de empresas y emprendedores que generan empleo, valor, crecimiento, y sobretodo se alienan a políticas medioambientales no contaminantes.
No veo en nuestros políticos actuales, que se apliquen estas medidas, que se tomen soluciones desde la raíz del problema, solo medidas disuasorias, no muy justas, en búsqueda de aplicar la "multa fácil", y recaudar dinero para las arcas.
Una ciudad limpia de contaminantes, significa una ciudad sin contaminantes. Y ya sabemos que la combustión en motores de vehículos, y calderas de gasóleos y carbón de calefacción contaminan.
No esperemos a rezar a "Rita", y a Dios todo poderoso, para que llueva, y los vientos desplacen la contaminación, pues una semana tras otra, y cada vez con mayor frecuencia, el clima que nos encontramos esta transformadose por la evolución propia del planeta y su sistema solar; y nuestra propia acción industrial y dañina al medio ambiente.
Autor: José Luis Valbuena Alonso
Master en Dirección estratégica de Proyectos
Ingeniero Superior Industrial
Ingeniero Técnico Industrial