Poner las cartas encima de la mesa.
“Pongamos las cartas encima de la mesa” es mi lema cómo psicóloga especialista en psicodiagnóstico y evaluación de la personalidad.
–Entiendo lo que buscas- suelo decir-
-¿Qué te parece si antes de empezar cualquier intervención ponemos las cartas sobre la mesa?
Hoy, he hablado con varias personas que desoladas me han contado su situación, por Erte, Ere o directamente despido.
-¿Y tú, cómo te quedas?
-Roto, te quedas roto por dentro
-Cabreado, cabreado y con muchísima ansiedad.
Y me ha parecido interesante comentar un detalle
En la actualidad (al menos hasta hace unos meses) se invierten millones en consultoría para potenciar el capital humano en el mundo de las organizaciones, promoviendo una cultura organizacional que impulse a la integración de los equipos, avive el sentido de pertenencia y procure el bienestar y la calidad de vida de sus empleados.
El “todos somos uno”, “ juntos somos más” se repite una tras otra intervención, formación o sesión de coaching. No trabajamos en equipo “somos” un equipo, insisten.
Ser un equipo es rentable, es productivo, estimula la creatividad y mejora la toma de decisiones por no hablar de la gran satisfacción personal que experimentas cuando eres parte del todo. La esencia del trabajo es el equipo y las metas comunes una prioridad, siguen convenciéndote. Hay que ser proactivos en la búsqueda de soluciones donde todos vamos a una, la mar de motivados y comprometidos. Ah!! y que no se me olvide señalar otra de las cualidades top de las empresas que forman equipos sólidos y resistentes, la seguridad psicológica que te ofrecen, para poder sentirte tranquilo en tu puesto de trabajo. Qué bien suena eso de ser equipo. Y de pronto la ilusión, de ”ilusorio”, se desvanece por arte de circunstancias, que no de magia y pillándote totalmente por sorpresa te encuentras con la "mano" inesperada. Estas fuera de juego. Ya no eres parte del equipo pero ¿Acaso lo fuiste alguna vez? O todo fue parte de un sueño.
El número de despidos va creciendo, el número de personas que pierden su trabajo va creciendo, el número de personas que disminuyen sus ingresos va creciendo, el número de personas que van a experimentar precariedad e incluso pobreza parece que va a ir también en aumento.
Y ante esta realidad, me pregunto ¿equipo? ¿capital humano? El capital humano ha dejado de ser humano y en un plis, plas, ha pasado a ser tan sólo capital.
Es un momento para la verdad, descubrir tus cartas y ver si tu jugada es sincera, honesta, generosa y leal, o interesada, caprichosa, egoísta e injusta.
Con este escrito hago una llamada a la conciencia.
"En las grandes adversidades toda alma noble aprende a conocerse mejor" F.Von Schiller.