Por qué aumentan el riesgo empresarial y los impagos

El seguro de crédito se ha convertido en un servicio que has de tener muy en cuenta en tu gestión comercial general. 

Es evidente que existe un riesgo empresarial muy alto asociado a los impagos. Se trata de un fenómeno especialmente arraigado en la cultura económica de los países del sur de Europa y que ocasiona, año tras año, graves y cuantiosas pérdidas. Sí, somos un poco así, pero podemos poner remedio a este mal. 

El problema de la morosidad comercial te obliga, irremediablemente, a profundizar en la situación financiera de tus clientes, tanto presente como pasada. En este sentido, resulta clave tener bien documentada su deuda. Ten en cuenta también la existencia del llamado moroso intencional, el que puede pagar y no lo hace, es una especie de la que tienes que protegerte. Que no te pille desprevenido...

Así, podrás comprobar cómo se minimizan los riesgos asociados a la gestión de crédito. La ruptura de la cadena de pagos supone un lastre económico para una sociedad. Y, si trabajas en una pyme, lo sentimos, pero lo vas a llevar peor. Lo has podido ver en tus ámbitos más cercanos, por la crisis que hemos atravesado. 

La dimensión real de esta problemática se entiende mejor con estadísticas. El European Payment Report 2015 de Intrum Justitia (una especie de índice de riesgo en los pagos) señalaba que España fue, en ese año, el cuarto país de la Unión Europea con mayor riesgo de morosidad comercial. Solo nos superan Bosnia, Portugal e Italia. Como te puedes imaginar, esta deficiencia influye en la baja confianza que puede acompañar a la proyección de transacciones internacionales con las empresas españolas. Nadie querrá tratos con nosotros.

Otro dato de este informe que has de tener en cuenta es el relativo al retraso de las Administraciones Públicas en sus pagos. Los 103 días que tardan de media en pagar los organismos públicos están muy por encima de los 30 que marca, a estos efectos, la ley. Si ya no cumple ni el sector público, apaga y vámonos... 

Los progresos en materia de insolvencia empresarial se van a ralentizar durante 2016. Es lo que se desprende del estudio de Crédito y Caución que analiza los 12 principales mercados nacionales de Europa. Las insolvencias corporativas en España se habían reducido en un 25 % durante los últimos años. Sin embargo, la disminución que se prevé para 2016 será del 10 %. Recuerda que la insolvencia alcanzó sus cotas más elevadas en 2013, por la falta de liquidez y el descenso de la demanda interna. 

¿Algo positivo? Los síntomas de recuperación económica experimentados desde 2014 han rebajado la cuantía de la insolvencia. No obstante, no olvides que en un contexto de economía global e interconectada, puedes recurrir a entidades que protejan a tu empresa de riesgos relacionados con los impagos.