Por qué cobra un profesional
En una ocasión, en un gran puerto, un buque mercante sufrió una avería en sus motores que le impedía el zarpe. Vinieron expertos a revisar los motores, pero ninguno de ellos fue capaz de diagnosticar las causas ni mucho menos arreglar la avería sufrida. Fue entonces que alguien recordó a un anciano que, en sus tiempos mozos, había sido un gran mecánico de motores de mar. Llegó a la sala de máquinas, revisó lentamente todo y luego de unos minutos, sacó de un avejentado maletín de cuero un martillo. Luego de considerar una vez más el motor, le dio un fuerte martillazo y por arte de magia los motores comenzaron a caminar en perfecta sincronía. El Capitán no daba crédito a lo que estaba viendo pero estaba feliz porque por fin podrían zarpar y cumplir con su itinerario. Entonces le preguntó al anciano:
- Cuanto le debo por su trabajo.
El anciano muy tranquilo le respondió
- Son cinco millones de pesos
- Cinco millones de pesos por un martillazo!!! Exclamó el Capitán
El anciano sin perder la calma contestó
- No, el martillazo se lo regalo, es gratis, los cinco millones de pesos no son por el martillazo, son por saber el lugar exacto donde pegarlo...
Esta simple historia refleja algo que mucha gente no entiende, la labor de un profesional no se mide por el tiempo que demore ni las dificultades que tenga para resolver un asunto, se mide por los resultados de su gestión. Muchas personas dicen, este tal por cual es un ladrón, me cobro $xxxxxx por un simple documento, pero no se detienen a pensar cuantos años de estudio y de experiencia están plasmados en ese "simple documento". Lo mismo aplica para cualquier profesional, un ingeniero, un dentista, un abogado, un arquitecto... El día que consideres a un profesional como tal, con sus conocimientos y experiencia y no como alguien que quiere hacer dinero fácil a tu costa, recordarás esta historia.