¿Por qué debemos ahorrar?
Algunos trabajamos para poder llegar a fin de mes, otros para aspirar a un estilo de vida mejor, o para pagar un gran viaje, una maestría o la educación de nuestros hijos. Para empezar a ahorrar dinero, es necesario hacernos la siguiente pregunta:
¿Qué es lo que me motiva a despertarme todas las mañanas?
Esta pregunta tan simple pero a la vez profunda, nos va a llevar finalmente a que podamos definir nuestros objetivos, el motivo por el cual trabajamos. El ideal de los objetivos es que deben ser lo más específicos posibles, ya que de esa manera tendrás más posiblidades de lograrlos. Estos objetivos son tuyos, de cada uno de nosotros y no de otra persona más, eso incluye a tus papás, tus amigos, tus jefes o tu pareja. Ahora, eso no quiere decir que no puedes compartir objetivos financieros con alguno de ellos, por ejemplo un viaje de amigos o familiar, comprarte una vivienda con tu pareja o empezar un negocio con tu jefe; sin embargo, podríamos decir que algunos de tus objetivos los puedes compartir, pero compartir supone que también son tuyos. Lo que no puedes hacer es ir trabajando por los objetivos de otras personas, dejando los tuyos de lado, porque es posible que nos los alcances o reduzcas el tiempo para hacerlo.
Puede que te tome tiempo encontrar las metas que tú realmente quieres, pero cuando las encuentras, verás que es el primer paso para motivarte a empezar a ahorrar o porque no, invertir con el paso del tiempo. Debes siempre tener un sueño que te inspire a seguir adelante y a no verte tentado de buscar una gratificación en el corto plazo, lo que va a implicar un gasto de dinero no planeado.
Para poder definir tus objetivos financieros, es necesario que empieces una búsqueda interna para determinar qué es lo que te inspira, te gusta y lo que te hace feliz.
¿Qué es lo más difícil de ahorrar?
La parte más difícil de ahorrar no es empezar, todos empezamos. Cuantas veces hemos empezado con la dieta, hacer ejercicio o dejar de tomar o fumar; lo complicado es hacerlo regularmente todos los meses o todas las veces que recibes dinero. Esto cambia cuando tienes una meta que realmente te emocione y que la pongas por encima de cualquier otro gasto ¿sino qué te impediría a salir a gastar ese dinero en una tienda, un restaurante, una reunión con tus amigos? Si lo piensas, establecer una meta emocionante funcionará tanto para ahorrar dinero, como para bajar de peso por ejemplo.
Por eso es necesario que, antes de tomar el compromiso contigo mismo de tomar un estricto plan de ahorro, hagas esta búsqueda dentro tuyo para que encuentres qué es lo que te hace feliz, aunque ello sea completamente diferente a lo que le hace feliz a las personas de tu alrededor. Esta es la parte más difícil de todas, porque depende solamente de ti.
Recomendado por LinkedIn
Una meta muy común es el ahorro para un gran viaje o una maestría en otro país que nos permitirá también viajar. Si tienes pensado por ejemplo esto, debes pensar cuánto tiempo quisieras viajar y con ello hacer un presupuesto de todo lo que necesitas para tu viaje. A veces estamos tan encasillados en lo que vemos a nuestro alrededor, que no entendemos que es necesario aislarse de todo, decidir por nosotros y aplicar el famoso “think outside the box” ya que el no hacerlo, nos suele eliminar alternativas que realmente queremos y descartamos de arranque.
Lo que no debes olvidarte nunca, es que a pesar del dicho “la vida es corta”, la vejez es larga y costosa, por lo que siempre debes tener un ojo en tu jubilación pues es posible que tengas menos posiblidades de generar dinero por tu trabajo en esa época. Es necesario entender que el disfrutar hoy de la vida, no significa despreocuparse al 100% por nuestro futuro, porque el viejo que vive en ti, no te lo va a agradecer en unos años, por lo que prepararse para el futuro siempre va a ser bueno.
¿Cuánto me cuesta?
Una vez que ya tienes pensado tus objetivos, debes asociar los mismos a un costo. Algunos nos desanimamos cuando vemos el precio de nuestros objetivos y vemos que a poco no los queríamos, sin embargo, antes de desistir es necesario que hagas toda tu investigación del caso, para ver qué alternativas tienes.
Por ejemplo si siempre soñaste con comprarte una casa de campo, debes averiguar todas las alternativas en cuanto a lugares, tamaños, estilos etc. Seguramente se te vendrá a la cabeza el mejor lugar y el precio podría estar muy fuera de lo que crees poder alcanzar. Pero a pesar de ello, tener una idea aproximada del costos te ayudará también a buscar formas de poder generar esos fondos. No tengas miedo de mirar los números en este momento, que de eso ya te preocupas después.
El último paso antes de empezar con tu plan de ahorro, es identificar cuando esperas realizar tu objetivo, en otras palabras, ponerle una fecha específica.
Ponerte un plazo específico te ayudará principalmente en dos cosas, la primera en la motiviación de alcanzar la meta, viendo como cada vez queda menos tiempo y la segunda a elegir cómo esperas generar los fondos suficientes para llegar a la misma, ya sea dándote cuenta que tu dinero está en lugares que no te rinden lo que necesitas, o que tus fuentes de ingreso no son lo suficiente.
Debes tomar en cuenta que necesitas invertir tu dinero en la forma en la que vas a necesitar tu dinero. El dinero que necesitas a corto plazo deberá estar en alguna inversión en la cual puedas disponer de ese efectivo, mientras que para tus metas de mediano o largo plazo, tu dinero deberá estar en inversiones que te ofrezcan un crecimiento mayor aunque una menor liquidez. No te olvides que cuando inviertes, el interés compuesto está de tu lado, por lo que a largo plazo, tu dinero crecerá.