¿Por qué el asesoramiento académico nos ayuda a todos?

Grandes y pequeñas instituciones educativas, en su mayoría de índole privado, están apostando con mayor fuerza en este tipo de tutorización de alumnos.

Pero, ¿qué ha cambiado estos años? Toda la revolución digital y cambios sociales que vivimos han provocado un gran terremoto en el ámbito de la educación. Debido a ello, se ha hecho más que necesaria una nueva forma de intervención en la educación, crear una figura nueva, fresca, motivacional y formada que ayude a todo el colectivo que forma parte de la educación. Entonces, ¿qué se entiende por orientación educativa? Sin ir muy lejos, no más allá de la década del 2000, la orientación educativa estaba ligada en pensamiento a tests masivos, charlas grupales, un pequeño despacho al fondo del pasillo y a un profesional que poca relación se le otorgaba con la docencia.

Sin embargo, esta profesión ha dado un giro de 180 grados. Hoy día, la orientación académica es el valor añadido que los centros docentes necesitan para marcar su identidad. Es la herramienta secreta que genera un antes y un después en la vida de los estudiantes, ayudando y fomentando, con sus intervenciones, hasta elevar el nivel del centro a la excelencia educativa.

Llegados a este punto, en el que todos estamos de acuerdo del grandísimo valor de apostar por la orientación académica, seamos empresa, alumno o docentes, ¿qué intervenciones se plantean? La orientación educativa no “solo” orienta. Es un asesoramiento integral, holístico, en el que el estudiante es el protagonista de su trayectoria. La orientación académica también es el abordaje de los primeros pasos, dudas y preguntas que tiene el estudiante en sus matriculaciones y asignaturas. Es un asesoramiento individualizado, focalizado en el óptimo desarrollo y rendimiento de ese alumno. La orientación académica busca acompañar al alumno a lo largo de toda su carrera, no solo etapa educativa, también en la finalización de estudios en la búsqueda de desarrollo profesional, en la motivación, búsqueda y resolución de conflictos.

 Son olvidar, un hecho tangible y real, todo lo que reporte en actos positivos para el estudiante lo será también para la institución que lo acuna en su trayectoria. Grandes instituciones, como se señalaba anteriormente, han comenzado a recoger dicha orientación entre sus paredes, las reales y las virtuales, pues no se puede olvidar, la gran necesidad que tenemos de crear y potenciar esa figura de orientación educativa en estos días que vivimos, ya que muchos de los estudiantes actuales se han visto afectados por la crisis sanitaria y social de nuestros días, repercutiendo así en sus trayectorias educativas y profesionales, necesitando un profesional, formado y cualificado, que les acompañe, ayude y motive hasta la consecución de sus logros.