¿Por qué hay personas que afrontan las crisis en el trabajo mejor que otras?

¿Por qué hay personas que afrontan las crisis en el trabajo mejor que otras?

Seguro que has conocido alguna vez, personas que se dejan agobiar de forma exagerada por las crisis en los entornos laborales, tanto así que dejan de ser productivos, mostrando un estado de ánimo apático y poco favorable cuando las cosas van mal.

La razón por la que reaccionan de este modo, guarda relación con la manera en cómo afrontan las situaciones difíciles y estresantes que se le presentan. Probablemente este individuo tiene muy buenas habilidades técnicas y experiencia previa en la posición que se encuentra, por lo que puede hacer muy bien su trabajo, pero la emocionalidad con la que maneja las situaciones de estrés no le permite mostrar complementamente todo su potencial, esta dificultad no solo le afecta en la ejecución de sus funciones, sino que ademas repercute en el trabajo de otros.

Michael Rutter, fue el primero en definir la resiliencia en su obra Resilience: Some conceptual considerations, explicando este concepto como “un conjunto de procesos sociales e intrapsíquicos que posibilitan tener una vida sana en un medio insano”. Por tanto, la resiliencia hace referencia a la capacidad para superar la adversidad, saliendo reforzado de las situaciones de crisis.

Las personas que muestran baja resiliencia, son más propensas a sentir insatisfacción laboral, ya que las situaciones de estrés que se le presentan son vistas desde una posición pesimista y negativa, son incapaces de ver la otra cara de la moneda, poniéndolo de una manera muy simple.

Por otro lado, quienes muestran un alto grado de resiliencia, tendrán más control de sus emociones, sobre todo les será más fácil mostrar seguridad y adaptarse a los cambios abruptos. Los resilientes gestionan las consecuencias emocionales del cambio, y aprenden y se desarrollan cada vez que se les presenta una situación difícil y que les genera estrés.

 

¿La felicidad laboral implica ser resiliente?

 

Las personas felices en el trabajo no necesariamente son personas resilientes, pero si podríamos asegurar que el desarrollo de la resiliencia, hace que las personas logren desarrollar mejores habilidades relacionales, enriqueciendo el ambiente laboral, comunicándose asertivamente, lo cual hace que sean más felices en su entorno de trabajo y personal.

Actualmente la investigación nos enseña que mientras algunas personas parecen ser resilientes de manera natural, los comportamientos resilientes pueden ser igualmente aprendidos.

 

Es por ello, que quiero destacar algunos obstáculos personales que pueden impedir el desarrollo de la resiliencia.

 

1)     Problemas de autoestima.

Los problemas de autoestima, hacen más difícil el manejo del estrés y reducen la capacidad de superar acontecimientos difíciles. Reconocer cuando las situaciones estresantes comienzan a afectar demasiado las emociones, al grado de no poder pensar objetivamente puede ser el primer paso para desarrollar la resiliencia. Para ello, recomendaría buscar ayuda de un profesional en psicología y psicoterapia ya que estos temas van muy relacionados a la historia de vida y a la incorporación del propio valor interno desde el discurso de las figuras de apego.

2)     No tener un propósito en la vida.

Cuando no se tiene un propósito en la vida, la vida no tiene sentido, y dejarse abatir por los cambios resulta ser la única solución ante la miseria misma. De igual modo no tener un propósito en la vida, podría estar relacionado a un trastorno del estado de ánimo, generalmente la depresión presenta este tipo de síntomas, donde las personas que se ven afectadas, no le encuentran placer a las cosas que hacen y la dimensión del trabajo podría ser una de ellas. En estos casos es igualmente recomendable la ayuda profesional.

3)     Tener una red social pobre.

No tener un círculo social fuerte hace que sea más probable dejarse afectar por las crisis y el estrés laboral.

Es por ello, que resulta de gran valor dentro de las empresas fomentar la socialización, a través de actividades recreativas, de igual modo las personas deberán buscar relacionarse entre sí, para crear vínculos afectivos, que ante situaciones complicadas se activen para funcionar como soporte. El simple hecho de hablar sobre los problemas y luego escuchar un feedback positivo ayuda a encontrar soluciones más rápido y a reducir más fácil la sensación de drama y malestar agobiante.

4)     Ser inflexible al cambio.

Las personas que no son adaptables al cambio tienden a romperse internamente frente a cambios súbitos y fuertes. La gente resiliente aprovecha estos acontecimientos para verlos como oportunidades y verse en direcciones nuevas, convirtiéndose en un agente de cambio dentro de la organización.

5)     Ser pesimista.

Algunas personas frente a cambios bruscos en la empresa, aprovechan cada momento para confirmar teorías fatalistas y dar sentido a los pensamientos negativos, confirmando lo que ya pensaban para decir que encontraron: “La gota que derramó el vaso”.

Pensar en positivo no siempre es lo más sencillo; Pero permanecer pesimista durante periodos complicados únicamente empeora las cosas. Mantener un punto de vista esperanzador es de personas resilientes. Al fin al cabo, los obstáculos son transitorios y todos poseemos los recursos para enfrentarlos. (En caso de no tenerlos, pueden ser desarrollados con ayuda profesional)

 

Entonces, ¿Cómo puedo ser más resiliente?

 

1)     Cuida de ti

Cuando estamos estresados, nos olvidamos de que tenemos que cuidar de nuestro cuerpo, nos olvidamos que debemos dormir bien y comer bien, hacer ejercicio. Es por ello, que lo primero que debemos hacer es centrarnos en desarrollar nuestro autocuidado y esto implica también trabajar el amor propio, principalmente en esos días de mucho estrés. Sacar tiempo para hacer actividades que te gusten, estar atento a tus propias necesidades, te permitirá encontrar fortalezas y habilidades que tienes y así poder afrontar los retos que se presentan mejor.

2)     Desarrollar las habilidades de resolución de problemas.

Como ya mencionamos, la característica principal de las personas resilientes es la adaptación al cambio y esto tiene mucho que ver con la capacidad de afrontamiento y de cómo encuentran diferentes maneras para solucionar los problemas.

Cuando te enfrentes a un reto y no puedas ver otra manera de solucionarlo, intenta hacer un listado de posibles soluciones al problema desde la postura de un tercero. Intenta hacerlo con situaciones menos incomodas y simples hasta practicarlo tanto que salga natural, y te iras dando cuenta de que no era tan incómodo de resolver como pensabas.

3)     Ponte metas alcanzables.

Cuando te encuentres a ti mismo (a) abrumado (a) por una situación determinada, céntrate en afrontar cada cosa a su momento, de lo más urgente a lo más importante. Haz una lluvia de ideas de las posibles alternativas, y diseña los pasos a seguir para conseguir estas metas.

La resiliencia puede llevar un tiempo para ser construida, por lo que no te desmotives si sigues teniendo situaciones que te causan problemas. En realidad, la resiliencia no es algo extraordinario que solo pocas personas poseen, si no que puede ser aprendida por casi todos.

 

 

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Arisleidi López

Estudiante en Universidad Dominicana O&M

6 años

Sin desperdicios. 👏👏👏

Lucas Lorenzo Torres

Comercial | Liderazgo | Business Intelligence | Big Data | Marketing | Trade Marketing | Presupuesto y Planificación | Forecast

6 años

Excelente.

Salvador Flores Saiz

Marketing & Product | Growth | Creative & Multimedia

6 años

Excelente artículo Carol Fernandez. Hilas con mucho estilo el ensayo desde el concepto hasta acciones que ayudan a construir resiliencia. 👌

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