¿Por qué la mayoría de los candidatos responden las mismas respuestas?

Como selectora, siempre me frustraba encontrarme con respuestas repetitivas en las entrevistas. Era común escuchar variantes de:

"¿Cuál es tu mayor debilidad?" "Soy muy autoexigente."

"¿Cuál es tu fortaleza?" "Soy muy perfeccionista."

Si bien estas respuestas pueden parecer adecuadas, me cuestionaba cuántas personas realmente tienen ese perfil. Muchas veces, al profundizar en el tema, notaba que estas respuestas no se sostenían en el discurso de los candidatos. Entonces surgió mi gran interrogante: ¿Por qué la mayoría responde lo mismo?

La respuesta, lamentablemente, radica en la sobreexposición a contenidos que circulan en redes sociales y sitios web, donde se sugieren "las mejores respuestas" para entrevistas. Estas guías pueden dar la impresión de que existe un estándar único que los candidatos deben seguir. Desde mi perspectiva, esto es un error.

La entrevista debería ser un espacio para que los candidatos se muestren tal como son. Es un momento para que ambas partes se conozcan y evalúen si hay un encaje. Repetir respuestas aprendidas que no representan la realidad del candidato no solo es poco útil, sino que también dificulta a los seleccionadores identificar el verdadero potencial de las personas.

Cuando escribí Recalculando, quise ofrecer algo diferente. Mi objetivo no era darles respuestas prearmadas, sino ayudarlos a entender el propósito detrás de cada pregunta. Así, en lugar de memorizar lo que "deberían decir", los candidatos pueden construir respuestas auténticas basadas en su experiencia y en lo que realmente los representa.

10 preguntas clave para practicar entrevistas

Para facilitar este proceso, comparto una guía con preguntas extraídas de Recalculando que son frecuentes en las entrevistas y consejos para abordarlas:

1. Háblame de vos mismo. Comenzá con una breve introducción de tu experiencia relevante, destacando habilidades clave y logros recientes que conecten con el puesto.
2. ¿Por qué estás interesado/a en trabajar acá? Mostrá que investigaste sobre la empresa, sus valores y su cultura. Relacioná tus objetivos profesionales con la oportunidad que ofrecen.
3. ¿Cuáles son tus fortalezas? Enumerá dos o tres fortalezas relevantes y respaldalas con ejemplos concretos de cómo las has demostrado en tu carrera.
4. ¿Cuál es tu mayor debilidad? Mencioná una debilidad menor, explicando cómo estás trabajando para mejorarla. Evitá mencionar algo que pueda impactar negativamente en el puesto.
5. ¿Cómo manejás los desafíos en el trabajo? Contá un ejemplo específico de un desafío que enfrentaste, cómo lo resolviste y los resultados positivos obtenidos.

Evitar caer en clichés o respuestas prefabricadas no solo te ayuda a diferenciarte, sino que también genera una conexión más genuina con el entrevistador. Las empresas buscan personas auténticas, capaces de hablar con honestidad sobre sus logros, aprendizajes y aspiraciones. Cuando te mostrás tal como sos, transmitís confianza y seguridad, cualidades que muchas veces pesan más que la experiencia técnica.

Así que, en tu próxima entrevista, no intentes ser perfecto/a. Sé vos mismo/a, respaldá tus respuestas con experiencias reales y hablá desde tu verdad. Eso no solo te hará destacar, sino que también te permitirá evaluar si ese trabajo realmente es el lugar donde podés crecer y desarrollarte. Al final, la autenticidad siempre será tu mejor carta de presentación.