"Por qué no nos va mejor en la vida"
Las personas decimos y hacemos cosas sin pensar. Esperamos cosas de otros sin pensar. Lo hacemos con frecuencia y, lamentablemente, a veces por demasiado tiempo, antes de entender por qué no nos va mejor en la vida.
Me he referido muchas veces al estado de consciencia, en mis seminarios, como un renacer, porque, sin importar a donde te lleve el nuevo estado de consciencia, eres un hombre o una mujer nueva. Jamás vuelves a ser el mismo. Eres mejor persona cuando eres consciente de lo que antes no sabías o no quisiste ver. Sin duda puedes ser menos incomprensible para otros y muy seguramente los demás también te son, por mucho, mucho más fáciles de entender.
"La consciencia emocional es igual que la madurez, si no es que es lo mismo, no te permite regresar al escalón anterior una vez lo has subido."
Lo mejor que tienes, para el presente y el futuro, es que además de un estado consciente nuevo tienes la memoria. Esa combinación es lo que se conoce como: La experiencia para ser y hacer mejor...distinto.
El ser humano se mantendrá haciendo lo mismo, tropezando con la misma piedra, es decir mantendrá el mismo comportamiento, hasta que alcance otro estado de consciencia sobre lo que está haciendo. Una vez alcanzado, es ese nuevo estado el que no te permite regresar al viejo comportamiento. Eso es la verdadera transformación.
La próxima vez que no te puedas comunicar efectivamente con alguien, no importa si es tu colaborador, tu pareja, tus hijos o quien fuera, si no estás logrando resultados, invariablemente, trata de identificar y validar el estado de consciencia de ambos lados. Mucho antes que querer intentar encontrarle la causa o plantear argumentos.
En mi caso, en algunos casos, he querido tanto encontrar causas que por buscar hasta debajo de la tierra, casi me he topado con los huesos de mi madre. Lo que eso quiere decir es que me he tenido que enfrentar a la dolorosa realidad de que la causa he sido yo misma. No sin antes darme cuenta lo poco que he colaborado con la solución de lo que para mi ha sido, tal vez, algo de valor incalculable reparar. Además del valor que tenga la situación para la otra persona.
Poniéndome como ejemplo, aún siendo dedicada a estudiar el comportamiento humano, que sea su estudiosa no me libera de mi propio estado de consciencia o de inconsciencia. Eso es una gran realidad, pero también lo son los resultados.
Te recomiendo,
Primero: Analizarte tú antes de querer analizar el por qué del comportamiento de otro.
Cuando la comunicación no muestra progreso, en vez de nada y antes que todo, detén el argumento, la queja y sobre todo la crítica. Así sea, desde tu punto de vista constructiva. Pregúntate a ti qué pasa contigo. En qué estás fallando? Qué estás dando por sentado?
Segundo: No tratar responder o justificar por qué la otra persona no responde desde tus propias conclusiones. Puedes o no ser de gran análisis, pero ciertamente sí eres el dueño del altísimo riesgo de dar por sentado qué siente o qué necesita o qué espera el otro de la situación.
Tercero: Preguntar asertivamente, asegurándote que has creado las condiciones correctas para administrar la escucha profunda y la confianza necesaria para que la persona se exprese abiertamente, sin omitir detalles importantes por temor a lastimarte o por temor a tu respuesta.
Como muy bien dijo Einstein
"No se puede resolver un problema desde el mismo estado de consciencia con que se creó"
La incoherencia no existe, a menos que estés por encima o por debajo del nivel de consciencia correcto de la realidad.
"La inconsistencia es producto del distanciamiento entre tu resultado deseado y tu nivel de consciencia sobre el por qué del mismo." Kay Valenzuela
Cuando las personas no modifican su comportamiento, aunque hables mucho, aunque regañes o aunque des el mejor de los feebacks, también puede ser porque "no quieran". Pero el por qué no quieren no es necesariamente incoherente si está vinculado a una emoción + una memoria, es decir a una experiencia previa, o a un temor que lo domina. Menos aún porque se distancie de lo que tú deseas.
En cada acción hay una emoción que la sustenta. Pero las emociones no hablan, No tienen léxico. Solo se manifiestan con el lenguaje no verbal. Por lo que no debe extrañarte si, aunque cambies las preguntas, las respuestas correctas no te parezcan lógicas. O en su defecto...por qué aparenta no haber respuestas lógicas si todo tiene una razón. La entiendas o no. La veas o no. La quieras aceptar o no, nada ocurre porque sí. Todo tiene una razón que está justificada por un sentimiento.
El comportamiento siempre será el correcto acompañante de la emoción correcta en cuestión.
Si no hay un problema clínico o un impacto emocional extremadamente fuerte o simplemente un estado de total inconsciencia:
"Nadie actúa contra si mismo ni contra nadie"
www.kayvalenzuela.com
CEO The Teamwork Academy
8 añosMe impactó! Tengo la sensación de que escuche algo así recientemente de una coach muy estimada!