¿Por qué Podcasts y por qué ahora?

¿Sabían que la palabra “podcast” es una mezcla entre “iPod” y “broadcast”, que en español significa transmisión? Fue utilizada por primera vez por el periodista inglés Ben Hammersley para un artículo del periódico The Guardian. Si bien los podcast no nacieron con la publicación de ese texto en 2004, ese día fueron bautizados, y ahora están en boca de todas y todos.

Desde hace tiempo he estado interesado en la producción de podcast originales para el área digital del Once. A pesar de que la versión auditiva de algunos programas, como “Dinero y Poder” o “Diálogos en Confianza”, ya tenían tiempo disponibles en diferentes plataformas como iTunes, Spotify o iHeart Radio, no se trataba de podcast como tal. El concepto aún era poco conocido en México y decidimos esperar al momento indicado para salir con los nuestros. Ese momento llegó con la contingencia sanitaria. Aunque distintas empresas del mundo de las telecomunicaciones reportan cifras diferentes en torno al crecimiento de la industria del podcast en México, todas están de acuerdo en que el mercado va en aumento.

El número de oyentes de podcast alcanzó un nuevo récord en 2020 con 485 millones a nivel mundial, reportó Statista, una empresa alemana de estadística, y se pronostica que para 2025, esta cifra alcance los 800 millones de usuarias y usuarios. Aunque México solo es responsable del 4.5% de esta audiencia (aproximadamente), al contabilizar 22 millones de usuarios en noviembre de 2020, este cambio fue suficiente para nosotros. Al final del día, el Once siempre ha sido un canal vanguardista y pionero en América Latina, por lo que nos lanzamos a la producción, impulsando al Once como multiplataforma.

Al momento (abril de 2021) tenemos cuatro podcast distintos, escritos, grabados y producidos por Once Digital. El primero de ellos fue “Estación Global”, un proyecto merecedor de nuestro lema “Prestigio informativo”. Este programa tiene invitadas e invitados de alto nivel, como estudiantes de diferentes centros de educación e investigación, hasta periodistas, académicos y docentes, quienes explican el acontecer internacional.

Poco después lanzamos “Inclusión Radical”, dónde junto con activistas y especialistas, discutimos estrategias de inclusión de la vida cotidiana para minorías históricamente rezagadas. 

A principios de abril, presentamos “Pop 11.0”, un podcast en el que se analizan las vidas y carreras de personajes del mundo de la farándula, para aterrizarlos en problemáticas sociales de nuestra vida cotidiana. 

Una semana después fue lanzado “Cultura a Voces”, una crónica en formato de podcast que empapa a la audiencia de elementos de la cultura popular mexicana. Esto es solo el comienzo, pues otras producciones ya están en proceso y podrán conocerlas a lo largo del año.

Aunque a comparación de nuestra programación en pantalla, que tiene años disfrutando de la confianza y lealtad de millones de mexicanas y mexicanos, la industria del podcast es relativamente nueva, pero su valor ya es evidente. Al imitar el formato de un programa de radio, pero con temas de nicho en lugar de solo noticias o entrevistas, y con el beneficio adicional de poder escucharlos a cualquier hora y en cualquier dispositivo móvil, puedo imaginar el tamaño de su potencial en una plataforma tan grande y diversa como la del Once.

Lo más formidable de este formato es la libertad que le da a las y los anfitriones. Adapta el estilo de los espectáculos de “micrófono abierto” al permitir que las y los involucrados se alejen del guion y tengan una conversación, en lugar de una entrevista. Eso es lo que hace verdaderamente valioso a un podcast, y por eso estamos apostando por ellos.