¿Por qué se está reduciendo el tamaño de los tanques de combustible?

Hasta hace no mucho, algunos fabricantes presumían de algunos de sus modelos, ya que eran capaces de recorrer más de 1.000 kilómetros sin repostar, gracias al gran tamaño de su tanque de combustible que solía cubicar hasta 70 litros. A día de hoy, esto ha cambiado considerablemente pasando de coches con un tanque de combustible de hasta 70 litros a los 50 litros.

Si bien antes era común ver coches con autonomías de hasta 1.200 kilómetros, ahora esto es bastante raro. Pero no hay de qué preocuparse, estos niveles son suficientes para los trayectos diarios y la estructura de gasolineras sigue siendo tan completa como siempre. 

Motivos por los que se está reduciendo el tamaño de los tanques de combustible

El primer motivo es muy sencillo y está relacionado con el espacio interior de los coches. Aunque sigue siendo el mismo, cada vez se integran más componentes como los sistemas de infoentretenimiento, los elementos de seguridad pasiva, los sistemas anticontaminación… Colocar un tanque reduciría el espacio para este equipamiento, sobre todo el electrónico.

Todo esto sin contar que los coches con mayor capacidad de maletero son de los más buscados y valorados en el mercado. Además, las normativas anti emisiones han hecho que los coches diesel tengan que incorporar un depósito de AdBlue, por lo que los fabricantes han tenido que desarrollar un nuevo tanque de unos 20 litros para este líquido. Así que reducir el tamaño del tanque es una de las pocas opciones viables para optimizar el espacio. 

Esto también sucede con los híbridos enchufables ya que sus baterías están bajo el maletero o los asientos traseros, una zona que hasta ahora estaba ocupada por el tanque de combustible.

El segundo motivo está basado en la sostenibilidad y disminución de emisiones contaminantes. Las últimas normativas medioambientales obligan a los fabricantes de coches a homologar el consumo de combustible y emisiones lo más bajas posibles. Al reducir el tamaño del tanque de combustible, se ahorra en gramos por kilómetro de CO2 en el ciclo de homologación WLTP.

Trucos para ahorrar combustible y conducir de manera eficiente

Existen varios trucos. Unos van a depender de tu forma de conducir y lo brusco que seas a la hora de acelerar o accionar el freno y otros, de cómo cuides al vehículo y si haces el mantenimiento adecuado.

1.       Mantén una velocidad uniforme. Busca fluidez en la circulación evitando frenar, acelerar y cambiar de marcha si no es necesario. Para evitar esto lo mejor es conducir de manera suave. 

2.       Haz limpieza y reduce la carga de tu coche. Cuanto más peso tengas en tu coche, mayor será el consumo de combustible. Si utilizas el coche diariamente te aconsejamos que hagas un repaso a todo lo que guardas en el maletero y te lleves a casa lo que no necesites.

3.       Planifica bien tu viaje. Un viaje bien planificado te permitirá llegar a tu destino de la manera más rápida, fácil, segura, y ahorrando combustible.

4.       Comprueba la presión de los neumáticos. Los neumáticos deben ir hinchados a la presión indicada por el fabricante y según las condiciones climatológicas. Los neumáticos que tienen buena presión reducen la resistencia y mejoran la eficiencia en el consumo de combustible. 

5.       Apaga el motor en paradas largas (de más de un minuto).

6.       Utiliza el aire acondicionado con moderación y ventila el coche siempre que sea posible.

7.       No aceleres en vacío ya que consume más combustible innecesariamente.

8.       Siempre que sea seguro, deja que el coche reduzca la velocidad por sí solo antes de pisar el freno.

9.       Utiliza marchas más largas para no revolucionar el motor.

Transformación de la industria automotriz

La llegada de los coches híbridos y eléctricos ha transformado la industria automotriz. Unos pueden funcionar sin combustible y los otros cuentan con una batería eléctrica que ayuda a optimizar mucho más el consumo. Los grandes fabricantes cada vez priorizan más la autonomía eléctrica de sus vehículos híbridos, esto significa que el tanque de gasolina debe ser más pequeño para dar espacio a estas nuevas tecnologías. Con esto se espera que los conductores aprovechen más la energía eléctrica y dejen en un segundo plano los combustibles fósiles.

Si tienes un vehículo híbrido y tus desplazamientos habituales son en eléctrico, cuidado, tendrás que repostar a menudo ya que la gasolina envejece muy rápidamente en el depósito y pierde su capacidad de ignición durante un arranque en frío.

La gasolina es un producto con una vida útil limitada que con el tiempo pierde propiedades y rendimiento. Los expertos sitúan su fecha de caducidad entre dos o tres meses y un año.

Los principales factores de envejecimiento son la luz y el aire, así como las temperaturas a las que está expuesto, por lo que la gasolina envejecerá antes en un depósito abierto que en un recipiente hermético.

Si conduces un híbrido y sueles hacerlo en modo eléctrico regularmente, lo mejor es mantener el depósito lleno, así reducirás la cantidad de aire a la que el combustible se expone. Además, la mejor opción sería emplear combustibles con poca o nula cantidad de etanol, los premium. Si no, el consejo de los expertos es hacerlo con E5. En todo caso, lo que debemos tener claro es que mantener el depósito casi vacío sometido a fluctuaciones de temperatura hace que el combustible sea más susceptible a su deterioro.