Teslas a precio de utilitario

Teslas a precio de utilitario

COCHES CONTAMINANTES, TRES VECES MAS CAROS QUE LOS CERO EMISIONES

El sentido común, la razón, nos conduce a acelerar el paso hacia una movilidad segura y sostenible. Pero la inercia de modelos de negocio establecidos que se sustentan sobre la producción y venta de vehículos de motor de combustión interna tiene aún demasiado "par" activo.

El bombardeo continuo que la ciudadanía recibimos a través de los medios de comunicación tradicionales es extenuante.

Anuncio, tras anuncio, tras anuncio, la realidad se desdibuja creando en nuestra mente la imagen de que la felicidad, la seguridad, la belleza, el deseo, la auto estima, sólo pueden alcanzarse a los mandos de un potente vehículo de motor de combustión.

"Para llegar más lejos, para ser más fuerte, más atractivo, más completo…", nos dicen los anuncios de coches de líneas idililicamente iluminadas en escenarios irresistibles. Reclamos que nos hacen pensar que el precio del vehículo anunciado está a nuestro alcance, avanzándonos el consabido: "desde, tan sólo, pocos euros al mes…" ocultándonos, en letra minúscula que recorre la pantalla a la velocidad del rayo, las condiciones de pago consistentes en una entrada de escalofrío y un pago final de tiritona.

Lo que también nos oculta la publicidad de los fabricantes de automóviles propulsados con motor de explosión es que, sus coches, en el mejor de los casos, desperdician el ochenta por ciento de la energía que consumen, que todos los residuos que emiten contaminan el aire y son gravemente perjudiciales para la salud, que su equipo de propulsión se deteriora con rapidez y requiere un continuado y costoso mantenimiento y que la compra del vehículo no nos exime del sometimiento cotidiano al pago por un combustible de precios variables.

Tampoco escucharemos en estos anuncios que el combustible que queman los vehículos procede de un bien natural finito no renovable y que con el uso del coche "que nos da el éxito", contribuimos a acelerar el proceso de degradación del ecosistema que sostiene la vida en el planeta Tierra.

No es fácil cambiar las cosas, no. Especialmente cuando nos criamos y crecemos en un sistema que, por ello, aceptamos como "normal" y que ni hábito, ni norma, ni publicidad, nos ayuda a replantearnos su validez.

En los únicos territorios en los que los vehículos no contaminantes y que pueden ser propulsados con energías producidas por fuentes naturales renovables están sustituyendo significativamente al parque de vehículos contaminantes es en los que el marco regulatorio ha guiado a la ciudadanía.

Noruega, California, y como vemos en la noticia, que comparto a continuación, también en Hong Kong, donde los vehículos contaminantes de motor de combustión están gravados con impuestos que los hacen dos y tres veces más caros que vehículos cero emisiones de, incluso, mejores prestaciones y rendimientos.

El gravamen desincentiva a la ciudadanía en la compra y utilización de vehículos de motor de explosión y le ayuda a descubrir las bondades de los vehículos cero emisiones contaminantes, de momento, en su mayoría, de motor 100% eléctrico. Así mismo contribuye a generar recursos asignables a los sistemas de cuidado de la salud pública.

A mi entender, son dos las claves fundamentales para estimular la voluntad del individuo al abandono del uso de vehículos contaminantes propulsados por combustibles fósiles. Un marco regulatorio que proteja decididamente la salud pública y del medio ambiente y una comunicación promocional que estimule la utilización del vehículo no contaminante.

Para ello es necesario que adquiramos el grado de madurez y sentido común como colectivo que nos permita elegir a representantes capaces de generar marcos regulatorios semejantes a los de California, Noruega y ahora Hong Kong, en lo relativo a salud pública y movilidad segura y sostenible, y empresarios y empresas capaces de crear modelos negocio que permitan la inversión en publicidad que estimule la compra y el uso de los vehículos no contaminantes. Una publicidad que desvele la existencia de estos ingenios y que nos diga como antes que con su uso: "Llegaremos más lejos y seremos más guapos y más felices".

Abrazos, R.

 

Esteban M.

🌁 Pricing and MDM Manager in Medical Device, Tech, Industrial and Automotive markets

8 años

Ricardo, comparto 100% tu visión acerca del perjuicio de los motores tradicionales frente al eléctrico. Sin embargo, para entender mejor las decisiones políticas de Hong Kong, Noruega y California, hay que tener en cuenta el impacto que tiene la industria de los motores tradicionales en ellos. Noruega y Hong Kong carecen prácticamente de industria automovilística, mientras que Tesla es Californiana. España en cambio, es el octavo país por número de coches fabricados en el mundo. De todos los coches producidos en nuestro país, solo un pequeño porcentaje de ellos es eléctrico, incluyendo las furgonetas Nissan eNV200 y las versiones eléctricas de Peugeot Partner y Citroën Berlingo. Es por ello que necesitamos atraer la producción de coches híbridos y eléctricos a España antes de lanzar políticas de impuestos que generen aún más desempleo e inestabilidad laboral.

Daniel Quintana Pérez

Head of Products. Apasionado del marketing, del producto, de la comunicación y de la tecnología. Divulgador STEM en Youtube, Instagram y Linkedin.

9 años

Totalmente de acuerdo. Si para largos desplazamientos todavía están limitados por la autonomía y tiempo de carga, para las ciudades ya cumplen perfectamente. Más aún para el perfil de usuario que vive en la periferia de la ciudad y va a trabajar al centro con las ventajas exclusivas que comenta Javier.

Tengo un Leaf 100% eléctrico desde hace un año. Es la mejor compra que he realizado nunca, un coche perfecto que me permite utilizar el BUS VAO, todos los días, aparcar gratis en Madrid y gastar 1 € cada 100 kms. Os animo a probar uno. Impresionante

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