¿Por qué a veces las personas, con experiencia laboral, fracasan en puestos laborales si tienen experiencia en ello?
Supongamos que meten a una persona, con experiencia laboral en tablas dinámicas y gráficos dinámicos, para un cargo donde se necesita realizar resúmenes de datos e informes gerenciales en Excel. No obstante, la persona al ingresar fracasa o tiene un desempeño laboral más bajo en comparación a su anterior empresa.
Ahora, ¿por qué ocurre esto? Bueno, resulta que el trabajador tenía experiencia en Excel 2016 y la empresa operaba con la versión 2007. Versiones parecidas, pero claramente no contaba con algunas funciones nuevas y mejoradas, interfaz más cómodo, etc.
Admito que es un ejemplo tonto y fácil de solucionar, pero quiero dar a entender algo más complejo y necesitaba usar ese ejemplo como base. Lo que quiero decir es que cuando estamos en una empresa ella nos provee de recursos, sistemas, procesos y otras cosas que cuando nos mudamos a otras puede variar y perjudicar nuestro desempeño laboral.
Este fue el caso del ejemplo que cite y es algo que se les escapa a profesionales de recursos humanos en su proceso de reclutamiento y selección. Pensamos que el candidato es el ideal por su experiencia, pero lo cierto es que cuando viene a trabajar con nosotros descubrimos que era una pieza pequeña dentro de una maquinaria más grande.
Es por eso que la experiencia laboral dejo de ser un predictor del rendimiento laboral de buena calidad en el proceso de selección. Además, esto fue impulsado por varias investigaciones académicas que demostraron está realidad. Por ejemplo, un estudio investigó el desempeño de 2.086 gestores de fondos mutuos, desde 1929 a 1998, los resultados arrojaron que el 30% del desempeño del fondo podía ser atribuido al gestor y el 70% a la institución mismo.
Por tanto, el fracaso de una contratación, con experiencia, no siempre se debe al trabajador, sino que la empresa no le provee cosas que le permite replicar su anterior desempeño o superarse. Pues lo que nos hace brillar dentro de una empresa no solamente se debe a nosotros (30%), sino también a la empresa donde laburamos (70%).
Fuente de la investigación citada:
Klass P. Baks, “On the Performance of Mutual Fund Managers”, manuscrito inédito, Noviembre 2001.