Por una Democracia real

Es curioso lo irracional que a veces es el comportamiento humano, cuanto más imposible veo la posibilidad de cambiar el sistema político en el que vivimos, una absoluta dictadura y compadreo de todos los partidos políticos que nos tienen engañados y por el que se aprovechan de todos nosotros, más me revuelvo y más ganas me entran de luchar por lo imposible. Es el mismo comportamiento irracional de toda la sociedad española, que dedica su energía a enfrentarse a otros que viven igual de sometidos pero bajo una falsa e imaginaria ideología política, en lugar de defender sus propios derechos y enfrentarse a aquellos que realmente nos están sometiendo.

Deja por un momento al margen cualquier opinión que tengas del partido político al que apoyas y de aquel que más en contra estás (PSOE y PP, Podemos y VOX, Españolistas e Independentistas,... cualquier combinación me vale) y piensa cuál crees que es el objetivo que pretende cada uno de ellos y después compara las diferencias entre los objetivos tú consideras que tienen. Cuando tengas una lista de 3 ó 4 objetivos de cada uno de ellos, piensa cómo les eres útil a ambos partidos para que los consigan. Yo he hecho este ejercicio y mi conclusión es que todos los partidos tienen 2 objetivos por encima de todos los demás y, además, todos los tienen en el mismo orden:

  1. Preservar el sistema político actual, bien manteniéndose dentro si ya forman parte de él, bien integrándose si es que aún no pertenecen.
  2. Situarse cuento más alto mejor dentro del sistema para poder tener más cuota de poder y más control del presupuesto que pagamos todos nosotros.

¿Que esperan de mí todos los partidos para conseguir esos 2 objetivos?:

  1. Para el primero está muy claro, que vaya a votar. Necesitan que siga pensando que esto que llaman Democracia es el único y mejor sistema posible, el único que me garantiza la libertad de expresión, la seguridad jurídica y, en general, la defensa de mis derechos.
  2. Para el segundo, necesita dos cosas, la primera es mi voto y la segunda es que siga pagando impuestos.

Un verdadero sistema democrático se fundamenta en 1 principio muy básico, la separación de poderes porque poderes independientes entre sí se controlan entre ellos de forma natural y se evitan abusos de poder. Montesquieu distingue el poder Legislativo, encargado de redactar y aprobar las leyes que regulan el funcionamiento de un país, el poder Ejecutivo, encargado de dirigir el país decidiendo sobre la forma de poner en práctica las leyes aprobadas y el poder Judicial encargado de hacer que todos cumplan as leyes que se han aprobado. En nuestro caso, el poder Legislativo lo tiene el Parlamento que debe estar formado por representantes elegidos por los ciudadanos; el poder Ejecutivo reside en el Gobierno y el poder Judicial, en nuestro caso los Jueces. Yo no soy ningún experto pero, como ciudadano de a pie, este sistema Democrático sí que me convence, representantes elegidos por el pueblo dicen lo que hay que hacer, encargan hacerlo a un grupo de personas independientes y unos tercer poder independiente controla a ambos .

La pregunta es cuánto se parece nuestro sistema político actual a ese sistema democrático que creo todos tenemos o deberíamos tener cuando hablamos de Democracia.

Ya, sin entrar en más detalles ni profundizar mucho, el principio más básico y fundamental de toda la democracia se incumple por completo: El Parlamento (poder Legislativo formado por Partidos Políticos) elige al Gobierno (poder Ejecutivo formado por miembros pertenecientes a Partidos Políticos) y, entre ambos, colocan a los jueces afines a sus Partidos Políticos en los órganos de dirección y control del sistema judicial. Nuestro sistema político actual, llamado erróneamente democrático, concentra en los Partidos Políticos el poder absoluto al igual que los hacían las monarquías más absolutistas o cualquier dictadura.

Ya que el primer punto básico de una democracia no se cumple, vamos a ver si por lo menos, "Los ciudadanos elegimos a los representantes que tienen que legislar". La realidad que tenemos es que los ciudadanos no podemos votar a los representantes que queremos, tenemos que votar a unos Partidos Políticos que rellenan unas listas con sus candidatos, bajo un sistema creado por ellos y que hay que ser muy entendido en la materia para saber cómo funciona (yo reconozco que no tengo ni idea de cómo es) y que, además, se financian con fondos del presupuesto que pagamos los ciudadanos. Vamos a ver, ellos nos dicen a quién podemos elegir, ellos definen cómo "transforman" nuestros votos en número de representantes y, para colmo, lo hacen con nuestro dinero. Además, el sistema está tan blindado, que sólo permiten la entrada a partidos que defienden su mismo sistema, todas las opiniones que lo cuestionen, como por ejemplo este artículo, es considerado Anti-sistema, Teoría de la Conspiración... Eso sí, es en lo único en lo que públicamente todos los partidos se ponen de acuerdo: todos tenemos que ejercer nuestro derecho a voto para para preservar la Democracia. Nos hacen creer que, con nuestro voto, podemos cambiar lo que no nos gusta cuando lo único que pretenden, y por supuesto consiguen, es su primer y principal objetivo, Preservar el sistema político actual, con el beneplácito de los ciudadanos.

Conseguido el principal objetivo, es decir, el Poder Absoluto, sólo queda repartírselo entre ellos. Juegan con nosotros y nos utilizan para ver qué cuota de participación, del poder absoluto que ya tienen, se lleva cada uno. Disfrazan las elecciones haciendo ver que nos ceden el poder para cambiar las cosas, nos hacen sentir importantes, que podemos defender nuestros derechos y que tenemos el poder, plasmado en una papeleta electoral, de elegir a quién queremos que nos represente. La realidad es que sólo somos el método que han elegido para repartirse el poder y la gestión de los recursos que pagamos con nuestros impuestos. Nos enfrentan entre nosotros bajo falsas ideologías de izquierda, progresismo, derecha, extrema derecha, nacionalistas, moderados,... y consiguen que nadie se cuestione el sistema y, sobretodo, que nadie se pare a pensar quién es el que crea la riqueza y los recursos en un país y quién es el que se los lleva. Hay una lucha feroz entre los Partidos Políticos por conseguir nuestro voto, sólo somos importantes para ellos cuando se acercan las elecciones. Utilizan nuestro dinero para montar el circo y movilizan todos los recursos que tienen y a todos los medios de comunicación que controlan para conseguir nuestro voto, que sólo sirve para que se repartan el poder y el control de los recursos públicos y del presupuesto.

Ya tenemos un sistema absolutista y dictatorial disfrazado de democracia, regido por los Partidos Políticos y aceptado por los ciudadanos, y un sistema de reparto del poder que, además, nos impide darnos cuenta del engaño porque consiguen que nos enfrentemos entre nosotros en vez de dedicarnos a pensar en lo que ellos nos están haciendo. Y ya, para último de los colmos, somos todos nosotros los que pagamos todo este sarao. Como ellos controlan y gestionan el presupuesto que pagamos todos nosotros, utilizan parte del mismo para su propio beneficio, financian los Partidos Políticos, deciden sus propios sueldos, se fijan pensiones vitalicias,... Tal y como sentenciaba al principio de este artículo, es paradójico lo irracional que es a veces el comportamiento humano, nos enfrentamos a nuestros semejantes para defender a aquellos que nos tienen sometidos a todos, y encima les dejamos que nos sometan con nuestro dinero.

Hasta ahora sólo os he dado los argumentos que tengo para describir el sistema político que tenemos en nuestro país. La siguiente pregunta es, ¿se puede cambiar o nos tenemos que resignar y seguir así? Mi respuesta es que sí se puede porque todo en la vida se puede cambiar, lo que hace falta es desearlo realmente y luchar por ello.

La segunda pregunta que tengo es, ¿quién puede cambiar este sistema? El sistema que acabo de describir sólo tiene 2 grupos de personas, uno formado por los Partidos Políticos y otro por el resto de los ciudadanos. Está claro que los primeros no van a cambiar nada, de hecho, su principal objetivo es preservar el sistema actual, por tanto, los únicos que podemos cambiarlo somos el resto de los ciudadanos. Pero, ¿quiénes somos el resto de los ciudadanos? Para mí, somos todos los que no disfrutamos de los privilegios que tienen los Partidos Políticos ni nos beneficios de los estamentos afines a ellos. Es decir, todos los trabajadores por cuenta propia o ajena, tanto en el sector privado como público; empresarios grandes, medianos y pequeños (excluyo empresas públicas y privadas controladas por antiguos miembros de los Partidos); jubilados, desempleados... También incluyo a aquellos que, a pesar de formar parte del primer grupo, les queda algo de conciencia y deciden renunciar a esos privilegios. Aunque, aparentemente, ellos lo tienen todo, creo que el grupo que está a este lado es mucho más fuerte que el de los Partidos Políticos. El 85% de la población en España es mayor de 14 años, es decir, aproximadamente 40 millones de personas. No tengo datos de cuantas personas viven con los privilegios de los Partidos Políticos (sería un dato importante a conocer) digamos que, por poner una cifra, es un 1% de la población, lo que nos deja 39,6 millones de personas que pueden cambiar este sistema.

La tercera pregunta, para mí, es la más importante, ¿por qué cambiar esto? Cada uno tiene que buscar los motivos que le llevan a implicarse en un proyecto de este tipo y luchar contra las dificultades que vendrán. Yo sólo puedo decir que, en mi caso, es porque creo que es lo que hay que hacer. Estoy completamente en desacuerdo con el sistema que tenemos y creo que tengo que empezar a hacer algo en vez de seguir quejándome de lo que hay. Porque me gustaría vivir en un país dirigido por personas preparadas y honradas, donde el bien común esté por encima de los intereses de sus dirigentes.

La última pregunta quizás sea la más difícil de responder, ¿cómo se cambia un sistema donde los Partidos Políticos tienen el poder absoluto, gestionan todos los recursos y controlan los principales medios de comunicación y qué modelo me representaría? A mí se me ocurre alguna idea tanto para cambiar este sistema que podría funcionar como para un modelo que lo sustituya, pero estoy seguro que, entre 39,6 millones de cabezas pensantes, pueden surgir muchas y muy buenas ideas para crear un modelo nuevo realmente democrático.

Ideas de cómo cambiar el actual sistema dictatorial de los Partidos Políticos por una Democracia real:

  • No votar. Dar valor a la abstención como rechazo al sistema actual.
  • Manifestaciones por un cambio del Sistema Actual en contra de todos los Partidos Políticos.
  • ¿Alguna sugerencia?

Ideas para construir un nuevo modelo democrático:

1.- Poder Legislativo:

  • Voto directo a representantes y no a Partidos Políticos.
  • Idéntico valor de cada voto.
  • ¿Sugerencias?

2.- Poder Ejecutivo:

  • Ministros independientes elegidos por profesionales del sector: Sanidad: profesionales sanitarios públicos y privados; Educación: profesionales públicos y privados...
  • % del Presupuesto asignado a cada Ministerio elegido por cada ciudadano en su declaración de la renta.
  • Medios de comunicación públicos independientes, con su partida presupuestaria propia asignada por los ciudadanos.
  • ¿Ideas?

3.- Poder Judicial:

  • Órganos de dirección elegidos por jueces.
  • ¿Qué sugieres?

No tengo ni idea si este artículo tendrá algún impacto o no. Mi compromiso es el de recopilar todas las ideas, opiniones y sugerencias que reciba y, si hay materia suficiente para ello, desarrollar una página web donde publicarlas y permitir que todo el mundo que quiera pueda aportar las suyas.

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