Porqué los Institutos Nacionales de Salud son excelentes - Para la industria farmaceutica

Fuente de pacientes para investigación y ventas inmensas - Qué más se puede pedir -

Los institutos de salud en México cumplen entre varias funciones vitales para cualquier sistema de salud, siendo uno de las primordiales la investigación clínica, seguido por la atención de pacientes que tienen enfermedades complejas, que requieren un alto grado de especialización.

Sin embargo, es necesario aceptar que buena parte de las actividades de investigación están patrocinadas por la industria farmacéutica. Hoy por hoy los institutos les resuelven una buena parte del trabajo al buscar pacientes que puedan participar en sus proyectos de investigación, y obviamente el proceso de tamizaje de pacientes, que como se sabe en ocasiones son necesarios cientos de pacientes para poder encontrar uno que cumple los criterios del protocolo, son patrocinados en parte por dinero público y en parte por el mismo paciente, situación que es conveniente para la industria.

Pero por otro lado también existe un gran mercado de pacientes que están obligados a comprar sus tratamientos. Es una realidad que ningún instituto suministra el tratamiento a los pacientes, puede aportar elementos básicos; pero es una costumbre, darles recetas a los pacientes para comprar insumos médicos, materiales de curación, y medicamentos. Y todo esto no se encuentra regulado, y mucho menos se ha llegado a un acuerdo con la industria para establecer condiciones justas, que no dañen al paciente. La realidad es que cientos de pacientes todos los días salen a las farmacias que se instalan alrededor de los institutos y venden al menudeo fármacos que pueden costar desde cientos hasta varios miles de pesos por dosis.

Ante esta perspectiva el poco dinero público que se utiliza para salud, debe tener un excelente retorno de inversión que se dirige a la industria farmacéutica. Y todo indica que a nadie le preocupa esto, ya que no se requiere mucha ciencia para determinar cuál es el patrón de consumo de fármacos en todos los institutos de este país, y negociar compras corporativas con la industria, lo cual ayudaría a los pacientes que, aunque tuvieran que pagar por su tratamiento, podrían recibir beneficios de compras corporativas, y porque no, los mismos institutos que tan carentes están de recursos podrían diseñar un esquema que les permita una utilidad que aunque modesta, el gran volumen lo volvería una fuente atractiva de ingresos.

Finalmente los recortes de presupuesto solo van a beneficiar más a la industria farmacéutica, ya que el paciente tendrá que comprar más cosas al menudeo, y los investigadores tendrán que aceptar condiciones menos favorables, ya que es el único modo en como pueden financiar algunas de las carencias actuales.

Aunque nobles es sus raíces, los institutos nacionales de salud le dan mas beneficios a la industria farmacéutica, que a sus pacientes. Pero toda la comunidad médica, y particularmente la directiva médica tiene una gran deuda con la sociedad, que por lo visto no les interesa pagar.