¿POR QUÉ NO SOY EXPERTO EN INNOVACIÓN?

Nuestros conocimientos actúan como un filtro eliminando o limitando nuestra creatividad e imaginación. Esto sucede en parte porque la mayoría de los procesos de aprendizaje son meramente acumulativos.

Hemos aprendido a almacenar conocimientos y a esto le hemos puesto el nombre de "experiencia". Pero el aprendizaje acumulativo no crea, sólo recicla; no innova, sólo mejora.

Cuando alguien aprende sin desaprender acumula creencias que difícilmente está dispuesto a desechar. Por ejemplo, el hecho que usted haya aprendido que la Tierra es redonda, eliminó de su mente otras cientos de posibles alternativas (la Tierra es cuadrada, triangular, octogonal, amorfa, etc.) que nunca más tomará en consideración. Aunque es relativamente fácil comprobar la redondez de la Tierra, la mayoría de conceptos y creencias que tenemos no lo son.

El aprendizaje acumulativo no crea, sólo recicla; no innova, sólo mejora.

Es posible que muchas de estas ideas, pensamientos y conceptos que tenemos como civilización el día de hoy, sean o no de naturaleza científica, cambien radicalmente en el futuro tanto así, que nos van a hacer ver como hombres de las cavernas en unos quinientos años. ¿Por qué? porque hemos aprendido a no poner en duda lo aprendido (disculpe la redundancia pero era necesaria). Tomamos nuestros conocimientos y nuestra "experiencia" cómo sí fueran verdades inmutables tal cual lo hacemos con la redondez de nuestro planeta. 

Ahora bien, las actividades que le dan de comer a la mayoría de las personas se basan en este aprendizaje acumulativo. Usted gana dinero porque tiene "experiencia" en lo que hace que no es otra cosa que repetir lo mismo que hizo ayer, obteniendo hoy los mismo resultados que obtuvo en el pasado. A un ingeniero lo contratan en base a su "experiencia" porque el mercado sabe que este profesional repetirá la performance que tuvo construyendo tal o cual edificación. A esto se le llama ser "experto" al arte de repetir resultados pasados basados en la "experiencia".

Es posible que muchas de estas ideas, pensamientos y conceptos que tenemos como civilización el día de hoy, sean o no de naturaleza científica, cambien radicalmente en el futuro tanto así, que nos van a hacer ver como hombres de las cavernas en unos quinientos años.

Pero quienes realmente se dedican a la innovación, en un marco enteramente práctico, saben que esa palabra no les queda. La innovación no tiene que ver ni con la performance ni con los resultados pasados. La innovación no repite, la innovación cambia, la innovación descubre, la innovación no repasa.

La innovación exige de un constante desaprendizaje, de esos que ponen en duda cualquier creencia en cualquier momento por más absoluta y verdadera que parezca. Por lo tanto, el innovador no acumula, el innovador descarta. Son los innovadores los únicos que ponen en tela de juicio la redondez de la Tierra.

Aunque el mundo académico haya producido algunos, personalmente no creo que en el mundo real existan los "expertos en innovación". Al menos yo no soy uno de ellos. 

Extraído del Libro: "Mirando los Negocios al Revés". Jorge Luis Boza. Irresistible Publising House. Chicago, Illinois 2014. Próximas ediciones en España, Perú y China.