Prácticas sostenibles en la construcción de un futuro verde
El futuro depende de nosotros, y no hay duda al respecto. La implementación de prácticas sostenibles en nuestra vida diaria, en la agricultura y en el desarrollo de nueva y mejor tecnología, es esencial para cuidar los recursos que utilizamos.
Cada pequeño paso que demos hoy tendrá un gran impacto en el futuro.
Por ejemplo, la optimización del agua en las plantaciones, a través del uso de goteo controlado, de fertilizantes y sustancias controladas, permitirá cultivos más fuertes y con mejor producción.
Según el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), entre las prácticas sostenibles se encuentran: la rotación de cultivos, los sistemas multicultivos, el uso de cultivos de cobertura, los sistemas de labranza cero y reducida, el manejo integrado de plagas (MIP), los sistemas agro-pastoriles, las prácticas agroforestales sostenibles y la agricultura de precisión, entre otras. Todas estas prácticas están enfocadas en el cuidado del ambiente y la optimización de los recursos.
El objetivo de netafim es evitar el gasto innecesario de recursos en los cultivos. Por eso, la solución es el riego de precisión debido a que aporta agua y nutrientes directamente a la zona radicular, dándole a la planta exactamente lo que necesita y cuándo lo necesita.
Esto crea condiciones óptimas de crecimiento sin desperdicio.