PRESTAMOS PARA LA ADQUISICIÓN DE UNA VIVIENDA.
A la hora de comprar una vivienda lo habitual es no disponer de la cantidad total del precio establecido para la compra. De este modo, muchas personas deben recurrir a préstamos bancarios e ir pagando poco a poco el coste a la entidad que haya concedido la hipoteca. En Perú los créditos hipotecarios llevan una larga temporada creciendo a buen ritmo, a pesar de que las cuotas bancarias para una hipoteca acostumbran a ser algo superiores al sueldo mínimo. La hipoteca en Perú suele establecerse sobre el bien inmueble, por lo que éste será confiscado por el prestamista en caso de dejar de recibir el dinero acordado.
Para conseguir un crédito hipotecario normalmente deberemos acudir a las diferentes entidades bancarias repartidas a lo largo del país, en las que, tras presentar nuestra solicitud de hipoteca, tendrán en cuenta la cuantía que necesitemos y si se considera fiable otorgarnos el dinero. De este modo, los bancos a los que pedimos el préstamo contemplarán nuestro salario y estabilidad laboral, y nos prestarán el dinero si existe confianza en su devolución.
Algunos de los compradores más habituales de casas en Perú son los ciudadanos que residen en el extranjero, especialmente en Estados Unidos y Canadá. Para todos los interesados en adquirir una propiedad desde fuera del territorio nacional existen algunas entidades bancarias que otorgan créditos para la compra. Las condiciones para la concesión requieren normalmente de un pago inicial del 30% del precio total de la vivienda y una financiación del resto a 25 años habitualmente.
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Otra forma de financiar nuestra nueva casa, y sólo en el caso de ser un trabajador del Sector Público, son los créditos hipotecarios que otorga el Banco de la Nación. Estos préstamos, que se conceden tras una previa calificación crediticia, se otorgan a personas que trabajen para el Estado, que cuenten con una edad comprendida entre los 21 y los 64 años y 6 meses, y que por motivo de sus ingresos por remuneración posean cuentas de ahorros en el Banco de la Nación.
Los créditos del Banco de la Nación se utilizan para financiar la compra de viviendas nuevas, o que ya hayan sido habitadas, siempre que se encuentren debidamente inscritas en los Registros Públicos y que no cuenten con otros gravámenes. Del mismo modo, también pueden concederse para financiar la compra de viviendas que aún no estén inscritas en los Registros Públicos, debido a que se encuentren en proyecto de construcción. Los beneficios de estos créditos son numerosos gracias a su baja carga de interés, la posibilidad de pago en cuotas desde 5 hasta 25 años, y la financiación de hasta el 85% del valor de venta del inmueble que se desee adquirir.