Primer debate presidencial en México rumbo a las próximas elecciones.
“Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo”.
-Abraham Lincoln
En la arena política mexicana, el primer debate presidencial de 2024 se presentó como un escenario dramático, lleno de expectativas y revelaciones. A través de un análisis minucioso, es posible descubrir cada una de las capas de este evento crucial, pero necesitamos despojarnos de preferencias partidistas para poder centrarnos en la esencia del debate: su contribución al diálogo democrático y su impacto en el electorado.
Formato y contenido
El debate fue un laberinto de temas y respuestas, donde la claridad a menudo desapareció ante la complejidad de abordar múltiples asuntos en un solo bloque. Este formato, lejos de facilitar un diálogo fluido, pareció arrinconar a los candidatos en un marco restrictivo, donde la profundidad del análisis se perdió por la brevedad de las intervenciones.
La organización por parte del INE estuvo atropellada y las consecuencias quedaron claras con la confusión y la pérdida de tiempo por parte de los candidatos para realmente debatir o responder. Seguramente, en el próximo debate esto ya no suceda y tendremos la posibilidad de centrarnos en lo realmente trascendental del debate.
Recomendado por LinkedIn
Desempeño de los candidatos
Xóchitl Gálvez, la candidata del PRIAN, pareció estar más enfocada en la organización de sus notas que en el arte de la persuasión política. Su presencia, aunque preparada, careció del brillo necesario y de la pasión para capturar la atención y la imaginación de la audiencia, una omisión notable ante una rival como Claudia Sheinbaum, cuya disciplina fue evidente, aunque teñida por momentos de una arrogancia reminiscente de figuras políticas pasadas. Jorge Álvarez Máynez será recordado por su sonrisa exagerada.
La dinámica del debate dejó una sensación de oportunidades perdidas, especialmente en temas críticos como la transparencia y la corrupción, donde los ataques no resultaron en confrontaciones decisivas.
Comunicación más allá de las palabras
En este tipo de ejercicios políticos, la comunicación no verbal juega un rol protagónico. Xóchitl Gálvez con su enfoque en la organización, perdió la oportunidad de establecer una conexión emocional, un elemento crítico cuando se enfrenta a Claudia Sheinbaum, cuyo carisma podría no ser precisamente su punto más fuerte. La capacidad de transmitir autenticidad y pasión es esencial para movilizar el sentimiento y la decisión del electorado. La comunicación no verbal de la candidata del PRIAN no se percibió como auténtica y perdió una extraordinaria oportunidad para mostrarse como ella es realmente y como se muestra en sus redes sociales. La candidata de Morena arrolló con su lenguaje no verbal de poderío y con eso les ganó el terreno a los otros dos candidatos.
Conclusión
Mientras México se prepara para los próximos debates y la culminación de esta contienda electoral, la expectativa es alta. Los ciudadanos buscan líderes capaces de articular una visión convincente y coherente para el país, líderes que sepan debatir, que inspiren y movilicen hacia un futuro compartido y próspero. El debate no es únicamente un ritual político, sino un espejo de la democracia en acción, donde cada palabra y cada gesto tienen el poder de inclinar la balanza de la opinión pública. Precisamente en estas áreas será en las que los equipos de campaña de los tres candidatos tendrán que trabajar a contra reloj para conseguir su objetivo porque en esta primera oportunidad que tuvieron para hablarle de frente al pueblo de México, dejaron mucho que desear.
Especialista en Imagen Personal, Capacitación Empresarial y Conferencista Internacinacional.
8 mesesFelicidades Samantha Goode excelente analisis como especialista en Comunicación Verbal y no Verbal, gracias y que orgullo que sigas siendo parte de CM Estrategia en Imagen y Comunicación 👏🏻👏🏻👏🏻