Problemas del home office

A partir de esta nueva normalidad muchos nos hemos beneficiado con el home office, al no invertir tanto tiempo en el tránsito y teniendo más tiempo para nosotros, así como tener una mejor alimentación, entre otros beneficios. Pero no todo es perfecto, por lo que aquí te mencionaremos algunas afectaciones y temas a los cuales debemos prestar atención cuando estamos trabajando desde casa.

Usualmente seleccionamos mobiliario que no es el idóneo para nuestro espacio y jornada laboral, derivando en una mala postura que puede ocasionar enfermedades en la columna vertebral como dorsalgia, que es un dolor intenso en la región dorsal o molestias del cuello, llamada cervicalgia, resultado de pasar largos periodos en una posición forzada.

Lo recomendable es estar siempre recto y recargado al respaldo de la silla, con las manos frente a la mesa, sin recargar tus codos. Por ello, es necesario contar con los muebles adecuados que ayuden a mantener el cuerpo lo más relajado posible para sólo enfocarse en actividades productivas.

Otro de los mayores problemas relacionados al home office es la alteración de nuestro periodo de descanso, impactando en la falta de sueño. Es decir, nos vamos a la cama estresados con niveles altos de cortisol haciendo difícil conciliar el sueño, en consecuencia, despertamos cansados, generando un ciclo vicioso al reducir tu rendimiento, capacidad de pensar con claridad, concentración y falta de memoria.

Así también los niveles altos de cortisol están ligados a malas condiciones ambientales de la falta de iluminación y ventilación natural manifestándose a través de síntomas emocionales, cognitivos, conductuales y fisiológicos que tienen consecuencias importantes, por ejemplo:

Síntomas emocionales: Ansiedad, miedo, irritabilidad, frustración, agotamiento y desmotivación.

Síntomas cognitivos: Dificultad de concentración, pensamiento menos efectivo, confusión y reducción de la capacidad de solución de problemas.

Síntomas conductuales: Disminución de la productividad, dificultades en el habla, trato brusco en las relaciones sociales, aumento del consumo de tabaco, consumo de alcohol y otras sustancias.

Síntomas fisiológicos: Músculos contraídos, dolor de cabeza, problemas de espalda o cuello, fatiga, aumento de la presión sanguínea y problemas de sueño etc.

En resumen, un desequilibrio en el cuerpo por la falta de sueño, el aumento de estrés laboral en casa y malas posturas, tienen como consecuencia un descenso en la calidad de vida, así como trastornos de depresión y ansiedad sin mencionar la reducción de productividad.