Profundizando sobre el complejo concepto de integración en gestión de proyectos
Muchos profesionales gestores de proyectos, en particular en los enfoques alineados al PMBOK©, tienen dificultades en definir exactamente qué es el área de integración o qué objetivo tiene en la gestión de un proyecto. Para profundizar en la lógica que hay detrás de este término se puede explorar la red de conceptos que presenta precisamente este estándar. Una primera característica que salta a la vista es que los procesos de integración forman dos subgrupos (en teoría de redes le llamaríamos dos clusters) banstante marcados: (i) el primero dedicado a la generación del acta, el plan de gestión y el cierre y (ii) el segundo formado por la dirección, monitoreo y control del trabajo del proyecto, combinados con el control integrado de cambios (ver figura abajo).
Es evidente entonces que podríamos renombrar los clusters como (i) un cluster de formalización y (ii) un cluster de activación del trabajo dinámico. Esta conclusión se refuerza cuando revisamos los clusters más en detalle.
El cluster de formalización (figura arriba) culmina con la generación del Plan para la Dirección del Proyecto y la Transferencia del alcance logrado al cliente del proyecto. Es como una síntesis formal de lo que hace un proyecto. Se podría decir, por ejemplo, aterrizando en roles, que es la parte más administrativa del rol de un gerente de proyecto.
El cluster de activación dinámica, o que también podría llamarse de producción dinámica, está concentrado en la generación de entregables y el registro validado de sus cambios, complementado con los datos de desempeño del trabajo. En otras palabras podría decirse que este subgrupo de procesos está dirigido a garantizar que el proyecto se haga, se tenga libertad para cambiar lo que puede ayudar a mejorar y que el alcance sea el mejor posible.
Por lo general sin una profundización de la compresión detallada de los elementos involucrados se hace difícil definir y explicar la integración, pero dividida en dos clusters que parecen bastante lógicos, se hace bastante viable entenderla, y tal vez incluso entender que es mejor asignar estos dos roles a personas o equipos algo diferenciados, que sin duda deben coordinar pero que con el grado de dinamismo que tienen hoy en día los proyectos, se conviertan en especialidades más cuidadas.