Proyecta tu mejor versión en las actividades navideñas corporativas
Estamos en pleno cierre de año y entre todas las actividades, cocteles y encuentros típicos de la fecha, destaca la fiesta navideña de la empresa. Sin lugar a dudas, es una excelente ocasión para pasarla bien, y de paso, estrechar lazos, establecer relaciones estratégicas y proyectarte de manera positiva. Sin embargo, todos conocemos las historias de terror que pueden venir de cruzarse la línea y actuar de manera inapropiada en la celebración del trabajo. Puedes divertirte y relajarte, pero jamás olvides dónde y con quiénes estás.
Sí, es una fiesta, pero no te confundas, sigue siendo un evento corporativo. Tu conducta y las conversaciones que establezcas en estas actividades pueden sumar y ayudarte a avanzar a tu carrera o, por el contrario, causar una mala impresión y hasta poner en riesgo tu futuro en la empresa. Sácale el máximo partido a este evento y muestra la mejor versión de ti con estas recomendaciones:
• No faltes. Asiste a la mayor cantidad posible de eventos del trabajo a los que te inviten, en especial las fiestas navideñas, que son hechas con el único objetivo de agasajar a los colaboradores. Faltar sin una justificación de peso sería descortés y podría afectar tu imagen ante tus compañeros y líderes.
• Vístete adecuadamente. Confirma la hora y el lugar donde tendrá lugar el evento para que tengas una idea más clara de cómo vestirte. Las invitaciones generalmente dicen la etiqueta de vestimenta, pero en caso de que no, investiga con tu superior o con el departamento de Gestión Humana.
• Moderación es la clave. No te pongas en una posición en la que no tengas el total control de tus actos. Si vas a tomar alcohol, hazlo con moderación y mantente tomando agua también. Emborracharse no es gracioso cuando la audiencia es tu supervisor o tus compañeros. Lo mismo aplica a la hora de comer, disfruta la fiesta sin excesos que puedan hacerte pasar un mal rato.
• Socializa. Aprovecha para compartir con las personas con las que generalmente no tienes oportunidad de hacerlo en el trabajo. El ambiente festivo es propicio para conversar de temas casuales y conocer mejor a tus compañeros. No te limites a hablar con las mismas personas de siempre y mucho menos te pares en una esquina a criticar a los demás. Limita el uso del celular.
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• No olvides tu posición. Recuerda que cuando estás entre tus compañeros de trabajo estás proyectando una imagen. Las reglas en las fiestas corporativas son las mismas para todos, pero las personas que ocupan posiciones de liderazgo o supervisión deben ser aún más cuidadosas, pues con su propia conducta son quienes trazan la pauta de lo que es apropiado o no.
• Sé puntual. Trata de no llegar antes de la hora de convocatoria, pues podrías poner a los anfitriones en una posición incómoda si la actividad aún no está lista, pero tampoco te aparezcas horas más tarde. Llegar de 15 a 20 minutos después de la hora sugerida en la invitación estaría bien.
• No lleves acompañante (a menos que la invitación lo indique). La mayoría de los eventos sociales corporativos son organizados para propiciar que los empleados se compenetren y suelen ser estrictamente para el personal que labora en la empresa.
• No te quedes a recoger mesas. La hora a la que te marchas también es importante. En este sentido, la misma fiesta marcará la pauta. Por ejemplo, el cierre de la barra es un indicativo de que el evento llegó a su final. Sé observador para que no seas el último en el lugar.
En pocas palabras, recuerda que mañana tendrás que regresar al ambiente regular de la empresa. No hagas nada en el encuentro navideño de lo que pudieras arrepentirte.