Publicament: Cómo Defenderse De Las Falsas Noticias

El concepto Fake News (Falsa Noticia) ha sido popularizado por Donald Trump para calificar algunas de las acusaciones recibidas como candidato y luego presidente.

Un concepto relacionado, Post-Truth (Pos Verdad), fue considerado el vocablo del año 2016 por el Diccionario Oxford, al referirse a una opinión pública formada más por las emociones y las creencias que por los hechos.

Son dos ejemplos de las diversas definiciones que tiene un fenómeno cuya constante es juzgar la relación de los hechos con las palabras: Si ellas son una máquina que los inventa o un espejo fiel que los refleja.

Es casi siempre un adversario mediático o gubernamental el señalado de contar una falsa noticia.

Las acusadoras de Donald Trump por abuso sexual porque sus testimonios por sí mismos no hacen prueba plena. Las agencias de inteligencia estadounidenses al no mostrar públicamente la evidencia de la manipulación rusa de las elecciones del año pasado.

En el otro lado del espectro: La revista digital Político y la prensa dominante por publicar información que tenía que ser aprobada por John Podesta, jefe de campaña de Hillary Clinton, así como los propios demócratas al financiar el dossier que vincula a Rusia con el hoy presidente de Estados Unidos.

Sin embargo, también es posible que una falsa noticia, sin venir de los actores estatales, pueda ser punto de partida de una crisis para los individuos y las organizaciones sin una relación directa con la política.

Dentro de una misma industria, empresas competidoras y organizaciones no gubernamentales pueden surtir de fake news a la prensa para afectar su reputación.

Por lo general estas acciones de desprestigio están basados en hechos inexistentes o en declaraciones de unas cuantas personas, sin que el medio de información haga el trabajo de buscar evidencia documental o confirme las afirmaciones con fuentes independientes.

Cuando una organización es el objeto de ataque, el Comité de Crisis puede analizar la posibilidades de éxito de contactar a quien lanza los falsos mensajes para evitar una difusión mayor.

Pero si este fuera un curso de acción indeseable, el paso siguiente podría ser aplicar el antídoto a la falsa noticia con la construcción de una respuesta de valor noticioso con todos los datos y evidencia necesaria para destruirla.

Si necesitas una guía rápida para defenderte y explicar a tus audiencias por qué una noticia es falsa, puedes ayudarte del gráfico siguiente, preparado por la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias, o del video de la ONG Common Sense Media cuya liga dejo aquí.

¿Tienes alguna otra idea para proteger a los individuos y las organizaciones de una falsa noticia? Todos los comentarios son bienvenidos.

La versión original de este texto se encuentra en mi blog Publicament.