Pymes 4x4: Escalamiento para crear empresas a prueba de todo...

Pymes 4x4: Escalamiento para crear empresas a prueba de todo...

Ser PyME siempre se ha tratado de una elección. Transformar tu negocio exitoso en una empresa exitosa con alto potencial de crecimiento también es una elección. Olvidarte de estar todo el tiempo en la operación también es una elección.

“La persona que sigue a la multitud no suele ir más lejos que la multitud. Es probable que la persona que camina sola se encuentre en lugares que nadie ha visto antes” / Albert Einstein

Estos factores, que amenazan tanto la estabilidad como la viabilidad de muchas entidades, son las siguientes:

  • Una creciente necesidad de aumentar el capital de trabajo con el que operan los negocios. Esto ha sido ocasionado por un mercado de vendedores y una contracción en el tiempo de financiamiento de los proveedores (impulsada por el desabasto).
  • Un shock generalizado en la oferta de productos intermedios y terminados, provocado por la escasez de materias primas básicas y productos que no están disponibles. En el mejor de los casos, resulta en tiempos más largos por parte de los fabricantes; en el peor, contribuye al primer factor mediante un desabasto completo.
  • Los aumentos constantes en los costos de logística también contribuyen a que las cadenas de suministro se tambaleen a nivel mundial.
  • Los gobiernos locales afectan a los proveedores con mayores regulaciones derivadas de la pandemia. Este constituye el pretexto perfecto para una exacerbación en prácticas proteccionistas; a su vez, genera el caldo de cultivo perfecto para colapsar a las ya precarias cadenas de valor en varias industrias. 
  • Como efecto combinado de los factores anteriores, se ha registrado (concretamente en las industrias manufacturera y de transformación) una baja significativa en la productividad. Esto ha desencadenado también una baja en la rentabilidad de las empresas y ha afectado a otras industrias relacionadas. En términos económicos, presiones inflacionarias perjudican a la economía en su conjunto.  

En este marco, en un estudio fechado a finales de abril de este año, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estimó que, en 32 países, 70 al 80% de las PyMEs habían experimentado una caída en los ingresos de entre el 30% y el 50%.

Las empresas más grandes se han visto poco menos afectadas como grupo. Aún más, la pandemia amplificó la divergencia entre las empresas líderes y el resto. 

En los Estados Unidos, los ingresos de las empresas en el decil superior por beneficio económico se mantuvieron estables entre el tercer trimestre de 2019 y 2020, mientras que los ingresos de otras empresas disminuyeron en 11%.

Aunque la crisis tiene un impacto multisectorial —y, sin duda, existen empresas que se han visto favorecidas por estar en rubros específicos—, esto no quiere decir que el efecto positivo continuará indefinidamente, o que no experimentarán algún factor de la ola (o la combinación de ellos en su industria.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), esta crisis ya se ha transformado en un shock económico y del mercado laboral, impactando no sólo a la oferta (producción de bienes y servicios) sino que se aproxima también un impacto en la demanda (inversión y consumo). 

En este contexto, tareas antes tan sencillas, como la capacidad de establecer contactos con los proveedores, siguen siendo limitadas. Las restricciones sanitarias, aunque intermitentes, siguen vigentes. Los avances tecnológicos pueden ayudar con el uso de videoconferencias, pero esto reduce el toque personal (que consistía en una ventaja para las organizaciones más pequeñas).

De tal manera, o esperamos un golpe de suerte para estar en la industria correcta en el momento correcto (para que la marea nos ayude y nos permita mitigar como por arte de magia los efectos de la tormenta), o nos ponemos manos a la obra para no estar a merced del mal tiempo. 

Las Pequeñas y Medianas Empresas necesitan despegarse de la multitud, de los consejos de noticieros de negocios mañaneros y de las conferencias de ocasión. La nueva normalidad exige un enfoque de mayor eficiencia y aceleramiento de la modernización. 

En cierto modo, el COVID-19 representa un momento decisivo para aprovechar la coyuntura y realizar una transición completa de la empresa: una evolución que les ayude a emerger más fuertes y con un mayor liderazgo en su industria.   

Para abordar esta transformación, los fundadores, los empresarios y los emprendedores tienen que cambiar no sólo de enfoque, sino de ideas (y hasta de paradigmas); deben saber preparar a la organización para transformarse de una PyME a una empresa con alto potencial de crecimiento. 

Si hoy en tu negocio dices que sí a todas las oportunidades que se te presentan, sin respetar tu estrategia (Foco); si no sustituyes a clientes mediocres o medianamente rentables (Customer Divestment); si no implementas o integras nuevos sistemas de ventas e incluyes estrategias comerciales con herramientas digitales (Ventas Exponenciales); si los planes estratégicos, los objetivos y las iniciativas no están alineados al crecimiento de la Rentabilidad; por ultimo, y lo más importante, si no estás cambiando el rol de los fundadores para dar espacio al crecimiento de tus directivos y mandos intermedios (Management), entonces la mayoría de tus esfuerzos e iniciativas están enfocadas en continuar con un negocio como estilo de vida.

Un negocio como un estilo de vida es, sí, un modelo que te permitió llegar a donde estás, pero que no te llevará al siguiente nivel. Aunque es probable que sea otra cosa distinta; si es así, ¡felicidades! ¡Estás construyendo un negocio PyME! Estás construyendo un negocio que nunca será una empresa, que siempre dependerá de ti y de tu familia, que nunca rodará solo. Estás creando y consolidando una organización inescalable.  

Renunciar a ser y construir una organización inescalable no es fácil. Reconocer que la tracción en el mercado no es la misma que antes, que esta tracción depende siempre de los mismos talentos en la empresa (y no de un sistema), que se pierden grandes oportunidades en el camino (no por estrategia, sino por falta de organización) son efectos que se pueden revertir. 

Ser PyME siempre se ha tratado de una elección. Transformar tu negocio exitoso en una empresa exitosa con alto potencial de crecimiento también es una elección. Olvidarte de estar todo el tiempo en la operación también se convierte en una elección.

Si eres capaz de reconocer que tu negocio se convirtió en un estilo de vida, si buscas olvidarte de las PyMEs y dejar de ser un negocio inescalable, es indispensable tomar una decisión. Eso sólo depende de ti. Bienvenido al mundo de la escalabilidad.  

KUDDA / Iker Simón / iker@kudda.mx

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