La Falta de Costumbre de las Pyme de Incorporar terceros que hagan la diferencia y el mercado Argentino

El mercado argentino se distingue por su extrema volatilidad e inestabilidad, factores que afectan no solo a la economía en general, sino también al entorno regulatorio y político; Las empresas que operan en este contexto se encuentran constantemente ante la necesidad de adaptarse a cambios abruptos que, en ocasiones, ocurren de un día para el otro. Esta realidad obliga a las organizaciones a replantear objetivos y estrategias de manera casi continua, en una carrera contra el tiempo para mantenerse a flote y, en el mejor de los casos, aprovechar las oportunidades que surgen en medio de la incertidumbre.

Para los CEOs de grandes empresas, este entorno presenta desafíos significativos que requieren un perfil de liderazgo particular; Estos líderes deben combinar una visión estratégica de largo plazo con una aguda capacidad de adaptación a lo que se suma la habilidad para interpretar correctamente los hechos del entorno y proyectar escenarios futuros. Además, deben contar con la capacidad de tomar decisiones rápidas y acertadas, que permitan a la empresa no solo reaccionar ante los cambios, sino también anticiparse a ellos. El apoyo de equipos altamente capacitados y cohesionados es otro elemento crucial que permite a estos CEOs navegar las turbulentas aguas del mercado argentino, logrando que sus organizaciones no solo sobrevivan, sino que también prosperen en un contexto tan desafiante.

Sin embargo, la situación es mucho mas compleja para los dueños de pequeñas y medianas empresas (PyMEs). Estos empresarios a menudo (por no decir casi nunca) no cuentan con los recursos financieros, humanos y tecnológicos que están a disposición de las grandes corporaciones. Asimismo, es frecuente que no dispongan de la misma formación o experiencia que los líderes de las grandes empresas, lo que les dificulta aún más la adaptación a un entorno tan volátil. En esta “jungla comercial”, las PyMEs se ven obligadas a hacer lo que pueden con los recursos limitados que tienen, enfrentando desafíos que, en muchos casos, amenazan su supervivencia.

En este contexto, la búsqueda de asesoramiento y visión externa se presenta no solo como una opción conveniente, sino como una necesidad estratégica para las PyMEs (a la cual No están acostumbradas, ni tienen en su radar). Contar con la guía de un asesor experimentado puede ser un verdadero “game changer” en el desarrollo de estas empresas. A menudo, los dueños de PyMEs pueden sentir que recurrir a consultores o asesores externos representa un costo adicional que prefieren evitar. Sin embargo, esta percepción es errónea si se considera el impacto positivo que una buena asesoría puede tener en la empresa.

Un asesor con una comprensión profunda del mercado y con experiencia en la gestión de crisis puede proporcionar a las PyMEs la perspectiva y las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos del entorno con mayor eficacia. Este tipo de apoyo no solo les puede permitir sobrevivir (comercialmente hablando), sino también identificar y aprovechar oportunidades que, de otro modo, pasarían desapercibidas. Además, contar con un asesor externo permite a las PyMEs tomar decisiones más informadas y estratégicas, basadas en un análisis objetivo y en conocimientos que habitualmente no están disponibles internamente.

Es importante destacar que el costo de este tipo de asesoramiento es, en la mayoría de los casos, considerablemente menor que las ventajas que puede aportar a la empresa. En un mercado tan impredecible como el argentino, donde las decisiones equivocadas pueden tener consecuencias graves, la inversión en asesoramiento externo se convierte en una estrategia de mitigación de riesgos. A largo plazo, esta inversión no solo puede ayudar a la empresa a evitar problemas, sino también a posicionarse de manera más competitiva y diferenciada en el mercado.

En conclusión, el entorno argentino exige a las empresas, grandes y pequeñas, una capacidad constante de adaptación y una visión estratégica clara. Mientras que las grandes empresas pueden apoyarse en equipos robustos y en líderes altamente capacitados, las PyMEs deben reconocer la importancia de contar con la asesoría externa como un elemento clave para su éxito. Lejos de ser un gasto innecesario, esta asesoría puede ser la diferencia entre una empresa que simplemente sobrevive y otra que utiliza los desafíos del mercado como trampolín hacia un crecimiento sostenido y diferenciado. Están dispuestos a cambiar su forma de pensar y ver este costo una inversión y altamente necesaria y estratégica?.