¿Qué aerotermia instalo? Como elegir el equipo de aerotermia

La transición energética es un hecho y es por ello por lo que en las nuevas construcciones se implementan instalaciones de aerotermia para la climatización y la producción de agua caliente sanitaria, pero también es más común cada día la sustitución de las calderas tradicionales por máquinas aerotérmicas en nuestros hogares.

Este crecimiento exponencial en los últimos años ha conseguido que numerosas marcas y modelos se posicionen en el mercado, complicando la decisión de cuál será mejor instalar.

Desde Tecnnia, queremos facilitar un poco ese proceso selectivo y vamos a comentar algunos de los criterios clave que debemos tener en cuenta cuando a la hora de elegir el equipo de aerotermia que se ajuste mejor a las particularidades de nuestra vivienda.

Tenemos distintos tipos de bombas de calor disponibles en el mercado y hay que conocer los parámetros a tener en cuenta en función de nuestras necesidades. Algunos de estos parámetros pueden ir desde la potencia y la eficiencia, la capacidad y los emisores con los que mejor trabaja o el tipo de modelo entre otros.

Previamente a entrar en las características técnicas de las bombas de calor, debemos determinar algunas características de la vivienda, ya que no tendremos las mismas necesidades de climatización según la superficie que deseamos climatizar o si se trata de una vivienda unifamiliar o de un piso, donde no dispondremos del mismo espacio. Del mismo modo, dependeremos de la zona climática donde estemos ubicados y del aislamiento del que disponga nuestro hogar.

En función del espacio disponible, podemos barajar dos opciones:

Tenemos los sistemas de aerotermia monobloc. Consta de una única unidad compacta, compuesta del módulo hidráulico y el compresor, ubicada en el exterior y que se conecta al circuito de calefacción.

El otro sistema disponible es el conocido como sistema bibloc. La unidad exterior es idéntica a la del sistema monobloc, pero dispondremos de una segunda unidad que se instalará en el interior de la vivienda. Este tipo de sistema tiene a su vez dos variantes, la opción integrada, en la que la unidad interior dispone de la climatización y el depósito de agua caliente sanitaria (ACS) en su interior y su aspecto se asemeja al de un frigorífico. Y una segunda opción, denominada mural, donde la unidad interior tiene aspecto de caldera y los depósitos de ACS, inercia o similares, se instalarán en la sala técnica.

 En cuánto a estas dos tipologías de sistemas, las aerotermias monobloc son más económicas y su instalación es más sencilla que los sistemas bibloc, pero ambos permiten la posibilidad de instalar varias unidades en serie, en caso de que la superficie de trabajo sea muy grande.

Dependiendo de este último aspecto que comentamos como es la superficie que vamos a climatizar, la potencia térmica que necesitaremos será diferente.

La potencia térmica (o potencia calorífica) es un parámetro que determina la cantidad de calor que produce un equipo de aerotermia y se empresa en kW.

Los equipos de aerotermia más comunes varían desde 4 kW hasta 16 kW monofásicos. Las de mayor potencia también se fabrican para trabajar con corrientes trifásicas.

Seleccionar una potencia correcta es un criterio muy importante.

Para determinar que potencia térmica necesitará nuestra vivienda, lo más adecuado es realizar un estudio de cargas térmicas. Estos estudios son realizados por ingenieros y arquitectos y en ellos se tienen en cuenta varios factores tales como la zona climática, los materiales empleados en la envolvente térmica de la vivienda y los factores de aislamiento de los mismos.

En caso de no realizar este estudio, un cálculo rápido que nos otorgará un resultado aproximado es multiplicar la superficie a climatizar por un factor térmico aproximado de entre 50-70 W/m2 (dependiendo de los aislamientos de la vivienda).

En base a dicho valor obtenido, seleccionaremos la máquina que entregue una potencia acorde, de modo que no sobredimensionemos nuestra instalación y paguemos por una potencia que no utilizaremos o, por el contrario, no dispongamos de la potencia necesaria.

Otro aspecto a tener en cuenta es el emisor del que disponemos, ya que las temperaturas de impulsión son diferentes si trabajamos con suelo radiante, radiadores tradicionales, radiadores de baja temperatura o fancoils.

Las bombas de calor aire-agua funcionan a baja temperatura, pudiendo alcanzar entre 35ºC y 65ºC de temperatura de salida del agua. Pueden llegar a alcanzar temperaturas superiores, pero para ello en ocasiones utilizan resistencias eléctricas, lo que aumentará el consumo eléctrico de la máquina, algo que iría en contra de la búsqueda de eficiencia que perseguimos con este tipo de instalaciones.

Dichos rangos de temperatura son útiles para trabajar con suelo radiante, no obstante, si contamos con radiadores clásicos que funcionan con agua a temperaturas de 70-80ºC, tendremos que elegir una bomba de calor para altas temperaturas.

Un último criterio que vamos a tratar es la producción de ACS, es decir, cuántos litros de agua caliente podemos almacenar. 

Este valor dependerá del número de personas que conviven habitualmente en la vivienda, así como de sus hábitos.

En este sentido, para un #autoconsumo residencial, depósitos de 185-230l suelen ser suficientes. Estos depósitos son los que vienen incluidos en las unidades integradas.

En caso de necesitar cantidades superiores por que la vivienda sea de mayor tamaño y el número de personas también sea superior, instalaremos un sistema que permita la instalación de depósitos externos en la sala técnica. Los factores que tendremos que tener en cuenta en estas instalaciones serán los diámetros y las alturas de dichos depósitos, de modo que entren en la sala.

Estos son algunos de los criterios que debemos conocer a la hora de elegir un sistema de #aerotermia para nuestro hogar.

Antes de comprar ninguna bomba de calor, recomendamos que consultar con profesionales del sector, que estudien el proyecto con detenimiento y te ofrezcan las soluciones que mejor convengan a la instalación en base a las necesidades energéticas y las características de la vivienda.

En Tecnnia te acompañamos en todo el proceso: desde el estudio previo, el diseño y la instalación, hasta la legalización de la misma.

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